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Persiguen y retienen habitantes de Las Ánimas al primo del director de Comunicación Social

Rosendo Betancourt Radilla

Chilpancingo

Unas 50 personas persiguieron por la calles y veredas de la comunidad de Las Ánimas, en el municipio de Tecoanapa, al primo del director de Comunicación Social del gobierno del estado, José Remberto Valdés Reycen, para entregarlo a las autoridades, porque secuestró maquinaria y a su operador este sábado.
Luego de la persecución, la Policía Municipal lo arrestó, pero ante el Ministerio Público de Ayutla de los Libres, sólo él pudo dar su versión de los hechos, porque “llegó repartiendo dinero y se dijo periodista”.
Para amedrentar a los habitantes, dio como carta de presentación su parentesco con el director de Comunicación Social, Pedro Julio Valdés Vilchis, y su amistad con la procuradora Justicia, Marta Elva Garzón Bernal, denunciaron habitantes de Las Ánimas, encabezados por el comisario Hipólito Fausto Epifanio.
Unos 10 habitantes del lugar ofrecieron una conferencia para protegerse de lo que les pudiera suceder, pues aseguraron que están amenazados de que serán, todos, privados de la vida por narcotraficantes por haberse metido con Remberto Valdés.
El problema surgió el sábado 14 de julio, cuando un trabajador de una constructora que trabaja para el gobierno del estado fue secuestrado y obligado a llevarse la máquina retroexcavadora con que laboraba, por tres hombres: José Remberto Valdés Reycen, José Luis Morales Leyva y César Morales Leyva.
Uno de los habitantes dijo que en dos ocasiones anteriores, los mencionados detuvieron los trabajos de una carretera entre las comunidades de El Saucito y La Ánimas, en el municipio de Teconapa, la cual está a cargo del gobierno del estado.
Para lograr su cometido, relató, las personas a quienes acusan se apostaron en el río de El Saucito, lugar de donde se acordó se extraería la arena y la grava para construir la carretera, por eso es un punto estratégico.
Dijo que incluso hubo un acuerdo para que a José Luis Morales y César Morales se les diera empleo porque son habitantes del lugar, pero que no se haría con Remberto Valdés, pues se le conoce en el municipio como un personaje problemático que “utiliza la amenaza y el chantaje para lograr sus cometidos”.
La tercera vez que estos tres personajes impidieron el trabajo de la maquinaria, fueron más violentos “se llevaron al operador de la máquina, en el crucero de Xalpatláhuac se vio cómo golpeaba al operador, ya en la bodega de Los Saucitos lo volvió a abofetear, le pegó y por eso tuvo que intervenir el comisario”.
El comisario del lugar, Hipólito Suástegui Epifanio, se dirigió a la cabecera municipal y solicitó de manera formal la intervención de la policía municipal, pero la respuesta fue negativa a pesar de que en la sindicatura ya tenía notificación del problema en el lugar.
“El síndico dijo que no mandarán a la policía, que si la gente quería que les partiera su madre, porque ya se estaban pasando, nosotros creímos que las autoridades estaban para conciliar, brindar seguridad y no para incitar a la violencia”, agregó.
Ante la negativa, el comisario se regresó a su pueblo y le informaron que los tres hombres que se habían apoderado de la maquinaria estaban festejando que detuvieron la construcción de la carretera, entonces fue al lugar con varios ciudadanos.
“Cuando se vio acorralado, José Remberto empezó a tirar patadas y golpes, se brincó de la camioneta y salió corriendo, pero los ciudadanos lo persiguieron para poder agarrarlo, pero no pudieron, se le vio corriendo por la carretera y se aventó cerca de la antena de Telcel que está en la carretera a Tecoanapa, y como estaba lloviendo se cayó y se golpeó, pero siguió corriendo, se brincó un alambre de púas y ya iba lleno de sangre, luego se subió a una casa particular”, relató.
Y prosiguió: “Ya estando en la casa empezó a gritar que todo el pueblo se la iba a pagar porque era muy influyente, amigo íntimo de la procuradora de Justicia (Marta Elva Garzón Bernal) y que tiene a su primo hermano en el gobierno del estado, que es periodista y que con él nadie puede”.
“Después rodeamos la casa, pero acordamos que no se le iba a golpear si lo agarrábamos, hicimos un cerco alrededor de la casa para que no se escapara, nada más”, agregó.
Entonces, al parecer por una llamada de los dueños de la casa a donde se refugió, llegaron elementos de la Policía Municipal “lo raro fue que cuando ellos llaman de inmediato atienden, lo arrestan y lo ponen a disposición de la sindicatura municipal”.
La turba que persiguió al ese entonces detenido, regresó por los otros dos que quedaron retenidos en la camioneta por otro grupo de ciudadanos, “ahí una ciudadana, hermana de José Luis y César, que se llama Marina, gritó que ‘ya tuvieron el gusto de hacer lo que quisieran con ellos, pero ahora (los habitantes de Las Ánimas) se las van a tener que ver con Los Pelones’”.
El ciudadano que relató los hechos, consideró lamentable que se permita que el crimen organizado proteja a personas que se dicen transportistas y que amenazan a toda una comunidad, “por eso nos trasladamos al Ministerio Público de Ayutla de los Libres y la encargada, una señorita de nombre Esmeralda nos dijo que no nos podía atender porque no quería meterse con los periodistas, porque podrían hacerle perder su trabajo”.
Aunado a esto, al momento de ir a declarar, Remberto Valdés “estuvo repartiendo dinero y a él sí le tomaron su declaración, a nosotros nos dijeron que no se podía, que no se podía y que a los golpeados que llevábamos no los iban a revisar porque traían golpes menores”.
Debido a que no los atendieron en la instancia de justicia, la población decidió levantar un acta en asamblea sobre los hechos, la cual entregó y está firmada por 141 personas y entre los acuerdos estuvo hacer la denuncia pública.

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