Ejecutan en Iguala a dos ejidatarios que huyeron de la violencia en Carrizalillo y a un trabajador

*Reportan dos heridos graves tras el ataque con armas de grueso calibre. Habían solicitado seguridad a la empresa minera Gold Corp y a autoridades policiacas y militares, debido a las extorsiones de las que fueron víctimas, informan familiares

Alejandro Guerrero

Iguala

Hombres armados ejecutaron a balazos de armas alto poder a tres personas, entre ellas a dos ejidatarios de la comunidad de Carrizalillo municipio de Eduardo Neri (Zumpango), y dejaron heridas de gravedad a otras dos la noche de ayer en la colonia Nuevo Horizonte, al norte de esta ciudad.
Dos de los ejecutados, padre e hijo, son familiares de tres trabajadores de la mina Gold Corp asentada en Carrizalillo, levantados por hombres armados el 6 de marzo pasado y hallados la mañana del viernes 13 de marzo asesinados, sepultados y con huellas de tortura en la barranca Los Mangos, en la comunidad de Mazapa.
Tras la agresión la familia huyó de Carrizalillo y se refugió en Iguala.
A las 7:45 de la noche de ayer en la colonia Nuevo Horizonte al norte de la ciudad fueron reportadas ráfagas de disparos de armas de alto poder, que se escucharon a más de 300 metros.
Después de las 8:00 de la noche llegaron ambulancias y patrullas de la Policía del Estado y de la Ministerial, confirmaron el ataque y la ejecución de tres personas, y que dos más resultaron heridas.
Los ejecutados fueron Antonio Peña Montiel de 69 años y su hijo Onofre Peña Celso, de 50, ambos ejidatarios de la comunidad de Carrizalillo. También fue asesinado de varios disparos Justino Camargo de unos 38 años, quien era albañil de Onofre Peña y originario de la comunidad de Papalotepec, municipio de Zumpango.
En el ataque resultaron heridos Jesús Santos Jiménez de 43 años, quien recibió disparos en tórax y abdomen y su yerno José Ezequiel García Morales de 21 años, vecino de la colonia 24 de febrero, quien recibió un disparo en la cara, ambos fueron trasladados a hospitales de la ciudad y los reportan graves de salud.
El ataque fue en la calle Arquitectos de la colonia Nuevo Horizonte, afuera de la casa marcada con el número 28 donde todos se encontraban reunidos, frente a la casa de la familia Peña Celso, donde el 14 de marzo tres cuerpos de integrantes de esta familia fueron velados.
Según información recabada en el lugar de los hechos, al menos cuatro hombres armados a bordo de un vehículo Volkswagen Sedan blanco llegaron a donde estaban los integrantes de la familia Peña Celso y otras personas, y abrieron fuego en contra de ellos a menos de cinco metros de distancia, huyeron hacia la colonia colindante, Luis Donaldo Colosio.
El cuerpo de Antonio Peña, quedó sentado en una silla en la que estaba antes del ataque, afuera de su casa, y su hijo Onofre quedó en la caja de una camioneta Nissan Frontier negra con placas MRD-8729 del Estado de México, donde se cree que intentó refugiarse del ataque.
En tanto que el cuerpo de Justino Camargo quedó tendido boca arriba a mitad de la calle. En la fachada de la casa en la que estaban afuera platicando se observaron varios impactos de las balas.
Cerca de los cuerpos, peritos y agentes del Ministerio Público de la Fiscalía General del Estado en la zona Norte, hallaron más de 30 cartuchos percutidos calibres 9 milímetros y al parecer de AK-47, según los primeros reportes.
Según información obtenida por uno de los familiares de la familia Peña Celso, las víctimas habían recibido amenazas de extorsión y no entregaron el dinero que les exigían.
El 22 de octubre de 2014 la Procuraduría General de la República (PGR), el Ejército y la Policía Federal catearon casas en Carrizalillo, golpearon a mujeres y hombres y detuvieron al menos a seis personas, entre ellos a tres miembros de esta familia, Sofía Celso Peña, Aarón Celso Peña y a su esposa Andy Montiel López, a quienes acusaron de delincuencia organizada.
Después de ese hecho la familia huyó de la comunidad de Carrizalillo y se refugió en Iguala, debido a la inseguridad, la violencia y las constantes extorsiones de delincuentes a los que ubicaron en su momento con la banda de Los Rojos.
El 6 de marzo cuatro mineros de Gold Corp fueron interceptados y levantados por pistoleros cerca de las 3:20 de la tarde, y uno de ellos menor de edad fue liberado dos días después.
Siete días después los cuerpos de Juan Carlos Peña Celso de 21 años, Mauro Galicia Peña de 23 y José Elí Merino González de 28, fueron hallados semienterrados en fosas clandestinas con huellas de tortura en la barranca de Los Mangos, en la comunidad de Mazapa.
Ayer algunos de sus familiares denunciaron que ya habían solicitado seguridad a la empresa minera Gold Corp y a autoridades policiacas y militares, ante las constantes extorsiones de las que son víctimas, pero nunca fueron escuchados.
Minutos después de las 10 de la noche, peritos y agentes continuaban las diligencias, y los familiares advirtieron a las autoridades que no permitirían que los cuerpos fueron trasladados al Servicio Médico Forense.