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Destruye incendio locales de opositores al nuevo mercado

Carlos Moreno A.

Doscientos ocho locales con pérdidas totales fue el resultado de un incendio registrado la madrugada de ayer en la Nave de Ropa y Zapatos del Mercado Central, ubicada sobre la avenida Constituyentes y a un costado de la lateral de Vía Rápida, en la calle Diego Hurtado de Mendoza. Autoridades municipales señalaron que fue por un cortocircuito en un negocio y de ahí se propagó el incendio.
Tras el siniestro, locatarios denunciaron que los bomberos tardaron 40 minutos en llegar, cuando la subestación se ubica a una cuadra de la Nave de Ropa, sobre la avenida Constituyentes, además de que no contaban con los recursos suficientes para controlar el fuego y por ello pidieron apoyo a la central ubicada en Farallón.
El fuego comenzó pasadas las 2 de la madrugada del lunes, de acuerdo con versiones de las autoridades, lo que ocasionó una fuerte movilización de policías municipales y estatales y federales, así como efectivos de La Marina, el Ejército Mexicano y Petróleos de México (Pemex) que trajo pipas de agua.
El incendio se controló luego de cuatro horas por parte de trabajadores de Protección Civil y Bomberos, y no se registraron pérdidas humanas.
Acudieron al lugar seis camiones bomba de las diferentes estaciones del puerto, pipas de empresas particulares y de Pemex, debido a que los camiones de los bomberos no contaban con la suficiente gasolina para dar marcha y bombear el agua, ni la suficiente cantidad para sofocar el incendio.
Según versiones de locatarios primero llegaron pipas de empresas particulares y posteriormente las unidades de Bomberos, una camioneta Nissan y una pipa más, pero la bomba de los apagafuego no quiso encender y escucharon que entre ellos comentaban que es por falta de mantenimiento.
Los bomberos comenzaron a trabajar una hora después, cuando llegaron más unidades y dos pipas, una de ellas con una bomba, mientras que algunos locatarios no esperaron y se metieron a tratar de recuperar parte de su mercancía, lo que generó altercados con los policías preventivos.
Allí, los comerciantes le gritaban a los bomberos: “¿Dondé está el agua? ¿Por qué no apagan el incendio?”.
Pasadas las 3 de la madrugada llegó al lugar el director de Protección Civil y Bomberos, Melquiades Olmedo Montes.
Mientras tanto el fuego se extendió y generó una gran columna de humo, explicaron los bomberos, quienes, algunos de ellos, se limitaron a resguardar las entradas principales de acceso hacia la nave y la zona del siniestro para evitar que se propagara, por lo que los locales del interior se consumieron completamente, denunciaron los locatarios.
En el área del fuego los bomberos y trabajadores de Protección Civil, así como policías estatales derribaron cortinas, puertas y muros de losetas para tratar de recuperar lo más posible de la mercancía y evitar que se colapsaran las paredes y cortinas metálicas de los negocios que estaban al rojo vivo por la conflagración que inició a la 1:30 de la madrugada, según versiones de los comerciantes.
La zona quedó acordonada y bajo resguardo, por lo que únicamente Protección Civil, policías y Bomberos permanecieron en el interior de la nave de ropa.
Cerca de las 5:30 de la madrugada llegaron los dueños de locales. Uno de ellos dijo: “sólo observamos cómo el fuego consumía nuestro patrimonio”.
Agregaron que algunas mujeres, entre locatarias y esposas de dueños, con lágrimas preguntaban qué había sucedido, mientras que a esa hora todavía los bomberos continuaban sofocando el fuego.
Al lugar llegaron paramédicos de la Cruz Roja, pero no se reportaron heridos.

Los locales

Los locales quedaron con pérdidas totales, cortinas de acero dobladas a la mitad, paredes de cemento y loseta rota por el intento de los locatarios de abrirlas y querer rescatar la mayor mercancía posible; las seis de ocho puertas de acceso estaban negras por las cenizas.
Los colaboradores de Servicios Públicos fueron sacando escombro tras escombro con varias carretas, así como lonas con los nombres de los locales, las cuales quedaron negras por las cenizas y el humo, incluso algunas quedaron desechas y quemadas por completo.
La nave contaba con 200 locales, algunos usados como bodegas en los que se vendían ropa, uniformes escolares, disfraces, zapatos, mochilas y bolas de regalos, además objetos religiosos.
Un locatario señaló que durante el incendio una comerciante entró en crisis tras observar como el fuego devoraba sus locales donde vendía ropa y disfraces, por lo que tuvo que ser contenida por familiares y atendida por paramédicos de Protección Civil.
Pasadas las 7:30 de la mañana, Melquiades Olmedo Montes indicó que “a las 2:44 horas se confirmó que había un incendio del que se desconoce el origen, por lo que se movilizó a trabajadores de Protección Civil municipal de todas las subestaciones y del estado, además del apoyo que brindaron la Armada de México y la Iniciativa Privada”.
Olmedo Montes explicó que el fuego ya se había controlado y que fue a raíz de un cortocircuito en una tienda de ropa.
Agregó que se contó con 56 bomberos: “es todo el personal de guardia” de las diversas estaciones, que el incendio tardó tres horas para controlarlo totalmente”.
Al preguntarle sobre la falta del equipo adecuado para enfrentar este tipo de emergencias, sólo contestó que estaban trabajando y se retiró.

Por su parte, el secretario de Seguridad Pública y Protección Civil, José Manuel Rodríguez Morales, señaló que la zona del incendio fue acordonada por unos 200 agentes de la Policía Preventiva y Vial, en las calles de Diego Hurtado de Mendoza y la avenida Constituyentes, las cuales fueron cerradas al tránsito local.
Tras el siniestro, los agentes viales cerraron la circulación de Constituyentes sobre el carril con dirección a La Cima, y la lateral a la Vía Rápida frente al Mercado Central hasta la avenida Cuauhtémoc.

Quejas contra los bomberos

Luego del percance, la alcaldesa Verónica Escobar realizó un recorrido por la nave de ropa a las 8 de la mañana, y revisó lo que había quedado; “gracias al gobierno estatal, a Protección Civil, Marina, Ejército y pipas que Pemex nos hizo llegar se logró sofocar el incendio”.
Agregó que solicitará apoyo el gobierno del estado, por medio de la Secretaría de Desarrollo Social, para que los afectados puedan seguir trabajando; “sabemos que son muchas las familias que dependen de estos negocios, tocaré puertas para sumar las fuerzas necesarias para poder reconstruir”.
Aseguró que se efectuará un censo para determinar quiénes y cuántos comerciantes resultaron afectados.
En el lugar, trabajadores de la Coordinación de Servicios Públicos municipales y de Bomberos se encargaron de las labores de limpieza de los restos de locales incendiados.
Allí, comerciantes como don José Monroy, dueño de tres locales de ropa de dama, señaló: “no nos quedó nada, todos los locales prácticamente se quemaron, se acabó con todo el patrimonio”.
“Perdimos unos 250 mil pesos, sólo nos queda esperar la respuesta de ese apoyo que nos puedan dar, y vamos a empezar de nuevo porque no tenemos nada”.
Otra afectada reprochó: “es increíble que los bomberos hayan tardado en llegar una hora y a los veladores se les impidió hablar para avisarnos y para pedir auxilio”.
Otro indicó que es incalculable lo que perdieron, ya que es el patrimonio de su familia, y dijo que los proveedores le daban a crédito la ropa y aún seguía pagando; “ahora tenemos que pagar y cómo le vamos a hacer”. Pidió que el gobierno les facilite un préstamo para levantar de nuevo el negocio.
Alfonso Fernández, locatario de un negocio de disfraces y playeras frente a la lateral de Vía Rápida, dijo que “llegaron sin agua los bomberos, le tuve que hablar a una tía y mandó cuatro pipas con agua independientes”.
Pidió que los reubiquen pues él pierde alrededor de 4 mil pesos diarios en ventas.
Por su parte, uno de los veladores, José Luis Nicolás, comentó que lo que ocasionó el incendio fue un cortocircuito en un negocio, y denunció que los bomberos no traían el equipo necesario para sofocar el fuego; “no traían manguera para agarrar el hidrante y rociar el agua”.
Agregó que a otro velador “no lo dejaron hablar por teléfono a los bomberos, no sé si fueron los federales o los policías; le dijeron que ellos ya les habían hablado”.
Por su parte, el dueño del negocio llamado Portal de Belén, Francisco Morales, explicó: “perdimos una buena cantidad ya que somos maquiladores de disfraces, lo que ocasionó esto fue un cortocircuito de los medidores, hay un falso contacto. Es el patrimonio familiar, aquí maquilábamos”.

Toda una vida de trabajo se perdió con el incendio

Con lágrimas en los ojos y con voz entrecortada, la señora Maritza de la O Díaz, sin despegar la vista de lo que apenas horas antes era su negocio de venta de artículos y recuerdos de fiestas contó que se enteró por llamadas de sus compañeros.
Mientras observaba a trabajadores de Servicios Públicos que sacaban en carretas los escombros de lo que fueron los locales, mencionó que perdió más de 150 mil pesos en inversión, aparte el costo de las vitrinas y cortinas.
Acompañada de familiares para respaldarla, Maritza junto a sus compañeros comerciantes, también al borde del llanto, observaba con incredulidad el siniestro que acabó con años de trabajo.
Uno de sus familiares indicó: “si se hubiera apagado el incendio en 30 minutos, como dicen, se hubieran rescatados varias cosas, pero tardaron más de 40 minutos en llegar y lo bomberos que están aquí arriba no tenían agua, no tenían equipo, no tenían nada, tuvieron que llamar a pipas particulares los compañeros”.
El fuego consumió el total del negocio que constaba de  cuatro locales, en los cuales se vendían artículos para 15 años, bodas y primera comunión.
Doña Maritza expresó: “Toda una vida, todo nuestro patrimonio, necesitamos apoyo, volver a empezar, las deudas, el banco no nos va a decir sí los vamos a esperar, ellos no te esperan, los proveedores, posiblemente, nos van a dar chance tantito, pero el banco no espera y comemos todos los días”.
Agregó, llevándose las dos manos a la cara, “¿ahora cuánto tiempo vamos a estar así? necesitamos apoyo, que vengan a la voz de ya, que vayan tirando todo esto para volver a levantarlos y que nos reubiquen, porque tenemos que trabajar, nosotros también comemos”.
“Pedimos que nos apoyen, para seguir trabajando por que aquí es nuestra fuente de trabajo, de ingreso” finalizó.

Hasta las 6 de la mañana se controló el fuego: vocero

Sobre el incendio, el vocero del gobierno estatal, Arturo Martínez Núñez, informó que las llamadas de emergencia se recibieron a través del 066 a las 2:30 de la madrugada, y que 30 bomberos en dos unidades lograron controlar el incendio a las 6 de la mañana.
Indicó que de acuerdo con la información que le proporcionó el director de Protección Civil y Bomberos, Melquiades Olmedo Montes, el fuego comenzó en un local conocido como El Portal de Belén debido a un cortocircuito, y que 208 locales “de madera y lámina de cartón” fueron afectados.

 

Por falta de equipo sólo con una motobomba
y una pipa se combatió el fuego: bomberos

Yee Trujillo

Bomberos se quejaron por la falta de equipo y unidades para atender emergencias, y reprocharon que tuvieran que sofocar el incendio del Mercado Central solamente con una motobomba y una pipa de agua.
“Tenemos una motobomba y una sola pipa, estaba otra pero se dañó, se descompuso, ya está descompuesta, así que tenemos dos unidades para todo Acapulco; la motobomba es una pequeña, sí funciona pero hace falta otra más grande”, lamentó uno de ellos.
Cerca del mediodía, cuando algunos bomberos aún se encontraban al interior de la Nave de Ropa enfriando los locales y apagando las brasas restantes, uno de sus compañeros se quejó porque la falta de unidades y equipo retrasó el combate al fuego y puso en riesgo sus vidas, ya que de haber tenido el equipo necesario, más motobombas y pipas de agua, habrían combatido el fuego desde diversos puntos, evitando que se propagara hacia otros locales y en un tiempo menor.
De acuerdo con los bomberos, además de la falta de unidades y pipas tuvieron que controlar el incendio sin equipo. ya que carecen de tanques de respiración autónomos, botas contra incendio, e incluso los tragahumos tuvieron que abrir las cortinas de fierro o retirar las láminas de acero calientes con sus propias manos porque ni siquiera cuentan con guantes.
“Las botas contra incendio son muy importantes, unos compañeros traen botas que ya están rotas y les entra el agua caliente”, señaló uno de los bomberos que no portaba chaquetón y sólo vestía una playera con el logotipo de Bomberos, unas botas de plástico para lluvia y tampoco tenía casco de protección.
En el lugar, los apagafuego narraron que durante la madrugada tuvieron que pedir el auxilio de otras pipas de empresas privadas porque además se quedaron sin gasolina, ya que el gobierno municipal sólo les autoriza cargar 15 o 20 litros de combustible para resguardar el puerto durante todo el fin de semana.

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