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Los niños que toman bebidas azucaradas antes de los 5 años, en riesgo de obesidad y diabetes, alerta especialista

*Preocupa la posibilidad de que se reduzca a la mitad el impuesto a las bebidas que contienen menos de 5 gramos de azúcar por 100 mililitros destinadas a los niños

Paloma Villanueva / Agencia Reforma

Ciudad de México

Los niños no deberían probar las bebidas azucaradas hasta cumplir 5 años, porque los primeros años de vida son cruciales en la definición de preferencias y hábitos para el futuro, señala Juan Rivera, director del Centro de Investigación en Nutrición y Salud del INSP.
El problema de que los niños consuman bebidas azucaradas desde temprana edad, apunta, es que se habitúan a hidratarse con bebidas dulces y no con agua, lo que los pone en riesgo de padecer obesidad y diabetes.
“Los estudios reportan que después de tres semanas de tomar bebidas azucaradas diariamente, se empiezan a presentar alteraciones metabólicas, aumenta la secreción de insulina, los niveles de glucosa en sangre empiezan a elevarse; ese es el inicio de la diabetes” advierte el investigador.
De hecho, un niño que toma una bebida azucarada diariamente durante un año, aumenta su riesgo de padecer obesidad en un 55 por ciento, agregó.
Aunque después de los 5 años los pequeños ya podrían consumir bebidas azucaradas, no se recomienda que las lleven en la lonchera todos los días o que a la hora de la comida se les sirva un vaso de refresco; el consumo debe ser esporádico.
El estudio “Qué y cómo comemos los mexicanos” realizado por el INSP, refiere que el 17 por ciento de los bebés menores de 3 meses en México ha tomado bebidas azucaradas, al igual que el 29 por ciento de los bebés de 4 a 6 meses, el 57 por ciento de los de 7 a 9 meses y el 75 por ciento de los de 10 a 12 meses.
Rivera se dijo preocupado por la posibilidad de que se reduzca a la mitad el impuesto a las bebidas que contienen menos de 5 gramos de azúcar por 100 mililitros, porque entre estos productos se encuentran las agüitas saborizadas y juguitos dirigidos al público infantil.
“El impuesto de 1 peso por litro ya era insuficiente, la recomendación era gravar mínimo con 2 pesos por litro; aún así ha habido un efecto en disminuir el consumo, pero ahora si reducen a la mitad el impuesto, eso va a ser un incentivo para que los niños consuman más estos productos.
“Lo que se había ganado con el impuesto se perdería”, advirtió.
Abelardo Ávila, investigador del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, recordó que hoy la diabetes tipo 2, asociada al consumo excesivo de azúcar, ya no sólo se presenta en los adultos sino también en niños desde 12 años que ven reducida su esperanza de vida.
“Los diputados que aprobaron la disminución del impuesto lo hicieron sin ninguna consideración, parece que lo que menos importa es la salud de los niños, sin duda parece que hay otros intereses detrás que son los que se impusieron y son los que nos causan 25 mil muertes al año que no se producirían si no hubiera un patrón de consumo de bebidas azucaradas”, señaló.
Un niño que se toma una bebida infantil de 300 miligramos, que es la presentación más común, ingiere en promedio 15 gramos de azúcar, cantidad muy cercana a la máxima tolerable por la OMS que es de 19 gramos al día para niños.

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