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Exhiben jóvenes habilidades adquiridas en talleres de Caligrafías urbanas en la Zapata

Carlos Moreno A

Como parte del programa Todos por Acapulco el gobierno del estado empezó con los talleres de Caligrafías urbanas en una de las colonias calificadas por el gobierno federal como una de más alta de incidencia delictiva en el puerto: la Emiliano Zapata.
La Casa Faro Zapata (Fábrica de Artes y Oficios) empezó con los talleres de Caligrafías urbanas, dirigidos a los jóvenes acapulqueños que viven en las diferentes zonas de las colonias Renacimiento y Zapata,  los cuales consisten en manejar las técnicas de dibujo, graffiti, esténcil y aerógrafo, en el que podrán participar cerca de 50 jóvenes.
Durante la presentación jóvenes hicieron exhibiciones de bailes de breack dance y hip hop, una exposición de dibujos en cartones; además se presentó un video donde se mostraron opiniones de participantes y avances del proyecto.
La directora del Instituto Guerrerense de la Cultura, Alejandra Frausto Guerrero, dijo que Casa Faro Zapata se ha consolidado como un espacio vivo “ donde ustedes deciden qué hacer y qué crear” al ser ellos y sus familias “receptivos y permitir que este tipo de enseñanzas permitan cambiar la realidad de una u otra manera”.
En entrevista destacó que “En los espacios públicos, el arte callejero (o arte urbano) representa la voz de la comunidad, de los grupos marginales y de los jóvenes que se esfuerzan por ser escuchados y se disputan espacios entre bandas de adolescentes.
La intención, abundó, es estimular el oficio de las artes en adolescentes e impulsar procesos de desarrollo cultural en las colonias establecidas del puerto con escasa infraestructura cultural y con altos índices de violencia.
Por su parte el Coordinador de Caligrafías urbanas en la zona centro y creador del concepto en el Distrito Federal, Samuel Mesinas, especificó: “no está dirigido solamente a grafiteros, más bien la intención es que entren personas externas al tema y puedan aprender el contexto del arte urbano”.
Agregó que lo más importante de este proyecto es que los participantes aprendan a conceptualizar su práctica. Para ampliar este panorama se analizan algunos conceptos de arte, además de principios en el uso de la pintura en aerosol.
La directora de Casa Faro Zapata Elisa Medina Estrada, en entrevista dijo que durante la primera edición culminaron los talleres 36 jóvenes y para la actual se han inscrito 50, a quienes los conminó a lograr un ambiente de solidaridad y armonía para lograr una mejor convivencia y aprendizaje.
Agregó: “a los jóvenes hay que atenderlos, y una de las formas más importantes que podemos emplear es por medio de la expresión artística”, esto por la escasez de espacios para fomentar la identidad entre la comunidad y la unión entre jóvenes.
Esta clase de talleres funciona para que los jóvenes puedan expresar sus inquietudes, “además no sólo se trata de  llegar y pintar, sino que se debe manifestar algún sentimiento o pensamiento”, dijo.
Caligrafías urbanas es un modelo de intervención comunitaria para generar convivencia y apropiación en espacios públicos de zonas urbanas marginales y con altos índices de violencia, mediante un taller que brinda herramientas técnicas del graffiti, valores civiles sobre derechos humanos, prevención del delito, nociones sobre arte urbano y patrimonio.
La colonia Emiliano Zapata, lugar donde se encuentra Casa Faro Zapata está considerada como una de las colonias de mayor peligro en Acapulco, por lo que el presidente de la República Felipe Calderón la agregó dentro del programa Todos por Acapulco para tratar de rescatarla de la violencia.
Por otra parte jóvenes instructores y participantes de estos talleres destacaron que Caligrafías urbanas busca canalizar las inquietudes creativas de la gente interesada en aprender sobre el arte urbano.
Un joven que se hace llamar Biboymacaco vecino de la colonia Luis Donaldo Colosio afirmó que antes de practicar el baile del breacking “estaba en mi rebeldía, llegue a probar droga, pero esto me ha servido, me ayuda a salir, es un desahogo donde podemos expresarnos”.
Biboydan de la colonia Zapata y quien baila hip hop dijo: “yo también antes me iba de fiesta y bebía, y esto deja de pasar, nos dedicamos a otra cosa, prefiero invertirle más tiempo a crecer en esto”, aseveró, para después agregar que básicamente “no sólo es hip hop y se baila chido, esto encierra una serie de valores como la amistad, la no violencia” . Añadió: “el graffiti se ha considerado como vandalismo, igual a nosotros piensan que por bailar esto podemos dedicarnos a otras cosas”. Comentó que durante años perteneció a un grupo de graffiti “existía rivalidad entre grupos, se aventaban piedras, pero esto lo veo más como un desahogo, el baile, porque podemos sacar el coraje, la alegría”.
Otro joven de la misma colonia Biboyelbo dijo que los colonos o visitantes no gustan de ir por la misma inseguridad, “pero esto hay que tomarlo como un lugar muy bueno, esto es un problema generalizado, porque no sólo es de esta colonia, esto es en todo Acapulco”.Señaló que el puerto está infestado de violencia “en cada esquina hay alguien que te vende cosas, en todas las colonias te matan, pero esto es un huevito, donde podemos distraer nuestras mentes”. Por su parte Biboyllave, proveniente de la colonia Caleta indicó que antes de bailar también le importaba andar en fiestas y parrandas “ahora que practico el baile le tomo más importancia a las cosas y prefiero bailar que hacer otras cosas”.
Todos coincidieron que el programa propicia  un acercamiento a cultura para contrarrestar la violencia, la drogadicción en la zona, distraer la mente, “estos talleres son una dinámica muy buena”, concluyeron.

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