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Pide el arzobispo separar la fiesta de Santiago de la violencia en Huehuetán para no confundir

Mariana Labastida

 

El arzobispo de Acapulco, Carlos Garfias Merlos, consideró que lo ocurrido en Huehuetán, municipio de Azoyú, la madrugada del jueves, donde un hombre armado asesinó a cuatro personas e hirió a otras nueve en la fiesta de Santiago Apóstol es “una expresión más de la violencia que se vive en el estado”.

Pidió separar los festejos del santo y el hecho de violencia “para no añadir confusión o crear mayor suspicacia, que es otra fuente de temor de incertidumbre en las personas”.

En conferencia de prensa, en relación al asesinato de cuatro personas en Huehuetán, durante la fiesta del Santiago Apóstol, Garfias Merlos consideró que estas expresiones de violencia son una de las formas más agresivas que están presentes en el estado, y que no tiene conocimiento de que esté relacionado directamente con la Iglesia, porque no ha habido un ataque directo a sacerdotes o templos.

El obispo expuso que ha habido hechos aislados de violencia durante festejos, que han tenido explicación por parte de las autoridades, quienes serán las que se encarguen de resolver en qué contexto se dio la agresión a los cuatro asesinados y los nueve heridos; porque lo ocurrido se puede presentar en cualquier momento, en el contexto de una fiesta religiosa.

“Algo que tenemos que ir entendiendo, en su momento, y ciertamente con los sacerdotes hemos estado platicando de la necesidad de generar condiciones de comunicación, en su momento tener una relación con las autoridades correspondientes, para que desde nosotros promovamos e ir generando condiciones de seguridad y confianza, sin desconocer que en cualquier momento puede surgir la violencia”, expuso el prelado católico.

Garfias Merlos explicó que ha habido en otras comunidades de Costa Chica celebraciones por la festividad de Santiago Apóstol, incluso que él visitó el jueves Cuautepec, donde los pobladores estaban alegres y confiados, por lo que no tiene información como para deslindar o dar una explicación sobre que lo de Huehuetán esté ligado con la Iglesia, por ello pidió “separar los hechos, para no añadir confusión o crear mayor suspicacia, que es otra fuente de temor de incertidumbre en las personas”.

A pregunta sobre si después de lo ocurrido, la Iglesia pedirá seguridad, Carlos Garfias manifestó que en cada festividad siempre tienen la colaboración de la Policía Municipal, además de las medidas que tomarán.

A pregunta sobre si hay coordinación con los que integran la Operación Guerrero Seguro, el arzobispo dijo que las instituciones están haciendo un esfuerzo para generar condiciones de seguridad y a la Iglesia le toca evangelizar, sin embargo han buscado “ir generando entre todos una actitud comunitaria, para poder estar en todas las instancias de la sociedad” e insistió en que “ese tipo de eventos tenemos que verlos en el momento preciso, que se da para ver exactamente por qué se dan”.

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