Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Carlos Pérez Aguirre

IMSS Guerrero, una vergüenza

Al doctor Rodrigo Borja García, eminente cirujano y profesional que enaltece la labor del Sistema Nacional de Salud

El viernes a las 8 de la noche, al pasar frente a la clínica del IMSS me encontré una persona de aspecto campesino, que lloraba de dolor y se convulsionaba. Pregunté a su alrededor a quienes trataban de auxiliarlo qué le pasaba y el comentario general fue que estaba muy grave por un piquete de alacrán y que el médico que estaba en ese momento al frente de urgencias lo había menospreciado y negado la atención, mandándolo a algún hospital de asistencia. El argumento era que no tenían suero anti alacránico. Traté de intervenir dialogando con el supuesto médico, el cual de manera prepotente, reitero que no atendería a la persona y que debería ir hasta el hospital general o Acapulco (por el estado de la persona era evidentemente peligroso para su vida). Le insistí dada la gravedad del caso, a lo cual me insistió que no era su problema y que lo viera con el delegado del IMSS que no surtía medicamentos a tiempo, porque algo hacían con los recursos.
Me enteré por otros medios que sí existía suero, pero ese “médico”, cuyo nombre es tan insignificante para mencionarlo, atendía de mala manera a los trabajadores.
Un razonamiento después de este acontecimiento me llama; el primero demandar judicialmente al supuesto médico en comento porque al trasladar al paciente por personas caritativas que estaban en el momento, al hospital general, llegó en una situación de moribundo, vomitando y convulsionando, (al escribir estas indignadas líneas no sé aún si pudo salvar su vida). Pero los datos y los testigos existen, la culpa puede ser también del delegado del IMSS, no lo sé, por la aseveración del médico en cuanto a la falta de medicinas y políticas de atención en casos graves de vida o muerte.
Lo que sí es evidente es que los mercenarios de la salud deben ser erradicados de los organismos públicos que tanto han costado y tanto cuestan a los ciudadanos. Como institución de salud, el IMSS es grandiosa y loable, pero individuos como el descrito que cobran sueldos que no merecen desprestigian todo el esfuerzo de miles de funcionarios, médicos, enfermeras y personal en general que sí cumplen con su obligación.
Estaremos pendientes de la salud del joven campesino de Quechultenango de nombre Jesús, Chucho decía convulsó llamarse y pedía avisar a su familia. Urgencias de la clínica del IMSS ocho de la noche. Mi indignación y la de varias personas es muy grande. Una demanda por negligencia medica y de la institución es totalmente viable.

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