Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Se aporta a la violencia si se negocia con delincuentes, advierte la Canaco

*En un año cerraron 600 negocios en el puerto por varios factores, no nada más por la inseguridad, dice el presidente de esa cámara, Raúl Iracheta

Abel Salgado

El presidente de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios Turísticos (Canaco-Servytur) en Acapulco, Raúl Iracheta Montoya, rechazó que se tenga que negociar con la delincuencia como lo propuso el sacerdote colombiano Leonel Narváez Gómez, aunque reconoció que por la violencia en el municipio han cerrado 600 negocios en dos años, la mayoría en la zona conurbada de Ciudad Renacimiento y la Zapata.
Iracheta Montoya sostuvo que mientras el municipio sea de vocación turística la violencia y la inseguridad “nos pega, se empieza a generar un deterioro económico, la gente no tiene dinero y va cerrando su negocio desgraciadamente”, como en el caso de las agencias de automóviles.
Para el presidente de la Canaco, el cierre de negocios en Acapulco es un “encadenamiento productivo” porque desde el momento que no hay turismo, la economía se deteriora porque no hay entradas.
Reconoció que la Cámara tiene mayor presencia en el micro y pequeño comercio, el pulso que ellos tienen en la zona conurbada de Acapulco como la colonia Zapata y Ciudad Renacimiento sobre estos cierres es que “en un año contabilizamos 600 negocios en todo Acapulco, por varios factores, no nada más la inseguridad”.
“La autoridad no tiene que negociar, de ninguna manera puede negociar. Si es una situación que está fuera de derecho y agravia a la sociedad, no debe negociarse”, argumentó el empresario.
Consideró que si se negocia con los criminales se está aceptando el secuestro, entre otros delitos, del crimen organizado.
Dijo que ellos han tenido acercamientos con la Policía Federal, con el Consejo Ciudadano de Seguridad, y les han planteado la situación “si tácitamente estás aceptando un cobro de piso estamos aportando a la violencia”.
También mencionó que en los encuentros con el fiscal general del estado “le hacemos saber que no se están dando resultados”.
Recordó que en 2012 sí hubo un “toque de queda” autoimpuesto, “ahí sí había un toque de queda, pero porque no lo había hecho la autoridad, la misma sociedad no salió”. Aquella vez reconoció que los empresarios no emitieron declaraciones por el temor que persistía. “ni la autoridad hablaba del tema, los primeros que hablaron fueron los maestros en mítines grandes”.
Iracheta Mendoza consideró que ahora la situación cambió y hay avances, por lo que se debe continuar la certificación de la Policía municipal y aumentar la inteligencia en la policía investigadora estatal.
Finalmente, Iracheta Montoya reconoció que continúa la apertura de negocios, pero hay temor de los inversionistas para instalarse en Acapulco, subrayó y aunque como cámara promueven la nuevos comercios el factor inseguridad es latente “tampoco podemos tapar el sol con el dedo y andar diciendo una cosa que no es”, concluyó.

468 ad