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Confronta Julián Herbert la violencia en México a partir de la crónica de un hecho histórico

Para explicarse, Julián Herbert le hurta una metáfora a Italo Calvino: la literatura es como el escudo de Perseo. “Te permite mirar al horror de manera indirecta”, juzga.
En su nuevo libro, La casa del dolor ajeno, se adentra en el corazón violento de México a partir de una historia no tan antigua.
Entre el 13 y el 15 de mayo de 1911, cerca de 300 chinos fueron masacrados en la Comarca Lagunera. La historia, como señala el autor, inculpó del hecho a Pancho Villa, cuando en realidad los perpetradores fueron tropas maderistas y habitantes de Torreón.
El texto que aborda esta historia es una crónica gonzo que lo mismo toma información de archivos federales o de especialistas, y hasta de choferes de Torreón. Con ella, se busca explicar la masacre desde la fundación misma de la Comarca. Después, se reflexiona sobre las masacres de hoy.
“No soy un militante”, declara el autor. “Yo no voy a irme a vivir a Ayotzinapa, pero me importa lo que está pasando en el país. No soy un político ni un activista, soy un escritor”. (Francisco Morales / Agencia Reforma / Ciudad de México).

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