Exigen maestros y estudiantes de Artes de la UAG la liberación de su compañera Lucía Balanzar
*La joven fue detenida por la SEIDO en la ciudad de México, sin que se conozca su expediente. “Haremos lo que sea necesario para apoyarla”, asegura la directora de la unidad académica
Alina Navarrete Fernández
Chilpancingo
La Unidad Académica de Artes, de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), exigió la liberación de la estudiante de esa escuela, Lucía Baltazar Miranda, quien fue detenida el viernes pasado por la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), en la ciudad de México, e internada en la prisión de máxima seguridad de Tepic, Nayarit.
La directora de la escuela de Artes de la UAG, Olivia Álvarez Montalván, maestros y compañeros de Lucía Baltazar, acompañaron a la señora Herminia Miranda Hernández, madre de la joven, a una reunión con el abogado del Centro de Derechos Humanos de La Montaña, Tlachinollan, Vidulfo Rosales Sierra, a quien le pidieron asesoría jurídica.
Olivia Álvarez informó que el domingo por la noche se comunicó vía telefónica con el rector de la UAG, Javier Saldaña Almazán, para pedirle su intervención en el caso de Lucía Baltazar, “haremos (maestros y estudiantes de la escuela de Artes) lo que sea necesario para apoyar a Lucía, vamos a hacer boteos, venta de pinturas, lo que haga falta, pero principalmente exigimos su liberación inmediata”.
Por la tarde, Herminia Miranda, acompañada de Olivia Álvarez, maestros y compañeros de Lucía Baltazar, se reunieron con Vidulfo Rosales en las instalaciones de la Red Guerrerense de Derechos Humanos, ubicadas sobre la avenida Juan N. Álvarez.
En declaraciones posteriores al encuentro, Vidulfo Rosales, dijo que el caso de Lucía Baltazar es complicado, ya que no se conoce su expediente, lo cual dificultó la situación pues sólo supo de la situación irregular en la que fue arrestada a través de doña Herminia Miranda.
Vidulfo Rosales señaló que los pasos importantes a seguir son la confirmación de que Lucía Baltazar está recluída en el penal de máxima seguridad de Tepic, así como solicitar su expediente, para poder conocer de qué se le acusa, cuáles son las pruebas en su contra, y después, construir su defensa.
En la reunión, Vidulfo Rosales escuchó la versión de los hechos de doña Herminia Miranda y recibió varias preguntas por parte de Olivia Álvarez y los maestros de la escuela de Artes, que acompañaron a la madre de Lucía Baltazar, las cuales estuvieron relacionadas con las acciones que podrían hacer para poder exigir la liberación de la joven.
Consultada luego de la reunión con Vidulfo Rosales, doña Herminia Miranda relató que Lucía Baltazar es la segunda de ocho hermanos, nacidos en el municipio de Ahuacotzingo, de origen indígena; además de que es la primera de su familia en estudiar una carrera.
De acuerdo con doña Herminia Miranda, ella y Lucía Baltazar fueron a la ciudad de México para visitar a la mayor de sus hijos, Alejandra, quien fue arrestada el 28 de agosto de este año acusada como presunta responsable del delito de tráfico de personas, por el paso de migrantes ilegales a Estados Unidos, y se encontraba arraigada en la SEIDO.
El caso de Alejandra Baltazar, quien trabajaba en una frutería en Chilpancingo, es viuda y madre de dos menores, uno de 11 años y un bebé de tres meses, lo atendió la abogada de oficio, Ana María Pérez Morales, quien según doña Herminia Miranda, “cerró el caso (de Alejandra) y me dijo que tenía que esperar el resolutivo del juez”, por lo que esperaba que su hija fuera liberada al concluir su arraigo de 40 días.
Herminia Miranda relató que el viernes por la mañana, cuando llegó a la SEIDO con Lucía Baltazar, mientras esperaban noticias de su hija Alejandra, tres policías, un hombre y dos mujeres preguntaron por Lucía y al identificar a la joven, le mostraron un papel en el que doña Herminia alcanzó a leer: “Lucía Baltazar Miranda, alias Lucylu”, después se la llevaron por la fuerza, sin que nadie interviniera ni explicara la situación.
Tras la detención de Lucía Baltazar, de quien no se supo nada hasta 12 horas después, cuando llamó a su madre la madrugada del sábado para decirle que la iban a trasladar al penal de máxima seguridad en Tepic, Herminia Miranda le pidió a la abogada Ana María Pérez que la apoyara para localizar a Lucía, pero no recibió ninguna orientación de su parte, tampoco del personal de la SEIDO.
Ante la situación, Herminia Miranda, quien reconoció que no sabe leer, regresó a Chilpancingo y buscó el apoyo de los maestros y compañeros de Lucía Baltazar, ya que es de bajos recursos económicos, además de que supo que también su hija Alejandra fue trasladada al penal de máxima seguridad en Tepic.
Por su parte, Olivia Álvarez, declaró que Lucía Baltazar tiene el tercer mejor promedio de la escuela de Artes de la UAG, que cuenta con una matrícula de 200 estudiantes, además de que ganó varios concursos de fotografía y literatura, “la conozco desde que inició su carrera, es una buena joven, excelente estudiante, ha ganado concursos, yo no creo que ella esté involucrada en ningún delito, por eso estamos (los maestros de Artes) apoyando a su familia y exigimos su liberación inmediata”.
Olivia Álvarez manifestó que ya le comunicó al rector Javier Saldaña Almazán el caso de Lucía Baltazar y le pidió que atendiera a doña Herminia Miranda, para que conozca la situación, lo cual Saldaña Almazán aceptó, por lo que se espera que hoy o mañana se lleve a cabo el encuentro en la Rectoría.
Además, la escuela de Artes de la UAG hizo un pronunciamiento sobre el caso de Lucía Baltazar, que compartió a través de redes sociales, en el que exige “enérgicamente” la liberación inmediata de la joven, así como la reparación del daño a su familia por su detención irregular, demanda a la cual invitó a sumarse a toda la comunidad universitaria y organizaciones sociales.