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Ven académicos y funcionarios las condiciones para legalizar la mariguana en México

Diana Lastiri / Agencia Reforma

Ciudad de México

Académicos y funcionarios públicos coincidieron en que la mariguana comienza a abrirse paso a la despenalización en México.
Durante tres días, los participantes en el simposio Drogas y Criminalidad en la Facultad de Derecho de la UNAM, coincidieron en que el tema de las drogas, iniciando por la mariguana y la aceptación de su producción, venta y consumo, están en condiciones factibles para debatirse.
El evento fue realizado en homenaje al rector de la UNAM, José Narro Robles y reunió a ponentes como Pedro Salazar Ugarte, director del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM; Araceli Manjón-Cabeza Olmeda, de la Universidad Complutense de Madrid; César Iván Astudillo Reyes, abogado general de la UNAM; Manuel Mondragón y Kalb, Comisionado Nacional contra las Adicciones (Conadic); Luis Raúl González Pérez, Comisionado Nacional de Derechos Humanos.
En el encuentro, los participantes analizaron el proyecto del ministro Arturo Zaldívar en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, sobre el que concluyeron que existen altas posibilidades de que la mariguana pueda ser comprada, producida y consumida sin ninguna dificultad, lo que daría lugar a que posteriormente otras sustancias corran con la misma suerte.
El titular de la Conadic advirtió que con la aprobación de la resolución podrían proliferar las personas adictas; sin embargo, otros ponentes afirmaron que el problema de las adicciones debe ser atacado desde el ámbito educativo.
“El problema se sustenta esencialmente en el ámbito educativo, renglón en el que debe apostarse para evitar precisamente que haya nuevos adictos; en el mismo sentido en lo que se refiere a crear clínicas que combatan a las adicciones, mismas de las que ahora hay carencia”, dijo Eduardo López Betancourt, coordinador académico del evento y catedrático de la Facultad de Derecho.
Durante el debate, los ponentes destacaron la existencia de “cárteles legalizados”, grandes empresas farmacéuticas o empresarios que ejercen presión política para evitar la legalización de las drogas con base en la necesidad de mantener el control sobre la decisión de los narcóticos que se pueden o no vender, sin que esto tenga relación directa con el aumento en la criminalidad.
“Tienen, digamos, un monopolio en la administración del mercado de las drogas legales y han sido quienes han presionado para que exista una prohibición para otro tipo de estupefacientes que son, por ende, considerados ilegales”, explicó Salazar Ugarte.
En ese sentido, sostuvo Manjón-Cabeza Olmeda, en diversas partes del mundo se utiliza el cannabis para el tratamiento de ciertas dolencias.
“Las farmacéuticas no es que se nieguen a la legalización del cannabis, lo que quieren es la exclusiva”, dijo la académica de la Universidad Complutense de Madrid.
En la discusión se enfatizó en el hecho de que el adicto no es un delincuente, sino una víctima de la política prohibicionista, pues normas como la despenalización de los 5 gramos para uso personal de la mariguana hablan de una autorización a la adicción, pero al mismo tiempo se prohíbe y se castiga que la persona adquiera esa dosis reglamentada o que la produzca.
En su intervención, el titular de la CNDH expuso las diversas perspectivas que deben considerarse rumbo a una probable legalización de las drogas, tales como los usos y costumbres de los grupos indígenas que las consumen desde la época precolombina.
Los ponentes coincidieron en que el gobierno del país tiene que analizar la política mundial de drogas, que va encarrilada hacia la legalización de la producción y comercialización, por lo que durante las mesas se analizaron los casos de Estados Unidos, Uruguay, Holanda y España.

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