España, en el precipicio; reconoce el gobierno que la situación es “insostenible” y la deuda “inabordable”

DPA

Madrid

España ha vivido muchos días negros en las últimas semanas, en medio del acoso de los mercados, recelosos de las consecuencias de una crisis en la que el país no consigue avanzar. Pero ninguna de esas jornadas fue tan oscura como la de ayer.

La prima de riesgo superó por primera vez los 600 puntos básicos, cerrando en 610 y con la rentabilidad del bono español a diez años en el 7.26, zona considerada ya de rescate. Son cifras nunca antes alcanzadas desde la introducción del euro.

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha reconocido que la situación es “insostenible” porque el interés que debe pagar España para colocar su deuda es “inabordable”.

Ante esta situación, García-Margallo ha llamado al Banco Central Europeo (BCE) a tomar un papel “mucho más fuerte” y dejar de ser un banco “clandestino” que en estos momentos “no está haciendo nada para parar el incendio de la deuda pública”.

Antes de reunirse en Palma con 11 ministros de la UE que integran el denominado “Grupo de Berlín”, el jefe de la diplomacia española ha anunciado que hablarán de la prima de riesgo para defender que países que como España e Italia, que están haciendo “verdaderos esfuerzos para disciplinar nuestras cuentas exigiendo sacrificios importantes”, no se vean castigados “por unos especuladores que no tienen freno”.

En esta línea, ha considerado que se trata que la UE tenga un “dique” para “frenar una especulación”, ya que, a su juicio, “en el momento en el que logremos que haya unas instituciones” diferentes al Banco Central Europeo, como un “mecanismo de rescate”,haya algunos que “se arruinen apostando contra el euro, porque cuando haya alguien que apuesta mucho más fuerte a favor del euro entraremos en una vía de racionalidad”.

No obstante, ha reconocido que en este momento, la única institución que hay es el Banco Central Europeo, porque “no hay nadie que tenga dinero”.

En medio de esa rueda de prensa llegó una noticia de las que impactan en los mercados: la Comunidad Valenciana, en el este del país y gobernada también por el Partido Popular (PP) de Rajoy, se convirtió en la primera región en solicitar al gobierno central un rescate, aunque los dos Ejecutivos rechazan esa palabra.

La Comunidad Valenciana está asfixiada por las deudas y no tiene dinero para pagar a los proveedores, entre ellos las farmacias. Y necesita de la ayuda del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) creado recientemente por el gobierno central con 18 mil millones de euros para que las comunidades autónomas en problemas puedan hacer frente a sus pagos ante la falta de liquidez en los mercados.

En medio de una España agitada en las calles por los nuevos recortes de Rajoy, su gobierno tuvo que vivir ayer una nueva protesta, ésta a las mismas puertas de La Moncloa. Hasta allí se desplazó un centenar de representantes y simpatizantes de Izquierda Unida (IU) la tercera fuerza parlamentaria de ámbito nacional, para rechazar, durante el consejo de ministros, las políticas de ajuste de Rajoy.

“Es la hora de la resistencia”, proclamó su líder, Cayo Lara. Hay que frenar las políticas “que empobrecen, hacen sufrir a la mayoría de la población” y que son impuestas por la “dictadura” de las instituciones europeas, dijo.