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Muere el empleado de la gasolinera que intentó apagar la bomba incendiada

Caletilla, como en los años de oro Así lució ayer la emblemática y popular playa de Acapulco que tuvo el último domingo de las vacaciones de fin de año un 92.3 por ciento de ocupación hotelera *Foto: Jesús Trigo

 

 

Muere el trabajador de la gasolinera incendiada en el desalojo de los normalistas de Ayotzinapa

El trabajador de la gasolinera Eva, Gonzalo Miguel Rivas Cámara, murió ayer en la madrugada en la ciudad de México, donde era atendido por las quemaduras que sufrió cuando intentaba apagar el fuego de un bomba de combustible que había sido incendiada durante el desalojo de estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa por parte de policías federales y estatales.
Hoy el cuerpo del trabajador será trasladado a Chilpancingo, donde sus compañeros de trabajo organizarán una misa a las 11 de la mañana en las instalaciones de la gasolinera y posteriormente habrá un homenaje en la Alameda Central.
El gobierno del estado, por medio de un comunicado de prensa, informó que ayer a las 00:40 horas falleció Miguel Rivas, quien resultó herido en “los lamentables sucesos del pasado 12 de diciembre en la Gasolinera Eva II de Chilpancingo”.
Indica que la muerte de Rivas Cámara fue confirmada por medio de la representante del estado en el Distrito Federal, Esperanza Puente Córdoba, “quien en todo momento se mantuvo presente en el hospital de Lomas Verdes del IMSS, en Tlalnepantla, Estado de México”.
En el comunicado el gobierno del estado “lamenta profundamente” el fallecimiento de Rivas Cámara. Se supo que éste murió por un paro cardiaco luego de que sufrió una infección en las vías respiratorias que derivó en una neumonía.
Trascendió que en al homenaje de hoy fue invitado el gobernador Ángel Aguirre Rivero, quien la noche de ayer aún no confirmaba su asistencia.
Rivas Cámara resultó con quemaduras de tercer grado cuando intentaba sofocar con un extinguidor el fuego de una de las bombas de la gasolinera, luego del desalojo que sufrieron estudiantes de la normal de Ayotzinapa donde murieron los jóvenes Gabriel Echeverría de Jesús y Jorge Alexis Herrera Pino por disparos hechos por los agentes, pero aún no se determina quiénes son los culpables.
El 12 de diciembre, estudiantes de la normal bloqueaban la Autopista del Sol, en Chilpancingo, para exigir diferentes beneficios, por lo que al lugar fueron enviados policías a desalojarlos y en la gresca dos de los jóvenes fueron asesinados a balazos. En la acción estuvieron policías federales, ministeriales y estatales.
Días después, el encargado administrativo de la gasolinera, Alejandro Montealegre, dijo en entrevista que vio a dos personas con playeras rojas que llevaban la leyenda “Ayotzinapa” cuando rociaban con gasolina la bomba despachadora de combustible y le prendieron fuego lanzando cerillos.
Explicó que los trabajadores de la gasolinera aplicaron el protocolo de seguridad que fue cortar el suministro de combustible, la energía eléctrica y suspender los servicios de tienda y baño.
Detalló que la bomba por sí sola nunca iba a explotar, que sólo se quemaría el cascarón porque tienen un protocolo de seguridad que permite cortar el suministro ante una amenaza.
Agregó que hubo un momento en que se avivó más el fuego por el aceite tirado en el piso y Gonzalo Rivas tomó un extinguidor de la oficina para apagarlo, pero no se percató de que había una garrafa cerca. “En un instante la garrafa explotó, cubrió a Gonzalo Rivas que salió desprendido como una bola de fuego y en ese momento lo asistieron sus compañeros tratando de apagar el pantalón que lo traía muy prendido”.
El trabajador, de 49 años de edad, fue trasladado primero al hospital general Vicente Guerrero en Acapulco pero debido a la gravedad de sus quemaduras de tercer grado, que de acuerdo con versiones afectaban un 30 por ciento de su cuerpo, fue llevado a la ciudad de México al hospital de Lomas Verdes, que es una unidad de alta especialidad de traumatología y ortopedia y es a donde trasladan a las personas quemadas.
Anteriormente el gobernador Ángel Aguirre ya había dicho en dos ocasiones que el trabajador de la gasolinera había muerto. La primera ocasión fue durante la conferencia de prensa que ofreció a medios de comunicación el 14 de diciembre, y la segunda un día después en entrevista con reporteros.
Rivas Cámara, originario de Veracruz, además de trabajar en la gasolinería prestaba servicios en el Diario de Guerrero.
El cuerpo de quien era experto en sistemas de computación será trasladado a Chilpancingo a las 8 de la noche de hoy, desde el Hospital de Traumatología del IMSSS, ubicado en Lomas Verdes, Estado de México, donde permanecía hospitalizado desde el 13 de diciembre. (Redacción).

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