Dicta el juez libertad a los seis normalistas; no privaron de la libertad al chofer de un autobús que tomaron, resuelve

Argenis Salmerón

El juez sexto penal dictó auto de libertad a los seis normalistas del Frente Unido de Normales Públicas del Estado de Guerrero (FUNPEG), porque presentaron pruebas “contundentes” a su favor.
Los jóvenes fueron detenidos por la Policía Federal, el 14 de octubre, porque tomaron un autobús de la línea Estrella de Oro y los acusaron de privar de la libertad al chofer.
Un día después, los estudiantes fueron trasladados al penal de Las Cruces, en medio de una fuerte movilización de la Gendarmería con equipo antimotines, encabezados por el fiscal del estado, Miguel Ángel Godínez Muñoz.
Al otro día,  los jóvenes salieron libres tras pagar una fianza de 10 mil pesos cada uno, pero su proceso legal continuaría  bajo la causa penal 146/2015-I por el delito de privación de la libertad, en agravio de Jesús Muñoz, chofer del autobús.
Los detenidos son Óscar Cortés, Ismael Calixto Morales, Michel  García Díaz, Erxavit Gómez García, Juan Antonio Alzati Ramos y César Leonardo Guillen.
Consultado en su oficina, el juez del Juzgado Sexto Penal, Gonzalo Santos Salazar, informó que el miércoles por la noche se les dictó auto de libertad a los normalistas del FUNPEG, porque presentaron pruebas “contundentes” a su favor.
Explicó que el auto de libertad consiste en devolución de la caución, es decir el Poder Judicial devolverá la fianza que pagaron para su libertad, “como una garantía procesal sujetos al término constitucional”.
Agregó que los abogados presentaron pruebas suficientes para dejar en libertad a los seis estudiantes, sin que el Ministerio Público, presentara pruebas en su contra.
Mencionó que la defensa de los jóvenes presentó pruebas “contundentes”, donde no existía el delito de la privación de la libertad del operador del autobús.
Dijo que el miércoles, a las 2 de la tarde comenzaron a desahogar las pruebas, y a las 7:45 de la noche se les dictó auto de libertad.
Santos Salazar detalló que las pruebas a favor se basaron en las declaraciones preparatorias de los normalistas, dos testigos y una inspección judicial, que consistió en una conversación por medio de la aplicación de celular Whatsapp.
Dijo que no hubo privación de la libertad del chofer del autobús, “tenía conversaciones donde quedaron de acuerdo que iban a tomar el autobús, y que le iban a pagar el día y dotarle de comida al chofer, pero el operador tuvo que interponer la demanda, porque la empresa lo obligó a hacerlo, porque lo iban a despedir”.