Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Silvestre Pacheco León

El tigre acosado

El símil parece acertado cuando se compara al estado de Guerrero con un tigre, (el tigre o jaguar ha estado presente en la historia mesoamericana de nuestro estado como ser mítico de la cosmogonía indígena), y el ejercicio es aleccionador cuando se pregunta cómo lo ve la gente en las circunstancias actuales.
Mientras unos lo ven como un animal enjaulado, a otros les parece que aún estando libre se le nota acosado, temeroso y con hambre.
Los más pesimistas miran al tecuán (como también se le conoce al tigre o jaguar en algunas regiones del estado), sumamente débil y acechado por los zopilotes.
A la pregunta de cómo quisieran ver a ése Guerrero bronco todos los participantes del ejercicio coinciden en la visión del jaguar en libertad, sano y bravío, y lo quieren ver así en un plazo no tan lejano como el año 2025.
Los convocados, reunidos en la Universidad Americana de Acapulco los días 13 y 14 de octubre, reflexionan acerca de la responsabilidad que cada quien tiene en éste cambio necesario para que la vida de los guerrerenses deje de ser presa de los cacicazgos ahora coludidos con el crimen organizado, y de la voracidad de los políticos ambiciosos e incompetentes.

Guerrero es primero

Esos guerrerenses que se han sobrepuesto a la situación paralizante generada por el miedo que impone la violencia cotidiana, comienzan por platicar lo que cada quien está haciendo desde sus organizaciones para alcanzar ese cambio deseado.
En éste primer encuentro de las organizaciones sociales que forman el colectivo Guerrero es primero, cada quien tiene su diagnóstico sobre la realidad, y hay coincidencia plena en que el deterioro de las condiciones de vida se expresa cada día en la falta de oportunidades para muchos que en edad de estudiar carecen de los medios para acceder a ese derecho.
El salario y su risible incremento en el año, no alcanza para pagar las necesidades diarias para que una familia viva con decoro; el trabajo en el campo, ahora agravado por la sequía, se ha deprimido; la contaminación ambiental no se detiene y más bien se incrementa.
La paz y el respeto se han convertido en añoranza para quienes recuerdan los tiempos en los que uno podía dejar su puerta abierta y salir a la calle confiado en volver sano y salvo a su hogar.
La risa de los niños jugando en el barrio ha dejado de escucharse en las noches porque es preciso ponerlos a resguardo dentro de las casas que tampoco están a salvo de la delincuencia.
La figura del tigre enjaulado, intentando liberarse del control que le han impuesto, se nota en la desesperación de esos amplios sectores sociales que superando su miedo, se levantan, marchan, gritan y protestan demandando justicia ante la indolencia, si no, molestia de los demás.

La sinergia

Esa energía de las expresiones de protesta que vemos en las marchas de los ciudadanos que deciden el reconocimiento a su derecho de velar por su propia seguridad; de las víctimas que con sus deudos confiesan haber perdido todo, hasta el miedo a reclamar justicia, y en general la de los trabajadores que salen a la calle, que realizan bloqueos, que toman edificios públicos y pintan consignas y denuncias, aunque ahora son cotidianas, siguen siendo aisladas e inconexas, que termina por extinguirse luego de lograr el reconocimiento de un derecho que el gobierno maneja como una concesión.
Eso es lo que precisa encauzarse por la vía que determine el pensamiento colectivo que se ha puesto a caminar buscando las verdaderas transformaciones sociales.

El quehacer de cada quien

De ahí la importancia del acuerdo para dar a conocer lo que hace cada una de las organizaciones que participan en éste esfuerzo colectivo, para encontrarse y reconocerse en esas experiencias que siendo compartidas pueden potenciarse y hacerse más eficaces.
Si los que hacen milpa trabajando bajo el concepto de la agricultura sostenible se encuentran, puedan compartir saberes y experiencias divulgando sus logros para que con el apoyo y la solidaridad de las organizaciones que forman el colectivo promuevan que las instituciones del Estado responsables de la economía, y el desarrollo rural las incorporen como parte de las políticas públicas.
Si entendí bien, la estrategia planteada en el encuentro consiste en que esa gran fuerza en la que puede tornarse la iniciativa de Guerrero es primero, sea de tal peso, y autoridad, que se convierta en interlocutor capaz de generar los cambios de cada una de las instituciones del Estado.

Estado de derecho

Se trata, en suma, de ir más allá de la protesta y de la diatriba, abonando a la construcción de la nueva ciudadanía informada, que conoce sus derechos, y que está organizada con la fuerza y decisión para defenderlos.
Aceptar que todos y todas hemos tenido que ver en la situación de debilidad y deformación institucional que vivimos, sea por omisión, indolencia o comodidad, nos compromete a responsabilizarnos con nosotros mismos, desde dentro, como dijo el arzobispo Carlos Garfias, comenzando por respetar el derecho de los otros y asumiendo como nuestro el atropello que sufren los demás.
Lo anterior implica el compromiso intrínseco de que en esta coyuntura de relevo de autoridades cada guerrerense pueda tomar parte activa en la vida social y política, para que tanto los gobiernos municipales como el estatal y federal se ajusten al imperio de la ley sin concesiones.
Poner atención en el ejercicio transparente del presupuesto y en el cumplimiento de los compromisos de campaña, nos permitirá a todos actuar con oportunidad para que en un proceso de enseñanza aprendizaje abundemos en el conocimiento y ejercicio de nuestros derechos poniendo freno al dispendio, al gasto discrecional y al desvío de los recursos públicos, porque eso redundará en una mejor calidad de vida.
En el área de la seguridad pública, impedir que la falta de coordinación entre los tres órdenes de gobierno siga siendo el argumento para ocultar la ineptitud de las autoridades nos permitirá recuperar a las instituciones que tienen como finalidad garantizar la vida y los bienes de las personas y que ahora se han convertido en una extensión de poderes ilegales.
En la tarea de que el tigre recupere su libertad y sea dueño de su hábitat, todos tenemos algo que aportar. Esa es la consigna del colectivo Guerrero es primero.

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