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Chavarría: hecho aislado, la balacera en Chilpancingo donde murió un menor

Teresa de la Cruz Chilpancingo

El secretario general de Gobierno, Armando Chavarría Barrera, consideró ayer como un “aislado chispazo de violencia”, el ataque a balazos que sufrió la tarde de este lunes el hermano del diputado local por el PRD, Bernardo Ortega Jiménez, de nombre Antonio –en donde además murió su hijo de 3 años, Manuel Ortega Blanco–; aunque en ningún momento quiso aceptar que éste hubiera sido el blanco de esa agresión, argumentando que aún no se concluían las investigaciones.

El funcionario comentó que tampoco tenía elementos para atribuir el atentado a la delincuencia organizada o si se trataba de problemas de rencillas familiares o de una venganza.

En la entrevista con reporteros luego de la firma de un convenio entre el Cecyteg y la Codehum, Chavarría negó asimismo que el gobierno del estado haya determinado proteger a los policías municipales de Acapulco que participaron en la balacera de La Garita el pasado 27 de enero.

Manifestó también su desacuerdo con la declaración del alcalde Félix Salgado Macedonio, quien consideró que los homicidios y ejecuciones ocurridos en su municipio, Zihuatanejo y Ciudad Altamirano, pudieran responder a intereses políticos para desestabilizar a los gobiernos perredistas, pues es claro que “es un asunto de la delincuencia organizada”.

Sobre el ataque del lunes contra el hermano de un diputado del PRD en una calle muy concurrida de Chilpancingo, Chavarría dijo que “todavía no hay los elementos suficientes según la PGJE, para poder determinar cuál fue la causa o el motivo”.

Sobre si se confirmaba que fue el hermano del ex alcalde de Quechultenango y diputado local, Bernardo Ortega, a quien iba dirigida la agresión, el funcionario respondió que “hay la presunción, no hay todavía la certeza, hay la presunción de que esta persona Antonio Ortega era uno de los que viajaban en la camioneta”.

Cuando se le recordó que el mismo director de la Policía Investigadora Ministerial, Érit Montúfar Mendoza, habría confirmado esa versión, el secretario general de Gobierno atajó: “Yo le digo el parte que me llegó, que señala así, que hay la presunción de que esta persona viajaba y abandonó el vehículo”. El funcionario sin embargo, dijo “nos deja consternados la muerte de un menor”, en referencia precisamente al hijo de Antonio Ortega.

A pregunta de un reportero sobre si éste gozaba de impunidad, porque aún con una orden de aprehensión, por su presunta participación en el ataque a un módulo de policías en noviembre del año pasado no había sido detenido, Chavarría expuso: “Cuando alguien presuntamente cometió un delito pues se elabora la denuncia, se integra la averiguación, pero eso no impide que de repente anden en las calles ¿no?”.

Sobre si se avizoraba que Chilpancingo viviría el mismo ambiente violento que existe en Acapulco, el funcionario resaltó que para el gobierno del estado se trata de un “hecho aislado; es el primer acontecimiento que hemos vivido de esta naturaleza”, mientras que en el puerto “no podemos hablar de que sean hechos aislados pues ha habido una secuencia de actos de este tipo; en Zihuatanejo también, en el caso de Chilpancingo yo espero que solamente haya sido un chispazo de violencia y que no se vuelva a repetir”.

Sostuvo que es “muy complicado” que los retenes y la vigilancia policiaca puedan percatarse de que una persona anda armada; “se revisa de repente a los que van transitando, sobre todo en aquellos vehículos que a la vista parecen sospechosos, pero es muy complicado tener un control sobre todas las personas que viajan en vehículos, es muy difícil”.

Durante la entrevista Chavarría hizo referencia también a la ejecución del director de Seguridad Pública del municipio de Pungarabato, Fidel Arellano y sobre ésta indicó que se cree que ahí tiene que ver “otro tipo de asuntos”, pero no citó de qué tipo.

Desconoce que el narco tenga una lista negra de policías que estuvieron en La Garita

Más tarde dijo que conjuntamente la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana (SSPPC) y la Secretaría General de Gobierno comenzaron a elaborar una propuesta que planteará ante las dependencias federales del área de seguridad con las que se integra el grupo de Coordinación Guerrero.

En respuesta a un reportero, Chavarría aseguró que no sabe de una “famosa lista negra” que presuntamente elaboró el cártel de Joaquín El Chapo Guzmán, en la que se encuentran los nombres de los policías que participaron en la balacera de La Garita, incluido el comandante del grupo Relámpago, Mario Núñez Magaña, que fue ejecutado y decapitado el pasado jueves.

Después aclaró que el gobierno del estado no está brindando protección a quienes participaron en el enfrentamiento, como declaró este sábado al diario Reforma y a medios locales su secretario particular, Noe Jiménez Silverio.

Señaló que el gobierno estatal no tiene “esas posibilidades de brindar protección policiaca y tampoco lo han solicitado” y expuso que no sabe “de dónde sacó esa información el licenciado Noe Jiménez” y dijo que incluso el mismo alcalde de Acapulco “ha manifestado su desacuerdo ante esta posibilidad”.

Calificó por otro lado de “afirmación precipitada” la del titular de la PGR, Daniel Cabeza de Vaca, sobre que los policías que están ejecutando en Acapulco tienen relación con el narcotráfico. Dijo que “todas las corporaciones policiacas en sus tres niveles pueden tener alguna infiltración de la delincuencia organizada, o puede haber elementos que se presten a la corrupción, eso es posible, ha habido evidencias en algunos casos”.

No creo que ningún personaje político esté interesado en desestabilizar

Chavarría dijo que no comparte la opinión de Salgado Macedonio acerca de que detrás de la violencia hay interés de desestabilizar a los gobiernos perredistas “yo no creo que haya que buscar culpables donde no los hay, yo creo, y lo digo con toda responsabilidad, que ningún personaje político y no creo que ningún partido político esté interesado en desestabilizar a través de esos métodos a los municipios gobernados por el PRD”.

“La lectura es otra, se está hablando de Ciudad Altamirano, de Zihuatanejo, que son municipios de alguna manera muy cercanos o colindantes con el estado de Michoacán donde también se expresa con mucha fuerza el fenómeno de la delincuencia organizada y el caso de Acapulco que ya es del conocimiento público cómo están las cosas”, resaltó.

Agregó que “sería muy perverso y muy malévolo que alguien se estuviera regodeando, contento de lo que está sucediendo en Guerrero y mucho menos que lo esté auspiciando; es un asunto en el que hay claridad, en un asunto de la delincuencia organizada”.

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