Desavenencias en Berlín por el plan para crear zonas de tránsito para refugiados en la frontera

DPA / EFE

Berlín / Atenas

Los planes para crear zonas de tránsito para los refugiados en la frontera alemana de la canciller Angela Merkel se han convertido en un nuevo campo de batalla con su socio en el gobierno, el Partido Socialdemócrata (SPD), en el marco de la gestión de la crisis de refugiados.
El SPD rechaza firmemente los planes de la Unión Cristianodemócrata (CDU) y Cristianosocial (CSU) de analizar las solicitudes de asilo directamente en la frontera alemana.
De acuerdo con el ministro de Justicia, Heiko Maas (SPD), esta medida reclamada por la CSU sólo servirá para crear “enormes campos de refugiados en tierra de nadie”.
Sin embargo, el nuevo coordinador de política de refugiados, Peter Altmaier (CDU), y el líder bávaro Horst Seehofer (CSU), creen que estas zonas, a imagen de las que existen ya en los aeropuertos, ofrecerán una posibilidad para poder reaccionar ante la creciente demanda de asilo.
“Puedo informar hoy de que la CSU y la CDU han alcanzado un acuerdo sobre la introducción de las zonas de tránsito”, afirmó Seehofer antes de la reunión de su partido en Múnich sobre esta medida, que permitirá repatriar rápidamente a los solicitantes de asilo que no tengan derecho a permanecer en el país.
Ahora le queda negociar con el SPD si quieren sacarlo adelante. “En algún momento los tres presidentes deberán juntarse a hablar”, afirmó Seehofer al mismo tiempo que aseguró que tanto él como Merkel están disponibles en cualquier momento.
Por su parte, miles de alemanes asistieron este lunes a una protesta que organizó el grupo PEGIDA, contrario al islam, casi un año después de que efectuara su primera manifestación en la ciudad de Dresde, en el este del país.
La policía declinó facilitar un cálculo sobre el número de personas que participaron en la movilización. Un reportero de The Associated Press calculó la multitud entre siete mil y ocho mil personas.
Los oradores, entre ellos el cofundador de PEGIDA, Lutz Bachmann, condenó la decisión del gobierno de la canciller alemana Angela Merkel de aceptar a cientos de miles de refugiados, muchos de los cuales han huido de los conflictos en Siria, Afganistán e Irak.