Detesto que un pequeño grupo se apropie de la música clásica, dice André Rieu
*El violinista y conductor de orquesta es, según Forbes, uno de los artistas que más ganancias acumuló en 2013, sin embargo estuvo en bancarrota
Salvador Cisneros / Agencia Reforma
Ciudad de México
El violinista y conductor de orquesta André Rieu es, según Forbes, uno de los artistas que más ganancias acumuló en 2013, ni más ni menos que 50 millones de dólares, incluso por encima de Lady Gaga y Bruno Mars.
Sin embargo, el músico holandés de 66 años, quien se presenta hoy en la primera de cuatro fechas en el Auditorio Nacional, estuvo en bancarrota y a punto de ser embargado.
El llamado Rey del vals o Rockstar de la música clásica por popularizar este género musical, se metió en este aprieto por un costoso tour en el que quiso que la escenografía fuera una réplica del Palacio de Schönbrunn, en Viena.
“No se trató de un lujo que yo pudiera costearme. ¡Le debía al banco 34 millones de euros! Estaba en bancarrota hace como seis o siete años. Me dio mucho miedo, porque la gente del banco llegó a mi casa para decirme que me iban a tener que embargar. Miraban mi hogar como pensando cuánto costaban mis cosas para poder recuperar su dinero”, dijo Rieu en entrevista.
Gracias a una negociación, libró la situación.
“Lo que pasó es que, al final, alguien del banco me dijo que me iban a dejar seguir haciendo música porque era la única manera que creían que yo podría pagarles. Al final del tour había vendido todas las locaciones de los lugares a los que fuimos y salí con una ganancia de 20 millones de euros. Fue una cosa estúpida, no me arrepiento… pero le tuve que prometer a mi esposa que no lo haría otra vez”.
Para Rieu, quien desde hace 28 años lidera la Orquesta Johann Strauss, su esposa Marjorie ha sido un pilar importante en su desarrollo como músico.
Este año cumplen cuatro décadas de matrimonio y para Rieu ella es, literalmente, la mujer de sus sueños.
“Cuando era un niño siempre soñé con casarme con alguien con quien yo pudiera trabajar, y eso es lo que pasó. Marjorie y yo casi siempre estamos hablando de nuestro trabajo: la orquesta y la música. Ésa es la base de un buen matrimonio: hacemos todo en conjunto. Yo sólo me encargo de la música. Creo que sólo en la música tomo decisiones sin consultarle. No, hasta hasta en la música lo hago, porque cuando grabo mis discos ella es mi primer filtro”, compartió.
Los conciertos de Rieu no tienen la solemnidad de la gran mayoría de las presentaciones de música clásica; él salta, ríe, bromea y hasta permite que sus músicos interactúen con la audiencia.
Pese a las críticas, que lo acusan de ser más showman que músico, el objetivo principal del también compositor holandés es que la música clásica sea otra vez un género popular.
“Sí, me estoy sintiendo cansado de que me pregunten si soy más un showman que un músico. Creo que cuando eres un autodenominado músico clásico y subes al escenario tienes que entretener. El entretenimiento es un elemento clave de mi show. La élite se apropió de la música clásica, como diciendo esto me pertenece porque soy educado y tú no entiendes a Mahler. Detesto que un pequeño grupo se apropie de ella. Lo más importante en la música, como en la vida, es el humor”, subrayó.