Carlos García Jiménez

BAJO EL ALA DEL SOMBRERO

*El plan municipal de desarrollo

El que camina en terreno planificado, jamás tropieza.

Ya transcurrieron 20 días desde que asumieron posesión los nuevos ayuntamientos, y en ninguno de ellos se perciben señales de que estén trabajando en la integración de lo que debiera ser el Plan Municipal de Desarrollo (PMD), o que estén realizando alguna consulta a la ciudadanía para este propósito.
A la vieja usanza, la mayoría de los ediles, después de los actos protocolarios de toma de posesión, en lugar de ponerse a trabajar, tal como reza el sentido común, se han venido ocupando en acciones de agradecimiento a los que votaron por ellos, en ubicar su oficina operativa, en repartirse las comisiones al interior del cabildo, en integrar sus equipos de colaboradores o colocarlos en algún puesto administrativo, en definir el monto y mecanismo de cobro de sus salarios; y, en el mejor de los casos, en informarse y capacitarse acerca de sus funciones edilicias (lo que debieron haber hecho antes de ser electos).
El Plan de Desarrollo Municipal es el instrumento que según el artículo 46 de la Ley de Planeación para el estado de Guerrero “precisará el diagnóstico socio-económico, los objetivos generales, estrategias y prioridades del desarrollo integral del municipio, contendrán previsiones sobre recursos que serán asignados a tales fines; determinarán los instrumentos y los responsables de ejecución, establecerán los lineamientos de política económica y social de carácter global, sectorial y de servicios municipales. Sus previsiones se referirán al conjunto de la actividad económica y social y regirán el contenido de los programas operativos anuales, siempre en concordancia con el Plan Estatal y con el Plan Nacional de Desarrollo”.
Y de acuerdo al artículo 18 de la misma ley, corresponde a los Comités de Planeación para el Desarrollo Municipal (Coplademun), “establecer los procedimientos, proyectar y coordinar las actividades de planeación en el ámbito territorial de su municipio con la participación de los sectores social y privado”. Asimismo, elaborar el Plan Municipal de Desarrollo correspondiente, tomando en cuenta las propuestas de las Dependencias Entidades y Organismos auxiliares de la Administración Pública Municipal, así como los planteamientos y propuestas de los grupos sociales y particulares interesados”.
El Coplademun se integra por el Cabildo en pleno, un representante del Comité de Planeación para el Desarrollo del Estado de Guerrero (Copladeg), los comisarios y delegados municipales, los presidentes de comisariados ejidales y de bienes comunales, los representantes de organizaciones sociales y del sector privado, los representantes de las dependencias estatales y federales, un vocal de control y vigilancia y los comités comunitarios.
De acuerdo con esto, una de las primerísimas acciones que los nuevos ayuntamientos debieran hacer en el encargo conferido por la ciudadanía, es precisamente elaborar este Plan Municipal, no solo como lo mandata la ley, sino de acuerdo a los cánones actuales del modelo de gobierno abierto que establece que la acción de gobierno debe realizarse con trasparencia, rendición de cuentas, participación ciudadana y comunicación eficiente.
Ante el silencio sobre este tema, es muy lamentable que como en los viejos tiempos la mayoría de los ayuntamientos encargue al área de planeación municipal o a alguna consultoría externa la elaboración de este instrumento con el único objetivo de cumplir el requisito procedimental para que los gobiernos estatal y federal entreguen las ministraciones presupuestales. Lo que debiera ser un ejercicio de planeación democrática, en los nuevos ayuntamientos –sea por comodidad o falta de visión estratégica-, podría reducirse a una simple elaboración documental de escritorio.

Otro enfoque del desarrollo

Y es que por siempre se ha pensado que la planificación del desarrollo es una función exclusiva de los gobiernos, y que ésta solo incluye inversión pública y acciones gubernamentales. Para desmitificar ésta anticuada visión revisemos lo que se generó en el encuentro de diálogo social Guerrero es Primero el pasado 13 y 14 de octubre.
Primeramente, se rescató el concepto de desarrollo sustentable; el mismo que la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo, definió como “aquel que puede satisfacer las necesidades y aspiraciones del presente, sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer sus propias necesidades y aspiraciones” (Comisión Brundtland, 1987).
Luego, este significado se retroalimentó y amplió con las siguientes aportaciones:
Evitar la contaminación del medio ambiente fomentando acciones mancomunadas del gobierno y la ciudadanía para reciclar adecuadamente los subproductos y residuos de origen natural e industrial.
Promover el desarrollo integral, tanto de los seres humanos como de la naturaleza con una visión de corto, mediano y largo plazo.
Establecer reglas que procuren la preservación y aprovechamiento sustentable de los recursos renovables y no renovables.
Mejorar la calidad de vida de las poblaciones humanas considerando los aspectos económicos, sociales, culturales y ecológicos.
Producir de manera autogestiva y ecológica para satisfacer las necesidades de todos (humanos y naturaleza).
Integrar la ciudad con el campo en una perspectiva de territorio.
Reconstruir los equilibrios ecológicos y las cadenas alimenticios naturales mediante la eliminación de socioeconómicos perturbadores.
Si los ayuntamientos que ya vienen gobernando, y el ejecutivo estatal que está próximo a asumir el cargo, retoman estas propuestas desde un enfoque de planeación participativa o de “planeación democrática” (tal como lo establece la ley de Planeación), entonces empezaremos a caminar bajo los términos de la Alianza para el Gobierno Abierto.
Cabe señalar que en el marco de esta alianza mundial el gobierno mexicano expresó en su Plan de Acción 2013-2015 “avanzar de manera prioritaria en los siguientes ejes: Gobiernos centrados en la ciudadanía, Presupuesto abierto y participativo, Datos abiertos para el desarrollo, Empoderamiento y participación ciudadana, y Gobernanza de los recursos naturales”.
Y a propósito de que hacia finales de este mes, nuestro país será sede de la Cumbre Global de la Alianza para el Gobierno Abierto, ¿qué cuentas presentarán nuestros gobernantes en esta justa internacional? ¿La elaboración, ejecución y evaluación participativa de los planes municipales de desarrollo podría ser una primera señal para instaurar la gobernanza como nueva forma de gobierno?
A pleno sol… se realizará este miércoles 21 de octubre la sesión extraordinaria del Consejo Guerrerense para el Desarrollo Rural Sustentable. En su nueva época (caracterizada por la paridad gobierno-organizaciones sociales) esta instancia estatal de planeación evaluará los acuerdos tomados en la sesión anterior y analizará la propuesta de presupuesto 2016 para el campo guerrerense.

Bajo el ala del sombrero, un espacio de análisis y propuestas para la transformación del campo desde la visión y acción de los actores sociales rurales.

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