Culpa Sotelo al rector por las acusaciones de desvío que hacen miembros del comité

Karla Galarce Sosa

El secretario general del Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad Autónoma de Guerrero (STAUAG), Ancelmo Sotelo Albarrán, culpó al rector de esa institución Ascencio Villegas Arrizón de las acusaciones que hicieron integrantes del Comité Ejecutivo por desvío de recursos y malos manejos en dos años que lleva de gestión.
Entrevistado al concluir el arranque del diplomado de Introducción a la Docencia que se realizó en la Preparatoria 7, Sotelo Albarrán aseguró que los señalamientos tienen un trasfondo político e indicó que su oposición a la aplicación del examen Ceneval es uno de los motivos de los cuestionamientos a su trabajo al frente del STAUAG.
“A estas alturas no puede haber un informe financiero, fue el 16 y 17 de diciembre. La administración central, para poder fortalecerse y lograr que sus candidatos logren permear en la comunidad universitaria, cooptan a secretarios; de los que están conmigo, algunos de ellos, metieron a trabajar. María Clemente, que tiene a su nuera como auxiliar, siempre evitamos que eso sucediera pero se pagó con dinero del sindicato; Fortunato Juárez Ríos, secretario del Trabajo, también tiene un auxiliar que no es de la universidad; Rosario Sagal, también tiene a un auxiliar por contrato y no tienen antecedente laboral, pero la administración los corrompe”, se defendió el universitario.
Integrantes del Comité Ejecutivo del STAUAG denunciaron un fraude millonario y el desvío de varios millones de pesos, durante la actual gestión de Anselmo Sotelo Albarrán frente a ese sindicato.
En conferencia de prensa el mes pasado, 14 secretarios de 18 que integran el Comité Ejecutivo señalaron desvíos del fondo de ahorro de 2 mil 290 trabajadores, lo que equivale a casi un millón de pesos; así como la falta de comprobación de 2 millones 300 mil pesos de las cuotas sindicalizados.
Sotelo Albarrán insistió en que la administración central condiciona la entrega de plazas a quienes están bajo contrato anual, lo que provoca ataques en su contra.
“Los están en nómina y nos comienzan a golpear. No soy priista, pero me deprime una izquierda ideológica que es electoral, el PRD es un partido en cuestionamiento, yo voté por Enrique Peña Nieto y la gran mayoría en la UAG, por una forma de decirse de izquierda y democráticos, se dicen ser del PRD. Ellos conciben, de manera equivocada que la universidad es una empresa privada; es una estrategia perpetrada por la administración para golpearme”, insistió el secretario.
Agregó que “la justicia me acaba de otorgar, por una resolución de un juzgado federal, la protección de la ley, nos fuimos a amparos, ellos metieron un recurso de revisión y me acaban de otorgar la sentencia definitiva donde favorece al STAUAG y el CGR de junio fue aprobado (…) en función del estatuto, hoy todas las comisiones pertenecen a la institucionalidad, que son 15, somos ochos y tenemos una alta representatividad y eso les duele”.
“Nosotros como sindicato –continuó– vamos a amparar a los estudiantes rechazados, porque la visión del rector es como si fuera una universidad privada y la universidad debe seguir respondiendo a su compromiso social”.
Reitero su preferencia hacia el candidato priista Enrique Peña Nieto porque, aseguró que no le “satisfizo la izquierda electoral”.
A pregunta sobre la exigencia de expulsión de los integrantes del Comité Ejecutivo respondió: “No son facultades del comité ejecutivo expulsar. Se postergó el reconocimiento de las comisiones porque le interesaba a la administración que eso sucediera. Existen dos comisiones básicas: la de Hacienda y Fiscalización y la de Honor y Justicia; la primera es la que hace las auditorías y la otra es la de juzgar y decidir si alguien es expulsado. Existen estatutos y normatividad y por más que el rector quiera que me vaya, no me voy a ir, porque lo determina la mayoría. Fui ratificado como parte del referéndum, y en todo caso sería en el Congreso que será en diciembre”.