Tocará en el Cervantino orquesta de música contemporánea que acompañó a Zappa

Franck Ollu y Rainer Römer, músicos del Ensemble Modern, volaron desde Frankfurt hasta Los Ángeles para encontrarse con Frank Zappa. La estrella de rock los puso a prueba: en sus atriles colocó partituras casi imposibles de tocar.
Zappa los observaba detenidamente, casi de un modo cínico, cuenta Franck Ollu. Al principio, su actitud era de “¿Quiénes son estos tipos? ¿Me gustan? Veamos”.
“Estábamos impresionados de estar frente a una estrella. Nos sentíamos intimidados. Pero lo intentamos. Más tarde, nuestro mánager nos contó que Zappa estaba enfermo, pero que de regreso a casa, sentado en el coche, en la noche, de pronto dijo: ‘¡Qué banda!’. Le habíamos gustado”, narra Franck Ollu.
Rainer Römer, percusionista, lo recuerda como una de las personas más carismáticas que han trabajado con el Ensemble Modern, honesto, interesado en la música, el arte y la sociedad. Su método de trabajo era lento. Pausado. Y de pronto, las cosas sucedían. Un músico honesto.
Frank Zappa pertenece a una larga lista de compositores en su repertorio como John Adams, George Benjamin, Peter Eötvös, Heiner Goebbels, György Ligeti, Benedict Mason, Karlheinz Stockhausen y Steve Reich. Ensayan no menos de 70 obras nuevas al año y una veintena son estrenos mundiales.
Fue fundada en 1980 por músicos de la Junge Deutsche Philharmonie, una orquesta en la que interpretaban el repertorio clásico. Era una necesidad. Ollu explica que muchos compositores habían empezado a escribir para orquestas pequeñas.
El ensamble se presenta hoy en el Festival Internacional Cervantino, su debut en México, e interpretará obras de compositores como György Ligeti y Conlon Nancarrow, quien vivió y murió en México.
“Es una vida un poco distinta de las orquestas tradicionales porque el compromiso con la música contemporánea es distinto. Hay un compromiso mayor que el de simplemente sentarse a tocar frente a un atril con una orquesta. Además, por la manera de trabajar colectiva, como un grupo y con una actitud menos académica y más lúdica hacia la música”, expone Ollu.
El Ensemble Modern promueve la enseñanza. En las escuelas de música tradicionales, al menos en Europa, no existe la tradición de enseñar música contemporánea, de acuerdo con Ollu. En respuesta, el Ensemble Modern creó una academia internacional donde se beca a jóvenes músicos durante uno o dos años.
Sin embargo, contrasta Ollu, países como Alemania, Reino Unido, Francia y Estados Unidos han logrado desarrollar una sólida tradición de música contemporánea. Los jóvenes tienen una actitud distinta frente a la música de su tiempo.
“Cada vez es más raro escuchar que alguien diga: no me gusta la música moderna. No tiene sentido”, asegura. (Érika P. Bucio / Agencia Reforma / Guanajuato).