Genera reclamos y controversia la cinta La noche de Iguala sobre los 43 normalistas

En la página de internet Change.org se presenta una iniciativa para prohibir la difusión de la cinta. Son inquisitoriales, dice el guionista de la historia, Jorge Fernández Menéndez

Óscar Ricardo Muñoz Cano

Luego de que el jueves 15 de octubre se estrenara en el país el docudrama La noche de Iguala, circula en Internet, incluso antes de la prentación, de la mano de la página Change.org, una iniciativa para reunir firmas y prohibir que esta cinta se difunda y se promueva.
La cinta es una adaptación cinematográfica de los testimonios de los presuntos implicados en la muerte y desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, en Iguala en septiembre del año pasado, que recogió la Procuraduría General de la República (PGR) y que el entonces procurador Jesús Murillo Karam presentó como la verdad histórica.
“Con esto desvirtúan la realidad y desacreditan las investigaciones serias que se han hecho, reforzando la ignorancia de muchos y muchas, apoyando la mentira del estado y criminalizan a las víctimas, estigmatizan a los normalistas, desacreditan el trabajo del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), nombrado y respaldado por la CIDH, y al dictamen del alto comisionado de la ONU, Zeid Ra’ad Al Hussein, Amnistía Internacional y todas las ONG que se han manifestado nacional e internacionalmente en contra de la versión falsa que ahí se cuenta”, dice el documento que cuenta con cientos de firmas.
Por su parte, el periodista Jorge Fernández Menéndez, quien realizó el guión, en su columna de este viernes en el portal México Confidencial, llamó a que la gente vea la cinta y “forme su opinión. No verá una verdad histórica, apreciará una verdad incómoda”.
La película, que a decir diversas fuentes, se estrenó en 30 salas de las cadenas Cinépolis y Cinemex de la capital y el área metropolitana, así como en la Cineteca Nacional, ya generó controversia debido a que los usuarios de redes sociales consideran que defiende, efectivamente, la versión del gobierno federal.
El proyecto, en el que participó el maestro de actuación Raúl Quintanilla, como director, y Julián Antuniano en la dirección de cámaras, es una dramatización de los hechos ocurridos la noche del 26 de septiembre, basada en los testimonios de los presuntos implicados y, al parecer, sin consultar a los normalistas sobrevivientes, ni a los padres de las 43 víctimas de desaparición forzada.
“Allí hemos tratado de mostrar qué sucedió el 26 de septiembre del año pasado, cuando 43 jóvenes de la escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, fueron secuestrados, asesinados e incinerados por policías municipales de Iguala y Cocula, con el beneplácito y complicidad de las autoridades locales, en el marco de una brutal lucha por el control territorial de la zona de dos cárteles de la droga, Guerreros Unidos y Los Rojos, cada uno de ellos con sus respectivas complicidades políticas”, dice  Fernández Menéndez en su texto.
Luego de llamar fascistoide e inquisitorial a un sector de la izquierda mexicana que no comulga con su idea sobre cómo y porqué ocurrió la desaparición de los estudiantes, y respecto a la iniciativa en  Change.org, Fernández Menéndez indicó que “es una barbaridad, es regresar a la quema de libros: primero, y fundamental, porque (…) ni los señores de las firmas han visto la película: lo máximo que han visto es un tráiler publicitario de dos minutos; pueden presentarse como quieran, pero no son diferentes a quienes se opusieron a que se presentara la película de El crimen del padre Amaro porque la consideraban blasfema, o a quienes boicotearon medios cuando se divulgaron los testimonios contra el padre Maciel, porque no aceptan que su versión de los hechos pueda ser confrontada con la realidad”.