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Critica la Red TDT el “clima de animadversión” contra los defensores de derechos en el país

Agencia Proceso

Ciudad de México

Las 75 organizaciones que integran la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos Todos los Derechos para Todas y Todos (Red TDT) manifestaron su preocupación por “el clima de animadversión” contra representantes de las familias de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos.
En un comunicado, donde destacó que en el último año la crisis de derechos humanos en México ha sido expuesta por diversos organismos, la Red TDT recordó que la respuesta del gobierno federal “no se ha centrado en reconocer los profundos problemas que vive el país, sino en cuestionar las voces críticas”, como en su momento lo hizo con el relator de la ONU contra la Tortura, Juan Méndez, y ahora con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
A esa actitud, agrega, se han sumado voces que “sin contar con información seria y documentada, mediante juicios genéricos y de mala fe, han comenzado a descalificar la labor” de las organizaciones civiles de derechos humanos.
Para la Red TDT es preocupante el “clima de animadversión” en torno de organizaciones afiliadas y otros actores internacionales que respaldan a las víctimas y familiares de los normalistas desaparecidos el 26 de septiembre del año pasado en Iguala, Guerrero.
Asimismo, manifestó su “absoluto apoyo y respeto” al trabajo que desde hace décadas realizan el Centro de Derechos Humanos Agustín Pro Juárez (Centro Prodh), Centro de los Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan y Centro de Derechos Humanos José María Morelos y Pavón, así como el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), y reiteró su respaldo al Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Tras mencionar su apoyo irrestricto a los directores de las organizaciones mexicanas que representan a las víctimas del caso Ayotzinapa: Mario Patrón Sánchez, Abel Barrera y Manuel Olivares, así como Vidulfo Rosales, abogado de Tlachinollan, la Red TDT alertó sobre “el comienzo de un endurecimiento contra el trabajo civil en materia de derechos humanos”.
Además, las organizaciones integradas en la Red se adhirieron al llamado del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, Zeid Ra’ad Al Hussein, quien pidió enfocar la atención “y no matar al mensajero” cuando se critica el consenso sobre la grave situación de derechos humanos que se vive en México.
“Como ha dicho el Alto Comisionado, ignorar lo que está sucediendo en el país no es una opción para nosotros”, señalaron las organizaciones.
El respaldo generalizado, apuntaron, surgió de “señalamientos infundados con los que se alude a un supuesto conflicto de interés entre el director del Centro Prodh (Mario Patrón) y el secretario ejecutivo de la CIDH (Emilio Álvarez Icaza), en el marco de la emisión del GIEI y de la visita in loco de este organismo. La información no sólo es incorrecta, sino malintencionada, pues aunque ambos defensores trabajaron en la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), no fue al mismo tiempo”.
Más aún, subrayaron, “la CIDH es un órgano colegiado, donde las decisiones fundamentales son adoptadas con plena autonomía por las y los comisionados y no por la Secretaría Ejecutiva”.
En cuanto a los cuestionamientos sobre la veracidad de las denuncias sobre la masacre de Tlatlaya, esta situación de gravedad “no sólo ha sido confirmada por los valientes testimonios de las sobrevivientes y con el documentado trabajo periodístico, sino incluso mediante la Recomendación 51/2014 de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos”, es decir que “la existencia de esta grave violación a los derechos humanos no puede ponerse en duda a estas alturas”, aunque los procesamientos penales individuales continúan, apuntaron.
Luego de considerar que “un clima adverso” para la labor de los defensores “es un terrible diagnóstico” para las libertades democráticas, las organizaciones que integran la Red TDT exigieron “respeto irrestricto al trabajo de las y los defensores de derechos humanos en todo el territorio nacional, así como de las organizaciones civiles”.
Y remataron: “Es claro que en el sector civil ejercemos nuestro trabajo con honestidad, compromiso y valentía con el respaldo fundamental de las personas que han sido víctimas de violaciones a derechos humanos”.

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