Toman el palacio municipal de Altamirano policías despedidos; piden liquidación justa
Israel Flores
Ciudad Altamirano
Policías de Altamirano tomaron el ayuntamiento para reclamar que los finiquitos que les están imponiendo sean justos, y que además sus despidos sea transparentes, y después de cinco horas lograron un acuerdo aparente con las autoridades.
Desde el pasado jueves se anunció que serían dados de baja 23 policías que no aprobaron el examen de permanencia, con el argumento de que al no ser “aptos” para ser policías no podían ser tomados en cuenta en la nómina de seguridad pública, pues es un examen que se hace cada dos años.
La síndica Rosalba Rendón informó que “la administración anterior tenía conocimiento pleno de que no podían seguir siendo policías, y les dieron órdenes de darlos de baja, pero por el costo político, por lo que representaba el gasto económico, por no echarse la bronca, decidieron mantenerse igual, pero no era así, nos heredaron este problema y nosotros tuvimos que tomar cartas”, indicó.
Los policías tomaron el palacio desde las 10 de la mañana y vaciaron el edificio municipal en exigencia de un diálogo con las autoridades, principalmente con el alcalde Ambrocio Soto Duarte.
Son 23 los policías despedidos, pero el resto de los 65 policías apoyaron el movimiento. Reclamaron que no era justo el despido, pues tenían derecho a volver a realizar el examen, y que en todo caso, de que los despidieran, como es injustificado reclamaban los 3 meses de salario, más los 20 días de salario por año.
A las dos de la tarde comenzó una reunión entre una comisión de los inconformes y una comisión de respuesta encabezada por la síndica, el oficial mayor Antonio Vargas Aguirre, así como personal del jurídico y de la Policía del Estado.
Los policías reclamaron que no les diera otra oportunidad de regularizar su situación laboral.
Se les informó que hay dos exámenes principales, uno es el de permanencia y otro es el de licencia colectiva, y que el primero se hace cada dos años.
La síndica dijo que como son “despidos justificados”, el pago correspondiente de los finiquitos no será de los tres meses de salario y los 20 días por año, como pensaban, será menor, y que desde este mismo martes podrán pasar a cobrar.
Dijo que los 23 policías tienen en sus manos el reporte de que no aprobaron los exámenes de confianza.
La síndica argumentó que el motivo del despido es principalmente porque les dijeron que no les llegará el pago para esos policías ya.
Les dieron la opción de que podrían ser recontratados pero en otras áreas, como veladores, alumbrado público y hasta jardinería, pero con otro salario y fuera de la nómina de seguridad pública.
Se informó que dentro de los despidos están cuatro viudas de policías que fallecieron en enfrentamientos ocurridos desde el 2009, para las cuales las dos administraciones priistas anteriores acordaron mantener a las señoras con el salario de sus maridos como un apoyo.
También dieron de baja en el mismo grupo a tres policías que resultaron lisiados en enfrentamientos ocurridos en el 2011, y que por el mismo motivo los mantenían en la nómina, para apoyarlos económicamente.
Tlalchapa despide a siete policías y Ajuchitlán a dos
Este lunes despidieron a siete policías de Tlalchapa, que también estaban sin aprobar su examen de permanencia, y en Ajuchitlán se fueron dos más, quienes entraron en un periodo de negociación por su salida.
La Policía del Estado también participó con los ayuntamientos de Tlalchapa y Ajuchitlán en las negociaciones para ajustar el tema de los despidos de policías que no aprobaron sus exámenes desde el 2013.
Tlalchapa, que contaba con cerca de 20 elementos, se quedó con poco más de la mitad, mientras que en Ajuchitlán eran 14 elementos y despedirán a dos.
Desde octubre del 2014 las policías municipales de Tierra Caliente comenzaron a ser desarmadas. Terminó el proceso para los nueve ayuntamientos en diciembre de ese mismo año. Los mandaron a cursos y evaluaciones.