Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Jorge G. Castañeda

Mariguana: “panaceos”, “síperos” y “debatistas”

A propósito del magnífico proyecto de sentencia propuesto por el ministro Arturo Zaldívar sobre la legalización de los clubes de cannabis en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, van algunos comentarios sobre las diversas definiciones (o su ausencia) de ciertos sectores de la sociedad mexicana. Desde la postura de un apoyo irrestricto a la ponencia.
Se le debe agradecer su sinceridad al tonto útil de Cano Valle, al troglodita de Manuel Mondragón, y al “onegero” (por todas las ONG que lo apoyan) Arturo Escobar. Con toda claridad, al igual que la Secretaría de Salud, aunque con menos franqueza, se han pronunciado en contra de la ponencia de Zaldívar. Sus argumentos son aberrantes, pero encierran el mérito, por lo menos, de existir: “No queremos que El Chapo se vuelva empresario”; “No queremos una sociedad de adictos”; “¿Dónde vamos a colocar a todos los sicóticos?”. Supongo que esa es la posición del gobierno de Peña Nieto. (Go you to know).
Asimismo, pero en sentido opuesto, debemos felicitar al PRD por una postura clara al respecto –una vez no es costumbre– que quizás sea una primera manifestación del “efecto Basave”: un sí rotundo a Zaldívar. A partir de aquí entramos al pantanoso terreno de los eufemismos mexicanos, y salvo un excelente ejemplo concreto, no queda más remedio que preguntar. El ejemplo es Ricardo Anaya del PAN: está a favor del debate. ¡Que bueno! Salvo que la SJCN no va a debatir, sino a votar. Creo que los mexicanos merecemos saber cómo debe votar la Primera Sala, según el presidente del segundo partido del país: sí o no. Luego vienen los “panaceos” (ya hablamos de ellos el lunes), los “síperos”, y los demás rezagos de la pre modernidad. Entre otros, “mis twiteros”, como diría el General Secretario: asombra que un segmento en principio joven, educado, próspero e informado sostenga posiciones tan retrógradas como las que he leído.
Quizás provenga de la preponderancia entre “mis twiteros” de los pejezombies. De allí la pregunta, o las preguntas que siguen. ¿Cuál es la postura de los precandidatos presidenciales ya más o menos anunciados: Andrés Manuel López Obrador, Margarita Zavala, Miguel Ángel Mancera y Jaime Rodríguez sobre el proyecto de Zaldívar? ¿A favor o en contra? Ya difícilmente pueden sostener que no es un tema prioritario: lo va a discutir y votar la SCJN, la máxima instancia constitucional del país, el 28 de octubre.
¿Se refugiarán en el “debatismo” (“hay que debatir”)? ¿Tendrán los pantalones (o las faldas) para decir abiertamente que se oponen a una medida que en Canadá, nuestro socio del TLCAN, por ejemplo, mereció el apoyo en campaña del flamante Primer Ministro, Justin Trudeau? ¿O se atreverán a manifestarse a favor? Se buscan valientes, por lo menos para saber por quién votar en 2018.

468 ad