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Rubén Aguilar Valenzuela

América Latina y el gasto en educación

En América Latina ha crecido el gasto en educación al pasar del 4.3 por ciento del PIB al 5.0 por ciento en los últimos diez años, que está muy cerca del promedio de los países de la OCDE, que es del 5.6 por ciento. Esto ha permitido que la cobertura de la educación primaria sea universal, pero todavía sigue siendo baja en secundaria, bachillerato y superior.
La mayor proporción del gasto en educación se va al pago de los siete millones de profesores, mujeres y hombres, que atienden a 125 millones de alumnos. Según el Banco Mundial (BM), los maestros representan el 4.0 por ciento de toda la fuerza laboral en la región y sus salarios consumen el 4.0 por ciento del PIB.
En los países de la OCDE, del total de lo invertido en educación la media en salarios de maestros es del 63.0 por ciento. En el caso de Finlandia, reconocido por su calidad educativa, es de solo el 52.0 por ciento. Para el caso de México, el 82.95 por ciento de la inversión en educación básica se destina al pago de los docentes.
La media de inversión en los países de la OCDE en infraestructura, laboratorios, equipamiento y capacitación de los maestros es del 37 por ciento, en Finlandia del 48 por ciento y en México del 17.05 por ciento. Esa proporción no es mejor en los otros países de América Latina.
A pesar de que ahora se gasta más en educación, los ocho países de América Latina que participan en la prueba PISA (México, Costa Rica, Colombia, Perú, Chile, Brasil, Argentina y Uruguay), que realiza la OCDE, ocupan siempre los últimos lugares. En el caso de México, Brasil, Chile, Perú y Colombia se reconoce que están haciendo esfuerzos importantes, para mejorar la formación y capacitación de los maestros.
El BM sostiene que la calidad de la oferta educativa en los países de la región solo será posible si se integran cuerpos decentes altamente calificados. Para que esto ocurra es necesario tres cosas: una mejor selección en el reclutamiento, un mejor desarrollo de los maestros y una intensa y mejor motivación de los mismos.
En la región es prioritario implementar políticas que reduzcan el abandono escolar y la repetición de secundaria y bachillerato. En América Latina, el 20 por ciento de los estudiantes que terminen la primaria abandonan la escuela, el doble que en otras regiones emergentes. La evidencia señala que los países que tienen menos trabajadores con educación secundaria terminada forman empresas más pequeñas.
La OCDE muestra, por lo mismo, que en el caso de las empresas latinoamericanas la posibilidad de enfrentarse a problemas operativos a consecuencia de la carencia de capital humano es tres veces mayor, que las compañías radicadas en el sureste asiático. Los expertos sostienen, el juicio es unánime, que si no aumenta la escolaridad y la calidad de la educación se frena el crecimiento de las clases medias.

Twitter: @RubenAguilar

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