Viven en el fraccionamiento Las Gaviotas sin agua y con anomalías en el cobro de la luz

Mariana Labastida

Habitantes del fraccionamiento Las Gaviotas, ubicado en la zona Diamante, se quejaron por el mal servicio que brinda la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (CAPAMA), debido a que no se han conectado todos los medidores y hay viviendas sin agua potable.
Los inconformes expusieron las irregularidades en el cobro de energía eléctrica debido a fallas en los medidores colocados por la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
En entrevista en la zona, explicaron que son pocos los que habitan la unidad porque la mayoría de los propietarios sólo van en periodos vacacionales y por ello hay un descontrol en la colocación de los medidores de la CAPAMA.
Indicaron que hay familias que desde octubre de 2011 pagaron la colocación del medidor, 890 pesos, cantidad que se sumaría a lo que tienen que pagar por el servicio, aunque no fue instalado.
Agregaron que en junio les cortaron el agua potable a las familias por no pagar el servicio debido a que la colocación de los medidores se había cancelado desde enero, además de que debían de hacer un pago de 150 pesos que se estipuló como tarifa base y el cual hicieron algunos como Anahí Salgado, a quien le informaron de la paramunicipal que de todas maneras no le colocarían el medidor hasta el próximo año. “Por el cambio de Presidencia pagamos 150 pesos de reconexión, más 837 del servicio”.
La vecina se quejó porque trabajadores de la CAPAMA le suspendieron el suministro de agua y no fueron a conectarle de nuevo, por lo que hizo una conexión provisional para tener el servicio que ya pagó, pero quedó una fuga y los trabajadores de la CAPAMA le dijeron que tiene que comprar las piezas para hacer la conexión.
Señaló que con los medidores de la CFE tiene el mismo problema debido a que los vecinos no han podido darlos de alta cuando éstos fueron colocados en octubre. “De la paraestatal me dijeron que no me preocupara porque sólo se sumaría un pago mensual de 120 pesos, pero el mes pasado que llegó el recibo éste se elevó a 12 mil pesos”.
La molestia también es porque la falla del medidor ocasiona problemas con los electrodomésticos, al grado que incluso los focos ahorradores que tienen un tiempo de vida de mayor tiempo sólo funcionan unos meses por las bajas y altas de la energía eléctrica en las viviendas.
Los habitantes del fraccionamiento Las Gaviotas pidieron a las autoridades que atiendan la situación de los condóminos que viven de manera permanente en el fraccionamiento, y que son los que tienen problemas con los servicios públicos.