No era nuestra intención afectar a la gente de Ciudad Juárez, dice el director de la cinta Sicario
Pedro Sánchez / Agencia Reforma
Ciudad Juárez
Tras el boicot al que convocó el alcalde Enrique Serrano en contra de la película Sicario, el director de ésta, Denis Villeneuve, destacó que su intención no fue afectar a la ciudad.
“No teníamos la intención de perjudicar a los ciudadanos de Juárez con nuestra película”, declaró Villeneuve al periódico The New York Times. “Las personas que están luchando por la paz merecen nuestro respeto”.
El 25 de septiembre, el alcalde llamó a la comunidad a no ver el filme, que exhibe el problema del narcotráfico en esta ciudad y que se estrenará en México en diciembre.
Incluso, días después publicó una carta de protesta en periódicos de Estados Unidos, entre ellos The New York Times.
“Han denigrado a nuestra región y con ello han adquirido un compromiso moral con esta tierra”, expresó el Edil en la misiva, en la que llamó a quienes participaron en la cinta a visitar Ciudad Juárez para que vean que la película no es un retrato del Juárez actual.
Serrano anunció que analiza demandar a los productores.
“Estamos viendo la posibilidad de demandar, demandar a quien produce, a quien promueve, a quien presenta, porque hay un daño”, declaró Serrano el 25 de septiembre.
“Lastima la imagen de los juarenses, y la verdad es que yo invito a los juarenses a que no la vean, así de plano, es algo que habla mal de la ciudad”.
Entre los años 2008 y 2012, Juárez registró aproximadamente 10 mil 271 homicidios, por lo que llegó a ser considerada la ciudad más violenta del mundo.
“Sin que estemos negando lo que haya sucedido, no tenemos por qué hablar mal de la propia familia cuando se tiene un problema dentro, y en este caso somos la familia juarense la que se siente agraviada con ese tipo de películas”, agregó el alcalde.
De acuerdo con sitios web especializados en cine, la historia trata sobre una agente policiaca de Tucson, quien viaja a la frontera mexicana por su cuenta y riesgo, acompañada por dos mercenarios con el propósito de capturar al líder de un cártel del narcotráfico.