Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Jorge Camacho Peñaloza

Londres, la capital del mundo

“Para ser un líder, tienes que querer que la gente te siga, y nadie quiere seguir a alguien que no sabe dónde va”. Joe Namath.

Al inicio de los Juegos Olímpicos, bien vale la pena hacer un ejercicio de cómo llega nuestro país a la justa veraniega, el espectáculo más universal del planeta, y cómo los recibe Londres, una de las capitales mas cosmopolitas del mundo en todos sentidos.
Los Juegos te dejan ver claro el mapa deportivo de cada país, con el todo lo que en ello esta implícito; el músculo financiero, su tejido social, sus políticas en educación física y deporte, su capacidad imaginativa, su voluntad de desarrollo y fuerza de sacrificio.
Londres recibe los Juegos Olímpicos con finanzas sanas, caso contrario a lo que sucedió en los juegos de 1908 y 1948, que también se realizaron en esta sede, y que fueron caracterizados por la austeridad total, sobre todo los segundos, pues la depresión que caracterizó a Europa por la Segunda Guerra Mundial, se dejó sentir.
Es verdad que hoy una parte de Europa llega a la cita en medio de gravísimas turbulencias económicas, y con varios países al borde del colapso.
Es verdad que el Reino Unido no comparte la problemática del resto de Europa, pues su moneda es solida, y también es verdad que lo que aquí suceda no impactará ni será reflejo en la prima de riesgo y otros indicadores del rescate o la intervención, pero los Juegos sí van a contribuir a aliviar el ánimo, y darán dos semanas de paz emocional a todo el mundo.
El verano deportivo de cada cuatro años sirve para tomar unas merecidas vacaciones, y a los mexicanos nos viene bien después de una intensa elección presidencial, y a pesar de los acontecimientos actuales.
Tendremos en la vitrina la oportunidad de seguir a las grandes figuras, es el tiempo de los héroes del deporte, de los consagrados como Michael Phelps, Usain Bolt, LeBron James o Roger Federer, y también es el momento de los “otros”, de aquellos que se sacrifican en silencio en deportes casi clandestinos por una gloria que, en caso de llegar, puede resultar tan efímera como anónima.
Los Olímpicos están plagados de esas historias, las de todos aquellos que vienen por su propia gloria, que entran discretos, sin hacer mucho ruido, pero orgullosos de su representación, y de ser los elegidos, los dioses del Olimpo para ser parte de esta historia.
Los más se ven reflejados ante su propio espejo por haber alcanzado el gran objetivo de la participación. Un objetivo que, en momentos de zozobra, ya no es del todo suficiente, pero que a muchos, particularmente a los nuestros, les llena de gloria, al dar su mejor esfuerzo después del desfile inaugural.
México llega a esta competencia con más ganas que posibilidades de medalla.
Se han estancado en desarrollo las pruebas en donde siempre fuimos competitivos y en algunos casos dominantes, como la caminata, el boxeo y las pruebas de fondo.
Hoy fincamos esperanzas escasas en clavados, tiro con arco y trae kwon do; muchos más quisieran que el futbol por fin diera el estirón y consiguiera una medalla, pero debemos ser mesurados y pacientes. Si bien es vedad que esta selección tiene buenos antecedentes, la verdad es que los asuetos son un tejido de grandes sorpresas.
Los expertos esperan que consiga entre tres y seis medallas, algo que parece poco para un país de 112 millones de habitantes pero que sería aceptable teniendo en cuenta que su media histórica de medallas es 2.7.
Mexico ha ganado 12 oros en 20 ediciones, el nadador estadunidense Michael Phelps ha ganado 14 en dos Juegos, una simple comparación que indica la debilidad del deporte mexicano.
De los 102 miembros de la delegación, 79 compiten por primera vez y la Conade, el organismo gubernamental que regula el deporte en México, aspira a entrar en 20 fases finales.
Con 55 medallas en su haber histórico, el equipo del antiguo imperio azteca, que acumula menos oro que un nadador de Baltimore de 27 años, afronta la cita de Londres consciente de sus limitaciones.
Hoy, antes de la ceremonia de inauguración, sabremos cómo se colocarán nuestros arqueros en las tierras del más legendario, Robin Hood, y la primera medalla de los Juegos se gana con flechas.
La competencia de tiro con arco inicia hoy en el Lord’s Cricket Ground y el domingo conocerá el nombre de los primeros deportistas en pisar un podio en Londres 2012. Espero que escuchemos o por lo menos veamos la bandera, creada en Guerrero, ondear en tierras londinenses.
Vuela vuela palomita. Y ve y dile a todos, que aquí en tierras lejanas, estamos pendientes de las resoluciones, y esperando que los que las toman, no sean tan macanas.

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