Se enfrentan las mujeres con cáncer de mama al miedo y la insensibilidad de los médicos, acusan

*La presidenta del grupo Reto en Acapulco, Elsa García Serrano, considera que la extirpación quirúrgica del seno, la mastectomía, tiene una carga sicológica y de identidad sexual

Abel Salgado

El miedo y la falta de sensibilidad en los doctores, son los principales obstáculos que enfrentan las mujeres a las que se les detecta cáncer de mama, expuso la presidenta del grupo Reto en Acapulco, Elsa García Serrano.
Reconoció que a pesar de que hay avances médicos y farmacológicos, el temor al recibir un diagnóstico no ha cambiado en las mujeres. Ahora pese a existir mayores facilidades y rapidez en la intervención quirúrgica inmediata a través del Seguro Popular, los costos que llegan a pagar quienes se someten a una mastectomía en hospitales privados y posteriores tratamientos como la quimioterapia, ascienden a los 100 mil pesos.
Compartió que semanalmente, muchas mujeres acuden a las oficinas ubicadas en avenida Ruiz Cortinez, frente a la Secundaria Técnica 1; la constante en sus experiencias tras la operación o diagnóstico de cáncer de mama es el temor, por considerar que su vida y su feminidad acaba, “llega dolida de todo, de su corazón, de su alma después de haber recibido un diagnóstico”.
Agregó que entre los factores que hacen más desagradable la noticia de padecer la enfermedad es la insensibilidad de los médicos “se encuentran un médico que le dice ‘vas a perder un pecho y posiblemente te vas a la quimioterapia’”, también calificó que la sociedad es cruel porque hay personas que sueltan comentarios poco alentadores “le dicen a esa persona con diagnóstico: ‘¿te van a dar quimioterapia? ¡uff a mi comadre le dieron y se murió!’”.
Comentarios de ese tipo desaniman a las pacientes y dejan de atenderse argumentando el deseo de morir “completa”, para finalmente morirse pero por la enfermedad. Consideró que la extirpación quirúrgica del seno, la mastectomía, tiene una carga sicológica y de identidad sexual y hay quienes reafirman su miedo “me van a mutilar, mejor así, si me voy a morir, me quiero morir completa” es el comentario de muchas.
Elsa García, expuso que la mujer necesita que un médico le explique de su enfermedad,  pero es cuando también encuentran otro obstáculo porque “hay médicos cerrados nomás te ven y te dicen que te vas a quimioterapia. Nos reportan las mujeres que los doctores ni siquiera te miran a la cara”.
Destacó que los avances médicos son inobjetables y reconoció que el proceso como la quimioterapia y radioterapia es doloroso e incluso incapacitante; sin embargo, si se hace un diagnóstico temprano los dolores no son tan graves.
Dijo que cada martes acuden mujeres a compartir su sentir por el diagnóstico y la rehabilitación de quienes recibieron mastectomía. Sin generalizar, dijo que una gran parte las mujeres que llegan reportan que falta sensibilidad en los médicos.
Manifestó que con la llegada del Seguro Popular, en especial el seguro catastrófico, la situación de salud por cáncer de mama mejoró, y en el Instituto Estatal de Cancerología (IECAN) porque el tiempo de espera es menor comparado a instituciones como el IMSS y el ISSSTE, “la mujer se desespera, el cáncer no te va a esperar”. En promedio, en esas instituciones se programan mastectomías en mes y medio, en contraste en el IECAN es cuestión de días o semanas, aseguró.
Dijo que en promedio la mastectomía en un hospital privado está por arriba de los 40 mil pesos; de las quimioterapias, de acuerdo al diagnóstico del oncólogo, pueden ser de seis a ocho terapias, cada una con un precio de 8 mil pesos. Precisó que si el tratamiento es de segundo nivel, la sesión tiene un costo de 12 mil pesos. Lo que podría alcanzar la cantidad de 104 mil pesos o más.
Elsa García, dijo que en el Grupo Reto ha visto mujeres que se les diagnosticó cáncer de mama desde los 20 años e incluso una señora de 87 años quien se operó y pasó por quimioterapia. Precisó que no hay edad, pero la estadística se eleva a partir de los 40 a los 65 años. Reiteró que la detección oportuna puede salvar la vida de mujeres y también de hombres porque el cáncer de mama también se presenta en los hombres, aunque en menor proporción.