Águilas corta racha de triunfos de Gigantes y se impone 27-7

*El equipo neoyorquino tenía tres victorias consecutivas. DeMarco Murray corre para 109 yardas y logra un touchdown para la escuadra de Filadelfia, que deja su marca con tres juegos ganados y tres derrotas, mismo récord que NY. Ambos son primer lugar de la División Este de la Conferencia Nacional

Staff / Agencia Reforma

Filadelfia

Sin duda fue un inesperado tropezón que les dejó una huella gigante. Las impredecibles Águilas de Filadelfia dieron cuenta anoche de los encendidos Gigantes de Nueva York que llegaron a meterse al nido del Lincoln Financial Field con una racha de tres victorias consecutivas, tras perder los dos primeros encuentros.
Pero ayer, el mariscal de campo de los neoyorquinos, Eli Manning no salió en su día frente a unas Águilas que venían alternando victorias y derrotas, supieron capitalizar los errores del cuadro visitante.
DeMarco Murray corrió para 109 yardas y un touchdown, Nolan Carroll devolvió una de las dos intercepciones de Eli Manning para anotación y el pasador Sam Bradford lanzó para 280 yardas, un pase de anotación de 32 yardas a Riley Cooper, aunque también tuvo tres intercepciones para mantener a Nueva York en el juego.
Las Águilas (3-3) han ganado dos partidos consecutivos y se movieron del último lugar en la División Este de la Conferencia Nacional al primer sitio, empatados con los Gigantes (3-3). Los equipos se volverán a ver de nuevo las caras en la Semana 17.
Ambos equipos se combinaron para siete pérdidas de balón y 21 sanciones.
Manning completó sus primeros 10 pases, incluyendo un envío para anotación de 13 yardas a Odell Beckham Jr. para una ventaja de 7-0, pero luego las cosas fueron cuesta arriba.
Los de casa tomaron una ventaja de 14-7 en el segundo cuarto, cuando Carroll saltó por delante de un pase dirigido a Dwayne Harris y corrió para conseguir corriendo su primer touchdown.

Va Seatle a la baja

A la defensiva de Seattle le está costando cerrar los partidos. Con el nuevo revés en su anterior partido contra Carolina 27-23, quedó demostrado que el récord de dos victorias y cuatro derrotas no se debe a una cadena de eventos desafortunados en un encuentro.
Al parecer habría que decirle adiós a la afamada defensiva, la Legión del Boom, que llegó alardeando al Súper Tazón de hace dos temporadas contra Denver, con el esquinero Richard Sherman, como su portavoz.
Carneros, Bengalíes y Panteras han sabido aprovechar la fragilidad con la que los Halcones Marinos cierran sus dramáticos partidos.
San Luis lo orilló al tiempo extra al sobreponerse a una desventaja de 17 puntos. Cincinnati también le dio vuelta al marcador al remontar un déficit de nueve puntos en el último cuarto.
Y luego, en la caída más reciente, la defensiva de Seattle no pudo detener durante los ocho minutos finales las dos series ofensivas de 80 yardas de Carolina. Cam Newton consiguió mejorar su marca de la noche al acertar 12 de los 15 intentos para 162 yardas en el periodo final.
Ciertamente, parte del problema pueden atribuírsele a las ausencias defensivas en su cuadro titular, como la de su profundo, Kam Chancellor, ante los Carneros y los Empacadores; y la de Bobby Wagner contra Carolina por lesión pectoral.
Sin embargo, lo que debe de tener preocupados a Pete Carroll, entrenador en jefe, y a Rocky Seto, encargado de la defensiva de los Halcones, es que en los seis partidos de la temporada han conseguido irse al medio tiempo con la ventaja en el marcador, pero no han podido mantenerla después. En el último cuarto han recibido 61 puntos, 30 en las últimas dos semanas, y solamente 27 anotados en total.
Pero la defensiva no puede ser la única razón por la que la racha de Seattle sea negativa.
La productividad de la mancuerna Russell Wilson-Marshawn Lynch ha venido a menos con respecto a temporadas anteriores. Ahora están promediando únicamente 45.5 yardas por juego; 54 contra Carolina, que quedan por abajo de las 81.6 por juego de la campaña pasada.
En buena medida, esta baja se debe a la ausencia del centro Max Unger, quien era fundamental para que la línea pudiera abrir los huecos para correr el balón, y que fue transferido a Nueva Orleans.
Además, Jimmy Graham, el ala cerrada que formó parte en la transacción con los Santos por Unger, no acaba de acomodarse al sistema. El domingo fue su mejor actuación con sólo 140 yardas de producción.
No obstante, aún con la marca negativa, es demasiado prematuro para descartar la presencia de Seattle en postemporada, pues, si bien tienen ajustes que hacer, hay que recordar que en la misma cantidad de partidos en la 2014-15 acumulaban tres derrotas y terminaron con marca de 13-4.