Paran labores por tercer día los trabajadores de la UTRN; piden el pago del aumento salarial

Alejandro Guerrero

Iguala

Maestros y administrativos de la Universidad Tecnológica de la Región Norte (UTRN), adheridos a la sección 59 del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG), pararon labores por tercer día consecutivo para exigir el pago del aumento del 3.4 por ciento, retroactivo a febrero de este año, y cumplimiento a la minuta de acuerdos firmada el 28 de julio.
Durante dos horas, de las 11 de la mañana a 1 de la tarde, los 60 académicos y administrativos se mantuvieron en paro, plantados afuera del edificio de Rectoría de la universidad, por tercer día.
Según el secretario general de la sección 59 del SUSPEG, Marcos Manuel Navarrete Magdaleno, hasta este jueves no habían sido atendidos ni habían tenido respuesta a sus peticiones, ni por parte del rector Pedro Jaimes Carbajal ni por el gobierno del estado.
El martes, los trabajadores de la UTRN iniciaron un plan de acción, para reclamar también el cumplimiento a la minuta de acuerdos firmada el 28 de julio entre la Rectoría, SEG y SUSPEG, donde se incluye la creación de una caja de ahorros en la universidad, que sirva para el otorgamiento de préstamos a los trabajadores, ante la falta de prestaciones como servicio médico.
“Los trabajadores de esta universidad, exigimos al gobierno que nos pague el incremento salarial de febrero de 2015. Y cumplir con los compromisos firmados entre Rectoría-SEG-SUSPEG el 28 de julio”, se lee en un par de lonas colocadas en la entrada a la universidad y en la entrada del edificio.
El secretario general de la sección 59 del SUSPEG, Marcos Manuel Navarrete Magdaleno, recordó que los 60 académicos y administrativos reclaman al gobierno del estado el pago del aumento salarial del 3.4 por ciento, retroactivo a febrero de 2015, para unos 210 trabajadores de la UTRN con sede en Iguala, y sus extensiones en Teloloapan y Chilapa, el cual se debió pagar a más tardar el 15 de septiembre.
Informó que ni las autoridades estatales ni el rector Pedro Jaimes los habían atendido, ni habían dado una respuesta a sus peticiones, por lo que no descartó agudizar las acciones de protesta.