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Crece la indignación en España; miles contra los ajustes del gobierno de Rajoy

DPA

Madrid

Cientos de miles de personas salieron ayer a la calle en España, en manifestaciones convocadas por los sindicatos para protestar contra el nuevo plan de ajuste del gobierno de Mariano Rajoy, que con un monto de 65 mil millones de euros es el más duro en la historia democrática de España.
La manifestación más numerosa fue la de Madrid, la protesta central a la que acudieron Ignacio Fernánez Toxo y Cándido Méndez, los líderes de Comisiones Obreras (CCOO) y la Unión General de Trabajadores (UGT), los dos grandes sindicatos españoles. El diario El País estimó que unas 100 mil personas participaron en la marcha de protesta en la capital española.
Bajo el lema “Quieren arruinar el país. Hay que impedirlo. Somos más”, más de 80 ciudades españolas acogieron marchas de protesta con las que los sindicatos hicieron una prueba de hasta dónde están dispuestos a llegar los españoles en su rechazo a los recortes, de cara a una probable huelga general con la que amagan para septiembre.
La marcha de Madrid arrancó a última hora de la tarde en la Plaza de Neptuno, cerca del Congreso de los Diputados, y se dirigió hasta la Puerta del Sol, el mismo día en el que la Cámara baja del Parlamento español convalidó, con toda la oposición en contra y gracias a la mayoría absoluta del PP, las medidas de Rajoy aprobadas por decreto el viernes pasado.
Entre ellas están una drástica subida del IVA y la supresión de la paga extra de Navidad para los funcionarios.
Entre quienes salieron ayer a las calles de España hubo policías y militares. Y es que, con sus nuevos recortes, el Ejecutivo conservador ha irritado a grandes sectores sociales. Las asociaciones de jueces, fiscales y secretarios judiciales llamaron también a participar en las protestas.
España, que no divisa la salida del túnel en una crisis que comenzó hace ya cuatro años, ha vuelto a entrar en recesión en el primer trimestre de este año. Con más de 5.6 millones de personas sin trabajo, el país tiene una tasa de desempleo del 24.44 por ciento, la más alta de toda la Unión Europea (UE). Una de las nuevas medidas del Ejecutivo es una reducción de la prestación por desempleo.
Las protestas de esta jornada suponen un punto álgido en las movilizaciones ciudadanas que, lideradas por los funcionarios, vienen produciéndose en España desde que Rajoy anunció la semana pasada su nuevo plan de ajuste, el cuarto desde que llegó a La Moncloa en diciembre.

Se queda Rajoy solo en la
convalidación de su recorte

Con los ciudadanos en la calle, la prima de riesgo disparada y los sindicatos amagando con una nueva huelga general, el gobierno de Mariano Rajoy se quedó ayer aislado en el Congreso de los Diputados, donde sólo su Partido Popular (PP), con su holgada mayoría absoluta, apoyó el mayor plan de ajuste de la historia democrática de España.
El propio presidente del gobierno ni siquiera estuvo presente en el pleno en el que, durante casi seis horas, se debatió el hachazo de 65 mil millones de euros en un plazo de dos años y medio, el cuarto ajuste desde que llegó a La Moncloa en diciembre pasado.
Rajoy no se desplazó a la cámara hasta el momento de la votación, irritando a muchos. “Siento que no esté el presidente. Así no podemos seguir”, se quejó el líder de la oposición, el socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, en un Congreso de los Diputados blindado desde hace días para evitar que las manifestaciones espontáneas contra los nuevos recortes lleguen hasta allí.
Sólo el PP votó a favor de convalidar las medidas que el viernes había aprobado ya el gobierno por decreto. Entre ellas se encuentra una fuerte subida del IVA, la supresión de la paga extra a los funcionarios y una reducción de las prestaciones por desempleo en un país en el que hay más de 5.6 millones de personas sin trabajo, el 24.44 por ciento de la población activa.
Los representantes de varios partidos de la izquierda minoritaria se fueron de la cámara en el momento de la votación, como gesto de rechazo. El resto de la oposición votó en contra, con una única abstención.

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