A huelga de hambre, si el Congreso no le quita el fuero a Willy Reyes: familia de Moisés Villanueva

Sergio Ferrer

Tlapa

Laudencio Villanueva de la Luz y Lucía Leyva Rojas, el hermano y la viuda de Moisés Villanueva de la Luz, diputado federal priísta asesinado en septiembre del año pasado, dijeron estar dispuestos a emprender una huelga de hambre en caso de que el Congreso del estado no apruebe el desafuero del alcalde de Tlapa, Willy Reyes Ramos, presunto autor intelectual del crimen.
A través de un documento, los familiares del extinto diputado de origen indígena lanzaron un ultimátum al Congreso para que a más tardar la primera semana de agosto concreten el desafuero del presidente municipal.
Dicha exigencia es justificada por los familiares en que “no puede haber pretexto por parte de los diputados para retrasar el juicio de procedencia”, ya que existen elementos probatorios de cargo que demuestran la culpabilidad del edil de Tlapa”, aseveran.
Además afirman que hay pruebas fehacientes de la autoría intelectual del priista Reyes Ramos en el doble crimen, el de Villanueva y el de su colaborador Erick Estrada, encontrados muertos en los límites del municipio de Huamuxtitlán. Piden además que la PGR atraiga ya el caso.
Requieren por un lado que la Procuraduría General de Justicia del estado localice y capture a los prófugos que participaron en el asesinato, porque hasta el momento no hay avances en las investigaciones, pero dicen no confiar en la procuraduría de Guerrero, por lo que piden la intervención de la Procuraduría General de la República.
Aunado a eso, solicitan la creación de una fiscalía especial para que se aboque al caso y agote todas las líneas de investigación que permitan dar con la identidad y posterior captura de los demás responsables de los homicidios.
En otro punto que han reiterado en repetidas ocasiones, esta vez piden al gobernador perredista Ángel Aguirre Rivero les proporcione seguridad, así como a sus demás familiares, incluidas las hijas de Villanueva y familia de los afectados, ya que por su domicilio “andan rondando personas extrañas y sospechosas”.