Marchan armados vecinos de la sierra en Chilpancingo; exigen seguridad y proyectos sociales para su región

*La decisión de movilizarse se tomó cuando les notificaron que el alcalde no se presentaría a firmar una minuta a la que se había comprometido antes de llegar al cargo

Anarsis Pacheco Pólito

Chilpancingo

Integrantes de las Brigadas Ecológicas y de Seguridad de los Pueblos de la Sierra de Guerrero (BESPSG), marcharon por primera vez armados para exigir a los tres órdenes de gobierno que atiendan sus demandas de seguridad, bienestar social y desarrollo para la región.
Vigilados por las policías Estatal y Municipal, mediante un operativo montado en la colonia PRD de 140 policías, de los cuales un grupo pertenecía al cuerpo de antimotines, los brigadistas marcharon en un trayecto de 2 kilómetros.
Al mediodía de este jueves, 116 brigadistas, en su mayoría jóvenes, marcharon desde el lugar conocido como Las Terrazas hasta el retén que colocaron hace dos meses en la salida de la colonia PRD, en la carretera Chilpancingo-Amojileca.
Los jóvenes uniformados y armados con escopetas y rifles coreaban consignas, “Porque el color de la sangre jamás se olvida, ¡Los masacrados serán vengados!, ¿Quién los vengará?, el pueblo organizado, ¿Y cómo?, ¡Luchando!, ¿entonces?, ¡Lucha, lucha, lucha, no dejes de luchar, por un gobierno justo y popular”.
La decisión de movilizarse portando armas se tomó en la madrugada de este mismo jueves, después de que fueran notificados que el alcalde de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena, no se presentaría a firmar una minuta de acuerdos a la que se había comprometido antes de llegar al cargo.
“Hoy se iba a firmar una minuta de acuerdo con el presidente municipal, nos indicaron que estaba en México, nosotros decimos que la palabra de un funcionario se debe de reflejar en los hechos, hoy la ciudadanía está cansada de tantas mentiras, el pueblo hace su esfuerzo”, enfatizó el líder de la Asamblea Popular de los Pueblos de Guerrero (APPG), Nicolás Chávez Adame.
Minutos antes de la actividad, Chávez Adame relató que durante la madrugada se reunieron comisarios y comités de gestión, para revisar las demandas generales del “sector sierra”.
En la reunión se determinó movilizarse para exigir que los tres órdenes de gobierno cumplan con las demandas de los campesinos, quienes aún participan en mesas de trabajo, pero no se ha llegado a ningún acuerdo.
“Ante la falta de respuesta del gobierno del estado, este esfuerzo no se puede detener, la gente de los pueblos se siente más segura así”, señaló.
Puntualizó que la sierra enfrenta el abandono de los gobiernos, ya que no cuentan con maestros, seguridad y desarrollo económico que repercuta directamente en el “bolsillo de las familias”.
Comentó que el acuerdo de armarse con escopetas calibres 12, 16 y 20, y pistolas 22, es porque los comisarios y comunidades de la sierra creyeron pertinente hacerlo, a dos meses de su organización.
Recordó que las autoridades no han cumplido la entrega de fertilizante, ya que sólo entregaron 108 toneladas, cuando se habían comprometido a entregar 400, así como la falta de cumplimiento en la reubicación de las comunidades afectadas por la tormenta tropical Manuel.
Señaló que en estos dos meses de trabajo en el retén, han detenido a 43 delincuentes que han entregado a las autoridades correspondientes, hasta que descubrieron que los liberaban, por lo que determinaron mantenerlos detenidos y ocuparlos con servicio comunitario.
En el tiempo que han operado las brigadas, se han unido 17 comunidades de los municipios de Leonardo Bravo, Chilpancingo y Heliodoro Castillo, así como las colonias Omiltemi, Zapata, Obrera, Renacimiento, Cuernavaca, San Isidro y los Cedros, donde 300 vecinos mantienen vigiladas sus calles.
Chávez Adame remarcó que la marcha era pacifica, sin el interés ni la intención de azuzar a la fuerzas de seguridad pública, por lo que no entendía el despliegue policiaco que estaba en la colonia PRD.
Al término de la marcha, el comisario de San Vicente, José Nava Lorezo advirtió que los comisarios están dispuestos a seguir luchando por el desarrollo de las comunidades de la sierra, y que seguirán pidiendo que el Ejército y las policías no continúen actuando con impunidad en las comunidades a las que deben brindar seguridad y confianza.

El operativo policiaco contra los inconformes

El operativo incluyó 10 camionetas de la Policía Estatal, ocho motos de la policía motorizada armados y un camión de policías antimotines; un encargado del operativo señaló que, “nos enteramos que iban a entrar hombres armados, así que se determinó colocar el filtro de seguridad para evitarlo”.
El policía explicó que el operativo se dividía en dos partes, la primera, en la que participarían policías antimotines, se encargaría de separar a las mujeres y niños del supuesto contingente armado.
“Es que ellos primero mandan a las mujeres y niños al frente, mientras los hombres se esconden atrás de ellos, los antimotines se encargarán de ello”, agregó.
El segundo grupo sería de policías armados, quienes se encargarían de desarmar a los brigadistas que intentaran ingresar a la ciudad.