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Que los diputados integren la Ley 701 a la nueva constitución estatal, demanda la CRAC

Marchan unos 2 mil policías comunitarios, vecinos e integrantes de organizaciones sociales en San Luis Acatlán. Exigen la libertad de los 10 presos políticos de la organización y la presentación con vida de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, desaparecidos hace más de un año en Iguala

 

Jacob Morales Antonio

San Luis Acatlán

Integrantes de la Policía Comunitaria de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) terminaron ayer con una marcha la conmemoración de los 20 años de su fundación, cuando pidieron que los diputados locales integren a la nueva Constitución del estado la Ley 701.
Durante el mitin se pronunciaron contra las mineras y reiteraron el llamado a la unificación del proyecto comunitario.
También exigieron la libertad de los 10 presos políticos de la CRAC y la presentación con vida de los 43 estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, desaparecidos hace un año en Iguala. Un contingente de estudiantes en apoyo pidió en la marcha mantener el respaldo.
Unos 2 mil manifestantes participaron en la movilización que salió a las 10 de la mañana a la carretera federal Marquelia-Ayutla en el tramo donde se encuentra el cuartel de policías municipales. Recorrió unos tres kilómetros. Pasó por las principales calles de la ciudad y terminó a las 12:30 del mediodía en la explanada de la Iglesia del Barrio de San Isidro, sede de la actividad.

Un mismo objetivo, declaran

Dos mundos en la marcha; el joven con ideales revolucionarios y el adulto que busca justicia, y cuidar de su familia. Ambos comparten los objetivos de combatir la delincuencia y dar seguridad a sus comunidades.
Originario de Totomixtlahuaca, Tlacoapa, Mario Sánchez de 20 años se integró a la Policía Comunitaria cuando tenía 18 años. En su comunidad, da resguardo a 300 vecinos. Mientras marcha, una lluvia de sudor baña su cara. Su playera verde olivo empapada lo refresca por momentos.
Él estudió sólo hasta el segundo de preparatoria, la falta de dinero lo obligó a regresar al campo con sus padres y su hermana. En su hombro, la escopeta para evitar robos y asesinatos en su pueblo.
Atrás, el viejo de las canas, el que aconseja, don Emilio García, a su modo marca el paso. Tiene 63 años y desde hace nueve años pertenece a la Policía Comunitaria. Es campesino originario de Cruz Tomagua, Iliatenco. El esfuerzo de la siembra de maíz y frijol, en la cosecha era la miseria misma.
Lo poco que lograba levantar del campo era la sobra que los delincuentes habían dejado. Ahora intercala una semana al cuidado de su parcela y la otra a dar seguridad. Luce agitado. Es el último de la fila, pero con entusiasmo sigue al paso de sus compañeros.

La marcha

Al frente de los marchistas, la banda de guerra de la preparatoria 14 de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), seguida del lábaro patrio resguardado por cinco policías comunitarios. Después, los coordinadores de las Casas de Justicia de San Luis Acatlán y Crucero de Espino Blanco, quienes sobresalían por una camisa color crema y un pantalón negro.
Después, las mujeres de los presos políticos quienes sin cansancio exclamaron “¡Libertad!, ¡Libertad!, ¡a los presos por luchar!”. Contingentes representativos se unieron a la movilización por las dos décadas del sistema comunitario. Estudiantes de la Universidad Intercultural del Sur, el Frente de Defensa de la Tierra de San Salvador Atenco, estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, pobladores y activistas.
Mientras en el sonido los oradores resumían los 20 años del sistema de seguridad y demandaban el apoyo de la población, atrás tres bandas de viento al son de las chilenas y cumbias ambientaron la marcha.
“XX aniversario de la Policía Comunitaria. Encuentro de organizaciones sociales del estado y del país”, se leía en la lona principal. Las mujeres de los presos cargaron también su exigencia, “Familiares de los policías comunitarios presos ilegalmente desde hace dos años. Exigimos su liberación inmediata, porque no son delincuentes” y “en defensa de la Ley 701”.
La admiración de la gente que salió a las calles a ver la marcha se centró en los policías comunitarios que, orgullosos, portaron sus escopetas al hombro, algunos traían sus tiros en las carrilleras. Contingentes de Xochistlahuaca, Tlacoachistlahuaca y de los Bienes Comunales de Cacahuatepec, Acapulco, se sumaron a la conmemoración.
Frente al Palacio municipal, el sobrino de Genaro Vázquez Rojas, ahora presidente municipal por Movimiento Ciudadano, Javier Vázquez García se integró a la movilización. En la misma fila, el representante de la organización Sentimientos de la Nación, Nicomedes Fuentes. La Organización Movimiento Social de Izquierda, representada por Ranferi Acevedo. De la Red de Izquierda Revolucionaria (Redir), Camilo Valenzuela, y el representante de la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria (ACNR) Mario Saucedo Pérez.
El mitin comenzó a la 1 de la tarde y se prolongó hasta las 3 de la tarde, cuando se dio la clausura de las actividades de conmemoración del 20 aniversario. En su participación, el coordinador de la Casa de Justicia matriz Abad García García, afirmó que “solamente el pueblo, defiende al pueblo”.
Denunció que el gobierno pretende entregar las tierras a las mineras, pero “no vamos a permitir la entrada de las empresa. No vamos a permitir que el gobierno mande a las empresas mineras para el saqueo de nuestros minerales”. En la comunidad de Zitlaltepec se han visto camionetas de mineras, dijo en declaraciones el consejero de la CRAC Valentín Hernández.
García García, llamó a las comunidades a la reconstrucción del sistema de policías comunitarios. El coordinador felicitó la llegada e integración de las comunidades de Páscala del Oro, San Luis Acatlán; Dos Ríos, Cochoapa El Grande; Chilixtlahuaca, Metlatónoc; Xoyatlán, Marquelia; Quiahuitlatzala, Xalpatláhuac, y la comunidad de El Carmen.
Además, informó que comunidades de los municipios de Xochistlahuaca y Tlacoachistlahuaca han solicitado su ingreso a la casa de justicia. En estas comunidades, la Policía Comunitaria fue conformada por el coordinador preso Eliseo Villar Castillo.
En su participación, el coordinador de la radio comunitaria de la CRAC, Nazario Gómez exhortó a no permitir la manipulación del proyecto comunitario por “líderes”, porque son las asambleas las que manda, dijo, “éste es el proyecto que estamos demostrando que somos una revolución en seguridad, justicia y educación”.
Recordó a los asistentes que “los que llevaron los ideales de el Che Guevara: Lucio Cabañas Barrientos y Genaro Vázquez, enseñaron una historia, dieron algunos conceptos”, y expresó “la revolución no se hace matándonos unos a los otros. Sino que se hace con proyecto puros y decentes”.

Empoderamiento de las mujeres en el sistema de justicia comunitaria

Durante su intervención, la integrante de la CRAC, Felícitas Martínez recordó que en el sistema no sólo participan hombres, sino también mujeres, “que estamos al lado de nuestros esposos”. Dijo que las mujeres también arriesgan sus vidas y las de sus familias por el trabajo de sus maridos.
Están presentes en los quehaceres domésticos, en la cocina. Pero ahí están dentro de la CRAC, algunas otras, como la coordinadora de la Policía Comunitaria de Olinalá, Nestora Salgado, han asumido espacios de liderazgos en el sistema comunitario.
En su intervención, la esposa de Arturo Campos; Agustina García de Jesús exigió justicia para los pueblos indígenas y recriminó la represión del gobierno contra las organizaciones sociales, con el encarcelamiento de sus esposos.

Un minuto de silencio por Ayotzinapa

En su participación, el maestro de la prepa 27 de la UAG, Leopoldo Calderón pidió a los presentes guardar un minuto de silencio por los dirigentes sociales, maestros, estudiantes y líderes de izquierda asesinados en los años recientes, así como por las seis víctimas de los ataques a los normalistas de Ayotzinapa en Iguala el 26 y 27 de septiembre de 2014.
Después habló un estudiante de la Normal Rural de Ayotzinapa, quien llamó al pueblo a la unidad, porque sólo así el gobierno no podrá desaparecer la lucha. Recordó que, desde hace un año, 43 de sus compañeros fueron desaparecidos y afirmó que, a pesar de ello, siguen exigiendo justicia y la aparición de sus colegas.
Dijo que a pesar del hostigamiento de los militares y los policías antimotines, la Normal sigue en pie. “¡Ayotzi vive, la lucha sigue!” y “Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos”, fueron las respuestas de los presentes al termino del discurso.
A las 3 de la tarde fue clausurado el acto de dos días de conmemoración de la fundación de la CRAC, creada en 15 de octubre de 1995.

Denuncian violaciones de la CRAC

Frente al Palacio municipal de Ayutla, un grupo de 15 inconformes protestaron contra las violaciones de los derechos de los presos de la CRAC que han sido sometidos a las normas comunitarias.
Al paso de los marchitas por el 20 aniversario de la CRAC, los inconformes denunciaron las violaciones a los derechos humanos de los detenidos. En las pancartas se leía “No más agresiones físicas y emocionales a los detenidos”, y “Señores comisarios municipales, la impartición de justicia que hace Abad García es pura simulación ¡Qué Vergüenza!”.
En breves declaraciones, el señor Zeferino Aburto García denunció que su hijo fue encarcelado por guardar una televisión robada en su casa. Su papá indicó que quien robó el aparato fue el joven Alberto Garzón, sin embargo este se encuentra libre.
El señor indicó que aceptó que la CRAC reeducara a su hijo de 21 años por dos meses y regresó la televisión, sin embargo ya lleva siete meses de trabajos en el campo y denunció que el coordinador de la CRAC Abad García le pide 15 mil pesos para liberar a su hijo.

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