Entre acusaciones de corrupción se registran tres planillas para la sección 36 del Sindicato de Salud

Rosendo Betancourt Radilla

Chilpancingo

Entre gritos, acusaciones de corrupción y el intento infructuoso de la unión de dos fuerzas sindicales, se registraron ayer tres planillas para la renovación de la dirigencia de la sección 36 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (Sntsa).
Los aspirantes son, por la Planilla de Oro, la priista Beatriz Vélez Núñez, quien busca repetir en el cargo y fue suplente de la malograda candidatura a la senaduría de Claudia Ruiz Massieu Salinas; además, durante el periodo de las pasadas campañas en que se votó por presidente de la República, tuvo diversos señalamientos de utilizar recursos humanos, financieros y materiales de la Secretaría de Salud para apoyar al PRI.
También va, por la Planilla Rosa, Geralda Álvarez Anica, quien está ligada al gobernador Ángel Aguirre Rivero y que durante la gestión que recién terminó de Vélez Núñez fue acusada de que usó recursos del gobierno del estado para el trabajo de proselitismo adelantados para que el gobernador se hiciera del control del sindicato.
Y, por la Planilla Naranja, está José Inocente Ariza quien acusó a Vélez Núñez de desvíos de recursos y en respuesta, ésta lo señaló como el delfín del secretario de salud, Lázaro Mazón Alonso.
De entrada, para el árbitro, el secretario de organización del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de ese sindicato y responsable del proceso de elecciones de la sección 36, Antonio Cruz López, “la siguiente dirigencia estará encabezada por una mujer”.
Así, descalificó a Inocente Ariza “en esta sección el antecedente es que las elecciones son de mucha efervescencia, hay dos planillas que pueden ganar, la primera (planilla de oro) acudió con un contingente de más de mil trabajadores, la segunda (planilla rosa) se vino a registrar con más de 500 simpatizantes”.
Después se dijo imparcial en el proceso electoral, pues su centro de trabajo no está en Guerrero y por lo tanto, insistió, no conoce a los trabajadores ni las correlaciones de fuerza en la entidad, no obstante ha organizado seis procesos electorales de esta sección, reveló.
Y la efervescencia se sintió desde el registro de los aspirantes, Beatriz Vélez inundó de gente las instalaciones del sindicato, se registró y se comprometió a que realizará la mejor gestión que se haya vivido.
Más tarde llegó Geralda Álvarez con unos 600 simpatizantes, pero estos llegaron lanzando consignas en contra de Vélez Núñez, la acusaron de corrupta, de desvíos de las cuotas sindicales y lanzaron alguna mentada de madre.
Mientras se registraba llegó el aspirante José Inocente, con quien se reunió en el intento de que ambos presentaran un solo registro, pero después de más de una hora no se concretó la unión y cada quien se registró por su parte.
En entrevista en su oficina, el árbitro de la contienda llamó a los candidatos, a los dirigentes del gremio y a los afiliados, a que evitaran las agresiones físicas y verbales, también llamó a políticos y funcionarios públicos del gobierno del estado y los municipios a que no intervengan en el proceso de selección del nuevo o la nueva dirigente sindical.
A su vez, pidió al gobernador del estado que ofrezca las condiciones de seguridad en las casillas y los centros de trabajo el día de la elección, para que se inhiba cualquier incidente de violencia.
La convocatoria, recordó, se publicó el 19 de julio y la elección se realizará el ocho de agosto, lo que le da 15 días de actos proselitistas a los aspirantes a la dirigencia, para que convenzan a los agremiados a que les den su voto.
Para esta elección, informó, el CEN del Sntsa destinó 100 mil pesos para trabajos de logística y explicó que no se otorgan recursos a los aspirantes, sino que cada quien lo pone de su bolsa.
También, aceptó que hay tope de gastos de campaña, ante lo que llamó a los competidores “a que no acepten dinero de personas ajenas al sindicato, porque luego se comprometen con dinero y les cobran el favor”.
A pesar de la recomendación, aceptó que no hay manera que se evite la injerencia de otros ente al proceso electoral del sindicato por lo que “confiamos en los candidatos, y si se quieren comprometer con alguien, ya será responsabilidad de cada quien”.