Llevan casi cuatro meses sin agua potable, denuncian vecinos de la colonia del PRI

Yee Trujillo

Vecinos de la colonia PRI, en El Coloso, protestaron porque tienen casi cuatro meses sin servicio de agua potable, y pidieron que el gobernador Ángel Aguirre Rivero intervenga porque la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (CAPAMA) no soluciona su problema.

Con pancartas con mensajes como “Sr. gobernador queremos que tome cartas en el asunto ya que llevamos tres meses sin agua”, ayer unos 30 vecinos, principalmente amas de casa y adultos mayores, de diferentes calles y andadores de la colonia, se reunieron en la parte alta de la calle Alejandro Cervantes Delgado para “demostrar” que el valvulero encargado de distribuir el agua no ha acudido en mucho tiempo.

En el lugar, los vecinos retiraron con una pala la maleza, tierra y el escombro que se encontraba en lo que parecía un simple hoyo ubicado sobre la calle, y revelaron que ahí se encuentra la válvula que, a decir de ellos, está “en el olvido” porque no ha sido utilizada desde que se instaló, hace unos cuatro meses.

“El ingeniero Rivero, porque es muy amigo del señor Silverio Leyva Rojas, mandó a taparnos con esta válvula que está aquí, como puede ver que no es mentira y como es muy amigo del ingeniero Tapia y el ingeniero Rivera y del ingeniero Rojas, y tiene un hijo trabajando en CAPAMA, pues tenemos tres meses cumplidos sin agua, ya vamos para cuatro meses”, aseguró la vecina Irene Nava Monives.

Los inconformes explicaron que el valvulero tiene “instrucciones precisas” de abrir las válvulas para suministrar el agua únicamente a la calle en la que vive esta persona, sin importar que cientos de habitantes carezcan del servicio en el resto de la colonia.

Contaron que hace unos cuatro meses los trabajadores de la paramunicipal acudieron a colocar esta válvula para cambiar la red de suministro de agua, porque antes eran proveídos desde los tanques de almacenamiento ubicados en la colonia 5 de Mayo y con este cambio serían supuestamente beneficiados al recibir el agua de los tanques ubicados en El Coloso, pero desde su instalación permanecen sin servicio.

La vecina Juana Tinajero se quejó porque a pesar de que no cuentan con agua siguen pagando el servicio para que la CAPAMA les envíe pipas gratuitas porque esto es un requisito, pero que cuando van a pedirlas los trabajadores de la paramunicipal también se las niegan.

“Después de varios días de ir a pedir la pipa un día me fui a las 6 de la mañana y a las 2 de la tarde me dijeron que dejara mi nombre y mi dirección y que me la iban a mandar, pero es la hora de que no me mandan nada; eso fue hace como 6 días y todavía no me dan nada”, se quejó la octogenaria mientras mostraba los comprobantes de pago de sus últimos recibos.

Otra de las vecinas de mayor edad, Irene Arciniega Osuna, relató que por el desabasto los vecinos tienen que reciclar el agua que utilizan para lavar la ropa o los trastes y utilizarla después en el baño, o cooperarse para repartirse “de a poquita” el agua de una pipa que les cuesta por lo menos 450 pesos.

Ante esta situación, Nava Monives, que encabezó la protesta, pidió que el gobernador los ayude porque el director de la CAPAMA, Francisco Velasco Islas, no los recibe y los trabajadores de la paramunicipal no resuelven el problema.

Tras la manifestación, en un recorrido por la colonia en compañía de los inconformes, mientras el grupo avanzaba exponiendo que la mayoría de las precarias viviendas se encuentran sin agua potable, decenas de colonos salieron a sus patios señalando sus tinacos vacíos y se sumaron a la protesta con comentarios como “no tengo para lavar la ropa de mis hijos”, “ni una gota ha caído”, o “somos los castigados”.

Desde el mes de junio, en repetidas ocasiones otros vecinos de esta colonia han denunciado el problema por el desabasto, pero hasta ayer la CAPAMA continuaba sin responder.

Las denuncias comenzaron el 29 de junio, en una entrevista realizada en la colonia, cuando la vecina Maribel Trinidad Abarca se quejó de que desde hace dos años recibían el agua cada 15 días y que en esta ocasión ya llevaban más de dos semanas sin servicio.

El 3 de julio, en una llamada a la redacción del El Sur, la vecina de la calle Adolfo López Mateos, Clara Monives Barrios, exigió la intervención del director de la paramunicipal, Francisco Velasco Islas, para que resolviera el “tráfico de influencias” de estos trabajadores de la paramunicipal en beneficio de Leyva Rojas.

El presidente de las colonias El PRI y Ampliación El PRI, Víctor Pacheco Ávila, también denunció el hecho cinco días después, al asegurar que unas 2 mil 500 personas se encontraban sin agua desde hacía más de un mes y medio.