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Moralmente todos los movimientos están con Ayotzinapa, pero en los hechos no, dice un compañero de Lucio Cabañas

*Habla el doctor en Ciencias Sociales Ramón Espinosa, quien estudió en la Normal Rural con el dirigente guerrillero.  Señala que la mayoría de los egresados de esa escuela “son charros”

Lourdes Chávez

Chilpancingo

Ramón Espinosa Contreras, filósofo, doctor en Ciencias Sociales y Políticas, compañero de estudios del guerrillero y dirigente del Partido de los Pobres, Lucio Cabañas Barrientos, se identifica sobre todo como egresado de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa.
–Yo soy tortugo viejo, presume ante los estudiantes que llama tortuguitos tiernos, y como integrante de la Asamblea Nacional Popular (ANP) de Ayotzinapa convocó a la unidad de los grandes referentes de Guerrero, la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (CETEG) y la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), así como a los muchos movimientos que existen en la entidad que se retiraron de las sesiones.
Aseguró que moralmente todos están con Ayotzinapa pero en los hechos no están, o salen divididos en las acciones de apoyo a los padres de los 43 normalistas detenidos-desaparecidos en Iguala.
Consideró que en política todos tienen que sumar, pero las organizaciones “lo que hemos aprendido es a restar y eso obviamente le beneficia al Estado”.
–¿Pareciera que se están metiendo los pies entre ellos, como si no hubiera una intervención del Estado?
–Sí hay, por eso el dicho de divide vencerás –dice con voz pausada que a lo largo de la conversación, por momentos, se convierte en susurro.

La cercanía con Lucio

Del estigma de las normales rurales por sus acciones de protesta y de Ayotzinapa, señalada como cuna de guerrilleros, aclaró que todos los egresados conservan la identidad pero 90 por ciento son charros.
Como referencia señaló que pocos estuvieron en el movimiento que encabezó en Guerrero el líder magisterial Otón Salazar, y son pocos los que militan en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
Con desdén reveló que en los corrillos de la política se dijo que ETA, la organización independentista del País Vasco, en España, estaba en la Normal, y los diputados locales pidieron la desaparición de la escuela.
Pero aclaró que Lucio Cabañas no se hizo guerrillero en la Normal, “se hizo guerrillero afuera, por la miseria, por la pobreza”. Como dirigente estudiantil conoció de cerca la represión por la autonomía de la universidad en el 60, y la matanza de integrantes de la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria (ACNR) en Iguala que participaría en la elección en el 62.
Sobre su calidad humana, recordó una anécdota de su primer acercamiento, cuando llegó a la Normal Rural en 1959, tarde, no alcanzó beca en el internado ni derecho a entrar a clases, ni a la alimentación. Con otros 20 se instalaron en un bajareque conocido como El Palomar, “las gaviotas” dormían en colchones negros de mugre.
–Yo llegué muy miserable, (pero) pensé de aquí no me salgo y no me salgo, la esperanza de todos, de uno como jodido era terminar como pobre siendo un profesor.
Un día fue a ver a Lucio, secretario general del Comité Estudiantil Ricardo Flores Magón, era “muy humano el cabrón, muy humano Lucio”– dice en medio de una sonrisa.
–A ver crías, qué quieren, ¡ah!, ya sé a qué vienen, ustedes son gaviotas.
–Sí, somos gaviotas –recrea el diálogo.
–Pues me da mucho gusto –pero con la sonrisa humana, ratifica.
Les pidió que aguantaran seis meses antes de recibir la beca, en tanto enviaría un oficio a los profesores para que pudieran entrar a clases, y en el comedor para alimentarse de las sobras.
–Pero aplíquense –les dijo–, pero otra cosa bien importante, grábenselo (recordó las palabras del luchador), aquí se forman los profesores que van a enseñarles a nuestra propia gente, a nuestra propia clase, su misión es educar al pueblo, porque ustedes son hijos de este pueblo y ustedes regresan a darles sus enseñanzas de lo que aprenden aquí.
La conciencia no tiene precio, no se vende. Precisó que el emblema de la Normal Rural es la tortuga, porque en la época de lluvias, salen pequeñas tortuguitas en todos lados.
El también profesor jubilado de la Universidad Autónoma de Guerrero, tras 40 años de servicio, informó que en el 68, cuando ocurrió la masacre de estudiantes en Tlatelolco, era maestro de un internado indígena, cerquita de Toluca, San Juan de las Huertas, y simpatizó en el Movimiento Revolucionario del Magisterio, de Otón Salazar.
En 1970 entró a la Facultad de Humanidades de la Universidad del Estado de México, fue líder estudiantil, cuando ocurrió la matanza del 10 de junio, perpetrada por los halcones.
–Yo, egresado de Ayotzinapa, tenía todavía una relación muy cercana con Lucio, entre 1972 y 73, ingresé al Movimiento Comunista Internacional de tendencia trotskista.
Como prueba, usa la barba y el bigote que identifica a León Trotsky, impulsor de una de las corrientes del marxismo. En su biblioteca personal, donde se tuvo la conversación, muestra la fotografía de su maestro, junto a los camaradas Lenin, Marx y el Che Guevara.
Para 1974, en una etapa de cacería de brujas a los líderes del 68, desapareció de la universidad y se instaló en la UAG, donde se concentraba la izquierda de todos lados, “llegaron maoistas guevaritas, troskistas, del Partido Comunista, guerrilleros –yo los llevaba a escuela de cuadros, aceptó–, toda la izquierda estaba aquí”.
Recordó que como dirigente fue muy vigilado en el Estado de México y a su llegada a Guerrero, porque lo ligaban a la Liga Comunista 23 de Septiembre, con la que no tuvo nada que ver, era simpatizante del Partido de los Pobres, precisó.
Con otro compañero suyo formaron el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), donde después se integraron militantes del Pdlp.

Del movimiento social

Expresó su preocupación por la división, “en el caso de la CETEG que de hecho era columna vertebral de apoyo a la Normal Rural de Ayotzinapa, hay dos fracciones, la que representa la dirigente Antonia Morales y la del secretario general, Reyes Ramos Guerrero, que también es representante nacional de la CNTE”.
Subrayó que hoy más que nunca es necesaria la unidad de todos los movimientos “depende mucho de nosotros consolidar esta lucha, ¡queremos esos mentados referentes que vinieron a calentar la silla y ya no están!, el movimiento tiene que crecer, ya llevamos un año y meses, debe de crecer porque es la alternativa mínimamente de un cambio social en México”.
También consideró que la Normal Rural y la Asamblena Nacional Popular deben de invitar al subcomandante Marcos, ahora Galeano, del movimiento zapatista para unificar fuerzas.
Del gobernador electo, Héctor Astudillo Flores, dijo “ojalá y cumpla. Ya sabes que dice que sí está preocupado y que pide que se debe resolver lo más pronto (los crímenes de Ayotzinapa), apoya verbalmente al movimiento”.
Pero del Estado mexicano consideró que violenta los derechos humanos más básicos, la vida y la libertad, y está obligado por los acuerdos internacionales a dejar que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) auspiciado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), termine la investigación.
Aclaró que la ANP está dentro del contexto de la democracia, no es clandestina, “y queremos el respeto a esa democracia”.

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