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Sale el primer contingente de atletas mexicanos hacia la justa olímpica

Adrián Basilio / Agencia Reforma

 

Ciudad de México

 

El taekwonodín Érick Osornio no documentó un envase; el gimnasta Daniel Corral se equivocó de mostrador y la clavadista Laura Sánchez compró libras de último momento.

Esos fueron algunos episodios durante la salida del primer contingente de unos 30 deportistas mexicanos hacia la capital británica que participará en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

Todos viajaron emocionados, ansiosos, siendo el saltarín Daniel Islas quien se llevó la tarde en el aeropuerto. O mejor dicho sus familiares la propiciaron, y hasta lo hicieron sonrojar con las porras que le echaron como muestra de cariño para que tenga éxito en la que será su primera experiencia olímpica.

Los parientes de otra clavadista, Arantxa Chávez, quisieron hacerles competencia, pero no lo consiguieron y también les faltaban playeras con su imagen como sí traían los de Islas.

El alboroto en el aeropuerto, cada vez que los pasajeros ven cámaras no se hizo esperar, siendo Yahel Castillo uno de los más asediados por medios y particulares.

A excepción de los taekwonodínes que volaron a Manchester, el resto viajó directo a la sede olímpica comandados por el Jefe de Misión, Jaime Cadaval.

Hoy viaja un segundo contingente y el lunes uno más, en el que vuela Paola Espinosa.

 

Atletas olímpicos, incómodos

 

“Está… raro, no me gustó pero pues tendré que ponérmelo”. Con esas palabras un deportista describió el uniforme de gala con el que desfilará la delegación mexicana en la inauguración de Londres 2012 que le fue entregado ayer antes de volar a la capital británica.

El calzado que complementa el traje también fue tema de controversia, pues el entrenador de clavados Iván Bautista lamentó que hayan entregado unos botines y no unos choclos o zapato casual para desfilar.

“Es muy complicado para nosotros desfilar con unos zapatos así, un desfile olímpico es largo y se tiene que estar parado muchas horas y no es conveniente, además para nosotros es el día del descenso (de las cargas de entrenamiento)”, expuso el mentor de Iván García y Germán Sánchez, quien analiza la posibilidad de ausentarse de la ceremonia.

Blanca Beristáin, encargada de Proyectos Especiales de la Conade, y un representante de la firma que los confeccionó, repartieron el kit que en el caso de los varones comprende un pantalón negro y una especie de saco o túnica con vivos amarillos, verde jade, azul turquesa y morado, entre otros, así como unos botines negros.

A los que les entregaron la indumentaria, la mayoría hombres, y que no se mostraron muy satisfechos al verla, se les dio la orden de no mostrarlo.

Al ser cuestionado sobre el tema, el Jefe de Misión, Jaime Cadaval, reconoció que el calzado tal vez no es el adecuado pero que los deportistas podrían cambiarlo por uno a su gusto, siempre y cuando fuera de color negro e incluso dijo que estaban en la libertad de no acudir a la Ceremonia.

“Si no pueden usarlo, cualquier zapato negro puede servir, si no les queda y no les acomoda por supuesto que no (están obligados a usarlos). Tampoco hay obligación de asistir”, apuntó Cadaval.

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