Revela Carmen Maura, la musa de Almodóvar, que fue violada a los 30 años

Staff / Agencia Reforma

Ciudad de México

Carmen Maura, la musa por excelencia de Pedro Almodóvar, reveló que cuando tenía 30 años fue atacada y violada en su propia casa.
Así lo confesó la actriz española, de 70 años, durante una entrevista sobre su trayectoria en Al rincón, del canal Antena 3, y precisó que el autor de los hechos, en el ocaso del franquismo (1975), era un joven que hacía el servicio militar.
Maura estaba ese día en su casa, en Madrid, esperando a alguien que la llevaría a trabajar en una sesión de doblaje.
“Llamaron a la puerta, abrí y me dieron un puñetazo. Lo siguiente que recuerdo fue que recuperé el conocimiento y tenía una pistola en la sien. Y nada, todo lo que conlleva eso… la violación. Acabé tranquilizándole (al violador) y tal. Llegó a decir ‘si llego a saber que tienes hijos no te hago esto’, porque vio la habitación de los niños, que menos mal que no estaban mis hijos esos días ahí”, relató, con la voz quebrada.
Recordó que el sujeto se llevó varias prendas de ropa interior, las llaves de la vivienda, el documento de identidad de Maura y algunos papeles y documentos.
Unas horas más tarde, mientras policías le tomaban declaración, el violador la llamó. Entonces, los oficiales le sugirieron a Maura que lo citara para volver al lugar de los hechos, y lograron detenerlo.
No obstante, Maura señaló que lo peor lo vivió después, cuando la policía le hizo sentir incómoda con los cuestionamientos, para tratar de corroborar su versión, y también durante el juicio contra el agresor.
“(Luego) Sube (a la casa) una pareja de policías vestidos de paisano y empiezan otra vez las preguntas… Y además, como se enteran de que soy actriz, (me hicieron) preguntas como ‘¿y estás segura de que tú no querías volverte conocida?’.
“Y las preguntitas del fiscal… El fiscal, un tío desde luego bastante más repugnante que el violador. Sus preguntas eran: ‘¿perdona usted el delito de violación?’”, añadió, para aclarar que la pena impuesta podía ser reducida en ese caso.
Maura dijo que, ya en el tribunal, el violador le daba menos temor que el juez, el fiscal y los militares presentes. También llegó a sentir lástima por el delincuente, pues éste le lanzó un beso al verla y le pareció que estaba loco.
“Me vieron si tenía algo… el médico… me dijeron que no me pasaba nada y que para que se me pasara eso (el shock) me tenía que volver a pasar algo igual. ‘Pues entonces se me pasa solo’”, les contestó.