La hora de los pueblos indígenas en la ONU

  Gaudencio Mejía Morales  

Un sentimiento de unidad y de esperanza debe unir a más de mil 500 representantes de los pueblos indígenas del mundo, al asistir a la Tercera Sesión del Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas, en el palacio de las Naciones Unidas en Nueva York, que se realiza entre el 10 y el 21 de mayo.

Rostros negros, amarillos, rojos y blancos, acompañados de sus canciones, oraciones y protestas, serán escuchadas durante diez días en la sala donde tradicionalmente suele escucharse a los Jefes de Estado.

Esta vez son las voces de los pueblos milenarios los que se escuchen fuerte en la principal tribuna mundial. Los pueblos indios provenientes de todos los confines de la tierra, dejan por un momento sus voces secretas o casi apagadas, en el desierto y en las montañas.

La puerta ahora abierta de la ONU, es el resultado de la firmeza del jefe de los Haudenosaunee, Daskaheh, que hace 80 años se le negó el permiso de hablar en la Liga de Naciones, después de haber viajado de Canadá hasta Ginebra, Suiza.

Pretendió expresar y exigir ante los gobiernos de los Estados, el derecho de su pueblo a “vivir en su propia tierra, a seguir sus propias leyes y a practicar su propia fe”. Regresó a casa sin haber cumplido su misión.

Desde ese tiempo a la fecha, en que el Jefe de las Primeras Naciones de Canadá se le cerrara la puerta, los pueblos indios del mundo, poco a poco y a fuerza de paciencia y tenacidad han ganado su derecho de hablar en distintos espacios de organismos multilaterales, entre éstos: La Unión Europea, el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, la Federación Rusa, la Cumbre Iberoamericana y la OEA.

Durante diez días de deliberaciones, las mujeres indígenas serán el tema especial de esta Tercera Sesión. Se hablara de sus necesidades y sus vulnerabilidades, en virtud que la ONU considera “fundamental su supervivencia” y como consecuencia, se traduce en la prosperidad de los pueblos indígenas y de sus culturas. Las mujeres son y serán las depositarias de los conocimientos tradicionales que se transmiten de generación en generación.

El IV Encuentro Continental de Mujeres Indígenas                             de América, en la que participaron 25 mujeres de México con otras mujeres de los pueblos Quechuas, Abya Yala, Welmapu, Ximhai, Kipatsi, Asháninkas, Armaras, Shipibos, Konibos, Kakataibos, Machiguengas, Kokamas, Chayahuitas, Boras, Huitotos, Haramkbuts, y tantos otros pueblos, anticiparon                             el pasado 6 de abril, denunciar en este Tercer Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas, sus graves problemas comunes, a saber, la violación de los derechos humanos y a las libertades fundamentales, la creciente militarización de sus territorios, el desplazamiento y el arrinconamiento interno que sufren en sus comunidades por la implantación de megaproyectos y por los conflictos armados, la intolerancia religiosa y política.

Por Guerrero, asiste al Tercer Foro,                             Martha Sánchez Néstor, quien con antelación se comprometió denunciar las graves violaciones de derechos humanos que sufren las mujeres indígenas en el Estado, particularmente, las mujeres tlapanecas violadas hace unos años por militares y que hasta la fecha tanto el gobierno federal y estatal han preferido guardar silencio, haciendo caso omiso de diversas recomendaciones de organismos de derechos humanos, tanto nacionales como internacionales, que exigen se castiguen a los responsables de estos actos vejatorios que se mantienen hoy con el manto de impunidad.

Ante tal silencio, mujeres del continente, evidenciarán a las autoridades mexicanas por la violencia institucionalizada y la exclusión estructural hacia los pueblos indígenas, en especial hacia mujeres indígenas que sufren una triple opresión: Por ser mujeres, por ser pobres y por ser indias.

El Foro, tiene especial importancia, porque desde el organigrama de la ONU, depende del Consejo Económico y Social sobre Desarrollo Económico y Social (ECOSOC), segundo en importancia, después de la Asamblea General de la ONU. Además,                             se trata de un foro en la que participan en forma paritaria indígenas propuestos por los gobiernos de los Estados y por organizaciones internacionales de los pueblos indígenas de los cinco continentes,                             que muchos de los que asisten, vienen precedidas de acuerdos y consensos de eventos regionales.

De los 16 miembros permanentes, 8 son propuestos por los gobiernos de los Estados nacionales, entre estos, indígenas de Rusia, Colombia, Canadá, Noruega, Nepal, Estados Unidos, Perú, China, Guatemala, Dinamarca, Congo y México. Marcos Matías Alonso, indígena Nahuátl, de Acatlán, es miembro a propuesta del actual Gobierno Federal, luego de su separación intempestiva de la dirección general de Ex                             Instituto Nacional Indigenista, ahora Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas que preside Xóchitl Gálvez Ruiz.

En el Foro Permanente sobre Cuestiones Indígenas, se tocan temas muy sensibles, entre éstos, los derechos humanos, medio ambiente, educación, cultura, salud, desarrollo económico y social de los pueblos indígenas. No es un espacio concesionado por los Estados, sino el fruto de la lucha permanente de los pueblos indígenas para hacerse ver y escuchar, proponiendo estrategias unificadas para enfrentar problemáticas comunes.

Expresamente la ONU, ha reconocido que si los pueblos indígenas, no son educados en sus lenguas, culturas y valores, no sobrevivirán a la inercia de un mundo globalizado. Hoy más que nunca, los pueblos indígenas son sujetos políticos internacionales. Si antes los Estados quisieron borrar a cualquier precio toda diversidad cultural, desde el aniquilamiento físico hasta la implementación de políticas etnocidas que poco a poco han ido carcomiendo el alma de las culturas indígenas, ahora es el tiempo de la diversidad cultural vista como una riqueza y no como un atraso al interior de los Estados.

Sin duda, será un evento que tendrá fuerte repercusión en el futuro, por lo que ahí se diga y se acuerde.

El Secretario General de la ONU, en su discurso de inauguración del Tercer Foro Sobre Cuestiones indígenas, reconoció que los pueblos indígenas son “los grupos más marginados de la humanidad”;                             que han sido ignorados, arrebatado sus tierras, sus culturas denigradas, sus lenguas y costumbres reprimidas, sufriendo prejuicios y aversiones, atrapados en conflictos, reclutados en las fuerzas armadas, reubicados lejos de sus territorios, sometidos a la extrema pobreza, enfermedades y destrucción de su medio ambiente incluso enfrentar la amenaza de la extinción.

Kofi Annam hizo un llamado para que sin demora, “luchemos contra estos problemas de manera oportuna y decisiva y con un espíritu de solidaridad y respeto” y hacer del siglo XXI, la “era de la prevensión” para lograr un diálogo mayor y significativo con los pueblos indígenas.

En hora buena, la realización de este Tercer Foro. Bienvenido el mensaje del Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas. Es la hora de los Pueblos y no de los Estados.