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Recibe la FEUG peticiones de alumnos rechazados y pide al rector la entrega formal de sus oficinas

La Federación Estudiantil Universitaria Guerrerense (FEUG) comenzó a levantar la demanda de atención de rechazados en las distintas unidades académicas de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), en la oficina de la organización de alumnos que hace dos días ocupó la agrupación contraria que le disputa el membrete.
El dirigente estudiantil, Juliel Antonio Morales indicó que por esta situación presentaron ante el jurídico de la UAG una demanda contra los líderes del grupo que se autodenomina FEUG, para que este conflicto se resuelva por los cauces legales.
Detalló que para hacer uso ilegal de las oficinas este grupo voló las chapas y dejaron las puertas sujetas con alambres. Sin embargo, dijo que la representación debe despachar en este lugar porque ahí llegan los estudiantes a pedir apoyo.
Esta dirigencia –que tomó protesta ante el Consejo Universitario–, promueve los espacios disponibles en la UAG entre los estudiantes rechazados de otras escuelas, mientras el grupo contario anunció la presentación de juicios de amparo para exigir por la vía legal el derecho a la educación de todos los aspirantes.
Ayer en la mañana, Juliel Antonio Morales informó que la dirigencia se reunió con rechazados en la Alameda Granados Maldonado y se trasladaron a las oficinas para elaborar la relación de aspirantes que presentarán al rector Ascencio Villegas Arrizón, y analizar las posibilidades de ingreso.
Insistió en que el planteamiento de la FEUG es incrementar la matrícula en las escuelas más demandadas, para que no pierdan la oportunidad de estudiar.
Declaró que no sólo es estudiantil, porque el grupo contrario responde a los intereses de la corriente política del dirigente del Sindicato de Trabajadores Académicos de la UAG, Anselmo Sotelo Albarrán, a quien convocó a sacar las manos de los asuntos estudiantiles.
Añadió que la FEUG legítima exigió al rector la entrega formal de las oficinas porque ahí acuden los aspirantes, “no podemos estar en otro lado”. (Lourdes Chávez / Chilpancingo).

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