Preocupa que el gobierno no garantice la libertad de reunión: Evencio Romero

Teresa de la Cruz Chilpancingo

El asesor de los ejidatarios que están a favor de La Parota y dirigente de la Confederación Nacional Campesina (CNC) no oficial, Evencio Romero Sotelo, afirmó ayer que fue “legal” la asamblea de Dos Arroyos que se llevó a cabo el domingo pasado, en la que se eligió al nuevo comisariado; argumentó que las autoridades agrarias cumplieron con todos los requisitos.
Sin embargo, manifestó que “lo que no se vale y nos preocupa es que el gobierno del estado no pueda garantizar la libertad de reunión”.
Dijo que las críticas de los opositores a la presa no tienen sustento y resaltó que más bien se ha vuelto “común” que “aleguen que no se publicó la convocatoria” para ese tipo de reuniones.
Romero Sotelo indicó que lo reprobable de esa asamblea fue que unos 10 “seudoejidatarios” con machete, palos y armas en mano, hayan llegado a ese lugar para “agredir y amenazar de muerte…sí hubo conatos de violencia pero provocada por los opositores”.
Abundó que aproximadamente a las 12:30, éstos “se metieron a la asamblea y arremetieron contra los que integraban la mesa de debates, además de que amenazaron de muerte al comisariado ejidal saliente (Juan Zapata Jiménez) y al comisariado ejidal entrante (Tomás Vélez Alemán)”.
El líder cenecista dijo que se percató de esa situación porque se encontraba en una casa particular de esa localidad a “invitación” de los ejidatarios.
Indicó que no había razón de parte de los opositores para asumir esa actitud “radical y de confrontación”, debido a que la convocatoria fue publicada el 20 de abril “se pegó en lugares visibles como la comisaría, algunos amates…si no la vieron es porque la arrancaron”.
“Además si querían participar, lo hubieran hecho, están en su derecho, pero lo que no se vale y nos preocupa es que el gobierno del estado no pueda garantizar la libertad de reunión”, apuntó.
Señaló que si el conflicto no pasó a mayores “es porque yo pedí a la gente que no respondiera a las agresiones, que por lo menos en nosotros cupiera la prudencia”.
Frente esa circunstancia y a otras más que han acontecido, indicó el dirigente cenecista que toca al gobierno del estado “hacer respetar la voluntad de los verdaderos ejidatarios”.