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Causa el cambio de una válvula en la Costera el desperdicio de miles de litros de agua

Miles de litros de agua potable se derramaron ayer en la avenida Costera, en el camellón de la calle Dr. Ignacio Chávez, por el cambio de una válvula de una tubería, y se observó que los trabajadores de la CAPAMA encargados de las maniobras no traían equipo necesario.
En el camellón de la calle, en la esquina con Costera, se observó a trabajadores que, vestidos con bermudas y sin playeras se sumergían en el agua para hacer el cambio de la válvula que se encontraba cerrada.
A las 10 de la mañana los trabajadores comenzaron el cambio de la tubería. El martes, otro grupo rompió el concreto junto al registro donde se ubica la válvula.
Debido a que no hay otra válvula cercana no se cerró el paso de agua, por lo que durante más de tres horas el agua potable estuvo brotando de manera constante. Era tanto el líquido que aunque se querían ayudar los trabajadores con una bomba para disminuir el nivel del agua en el interior del registro, no fue posible.
Los trabajadores se sumergían para hacer la maniobra a una profundidad de dos metros, sin equipo adecuado como tanque de oxígeno, lo que retrasó la obra porque tenían que salir a respirar.
Para evitar que alguno de los obreros se ahogara, los demás amarraron cuerdas para guiarse, las mismas que usaron para bajar la válvula para el tubo que cambiaron y con lo que se mejorará el servicio de agua potable a una zona de la Costera.
Los tres trabajadores de la CAPAMA que hicieron el cambio de la bomba llevan más de 10 años en la paramunicipal, tienen salarios quincenales de menos de 3 mil pesos, dos de ellos son de lista de raya y el tercero por contrato; trabajan 12 horas por 36 de descanso.
Comentaron que en un día pueden llegar a reparar, a veces, hasta ocho fugas, y que el cambio de la válvula esperaban terminarlo a la 1 de la tarde. (Mariana Labastida).

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