Colocan en Taxco una escultura de bronce de Morelos a pesar de la oposición del INAH

Claudio Viveros Hernández

Taxco

El gobernador, Rogelio Ortega Martínez, develó ayer la estatua en bronce del general José María Morelos y Pavón, la cual, pese a los obstáculos del Instituto Nacional de Antropología e Historia en Guerrero, se instaló en una de las equinas de la plazuela de San Juan en esta ciudad con el apoyo de los vecinos y los gobiernos estatal y municipal.
Pero, para variar, ante los señalamientos y críticas de que su gobierno, desde la secretaría estatal de de Finanzas pretende hipotecar o vender la legendaria exhacienda de El Chorrillo –como lo pretendieron en su momento los ex gobernadores René Juárez Cisneros y Zeferino Torreblanca Galindo–, el mandatario lo negó y rechazó las versiones sobre ese tema.
Fuera de sus líneas discursivas, después de que había concluido su intervención, Ortega Martínez retomó el micrófono para decir contundente un “jamás”, y enseguida argumentó su convicción de que “hay que traer patrimonio a Guerrero, no quitarle”, a lo que agregó que se recuperó el Centro Internacional Acapulco y el islote de Mágico Mundo Marino “que estaban en manos privadas y se dejaron caer”, y que ahora son otra vez patrimonio de Acapulco.
Una y otra vez negó que se pretenda vender la exhacienda o que “un día se ocurrirá vender Santa Prisca. No, patrimonio para el pueblo de Guerrero”, sentenció al salir a la palestra en su defensa.
En la plazuela, sobre la explanada de la Casa Grande, acompañado de la presidenta de la comisión de Gobierno en el Congreso del estado, Flor Añorve Ocampo; de los secretarios de Turismo y Obras Públicas, Sergio Salmerón Manzanares y Jesús Hernández Torres; y el presidente municipal taxqueño, Omar Jalil Flores Majul, entre múltiples invitados y funcionarios, Ortega Martínez encabezó el acto al mediodía como un homenaje al artífice de Los Sentimientos de la Nación, un clásico político leído por Morelos en 1813 durante el Primer Congreso de Anáhuac en la capital del estado.
La efigie del Siervo de la Nación fue parte del proyecto para los festejos el Bicentenario de la Independencia, que presidió desde el Congreso estatal el exdiputado y actual gobernador electo, Héctor Astudillo Flores, pero que por argumentos huecos del INAH-Guerrero, el residente en Taxco, Francisco Javier García Santoveña, argumentó que no estaban autorizados los permisos para la colocación de la escultura precisamente donde estuvo el generalísimo Morelos, lo cual quedó registrado para la historia y en la gesta de Independencia.
Fue así que la instalación se pospuso, que incluso en la víspera de ayer se convirtió en jaloneos y arrebatos por parte del INAH, que para impedirlo se atrevió a poner sellos de clausura sobre la base y la protección de la escultura, pero que durante la noche del domingo y la madrugada de ayer se instaló en abierta revancha de las autoridades locales y estatales contra el INAH en la entidad, lo que reclamó también a esa institución el presidente de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, capítulo Taxco, Edmundo Jaimes Martínez, durante su intervención.
El gobernador Ortega Martínez expresó aquí su beneplácito por estar en el pueblo que le vio nacer, saludó al presidente municipal, Omar Jalil Flores Majul, “recién estrenadito, pero con mucha expectativa de parte de sus ciudadanas y ciudadanos” y elogió el sueño logrado para hacer posible la realización de la escultura del prócer que se hizo con el concurso ciudadano para hacerlo realidad.
Hizo un público reconocimiento para tener a Morelos en la plazuela, “aquí donde él estuvo, aquí donde le inspiró la más grande hazaña de la guerra de Independencia con la toma de Cuautla, y a unos kilómetros el ejército insurgente asediando ya la ciudad capital, con una pléyade de mujeres y hombres de estas tierras del sur”.
Dijo que Morelos, como discípulo directo de Miguel Hidalgo y Costilla, se incorporó a sus filas y fue aquí donde formó a otros héroes como Vicente Guerrero, los Bravo, Valerio Trujano, Pedro Ascencio Alquisiras, Nicolás Catalán y Antonia Nava, quienes lo acompañaron y formaron parte del movimiento independentista.
Como en otras ocasiones, el mandatario expresó el crítico panorama que encontró a su llegada como gobernador interino y sustituto, y destacó que ahora Guerrero ya está en armonía y paz al destacar los esfuerzos que le ha tocado construir.