Hacen un balance estatal e intercambian sus experiencias jóvenes del movimiento #Yosoy132

Rosendo Betancourt Radilla

Chilpancingo

En la primera asamblea estatal del movimiento “#yosoy132”, jóvenes de los municipios de Taxco, Iguala, Acapulco, Malinaltepec y Chilpancingo intercambiaron las experiencias que les ha dejado la lucha en contra de la “imposición” del candidato presidencial priista, Enrique Peña Nieto.
Los de Chilpancingo fueron amenazados por elementos de la policía municipal, en Acapulco una joven está amenazada de muerte por integrarse a este movimiento, y en Ayutla los jóvenes se unieron a la Organización del Pueblo Indígena Me’pha (OPIM), emblemática organización de defensa de los derechos humanos.
Uno de los acuerdos de los jóvenes es que los resultados de la reunión, a la que acudieron más de 30 representantes y voceros, se darían a conocer hoy, cuando se emitirá un comunicado.
Sin embargo, relataron que el camino hacia las exigencias de mejor educación, apertura y democratización de los medios de comunicación, la reivindicación de los movimientos sociales y el no a la imposición del presidente de la República, no ha sido sencillo pero sí de gran aprendizaje.
Fue la experiencia que han adquirido en el camino la que compartieron ayer a puerta cerrada; entre los temas que se trataron estuvo la realización de un balance estatal, la redacción de una postura del movimiento en el estado en cuanto a la jornada electoral del 1 de julio, y la planeación de la asistencia y la logística para recibir a la Caravana Nacional #Yosoy132, un recorrido que se realizará por todo el país, pero para el cual aún no hay fecha.
El caso de Ayutla, dijo uno de los jóvenes, se dio con el afán de que se mantuviera el carácter apartidista de su organización, pues los integrantes del lopezobradorista Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) se estaban haciendo de la dirigencia del #Yosoy132-Ayutla.
Si bien no hubo una ruptura, los jóvenes de allá buscaron una manera de que no se les vinculara con algún partido político y decidieron que trabajarían en conjunto con la OPIM, aprovechando que ésta es apartidista y goza de gran prestigio en la región.
Uno de los jóvenes, que era vocero, José Albar Chabelas, relató que ha acudido a seis asambleas nacionales, visitó a los campesinos de Atenco en el estado de México y pudo conocer de cerca el movimiento que tienen en defensa de la tierra, así como su visión de lo que es un país democrático.
En Atenco los días 14 y 15 de julio, recordó, se realizó la Convención Nacional Contra la Imposición, a donde asistió el magisterio disidente de Michoacán, Oaxaca y Guerrero, el Sindicato de Tranviarios, el Mexicano de Electricistas (SME) y “una infinidad de colectivos en resistencia”.
Ese encuentro, explicó, sentó las bases para un plan de lucha nacional al que el #Yosoy132 acudió como invitado, aportó sus opiniones y aprendió “que sólo organizados podremos cambiar el rumbo del país”.
—¿Cómo ha sido esta organización, has aprendido algo?
—Claro, sobre todo porque podemos transmitir estas experiencias, yo ya he estado en otros movimientos anteriormente, pero para muchos es la primera vez y lo importante es que se logre concientizar a las personas.
El joven de 21 años dijo que hay jóvenes integrados al movimiento que son estudiantes del bachillerato, a los que reconoce como los más jóvenes de entre 15 y 18 años, “todavía no hemos visto (en Chilpancingo) que se integren chavos de secundaria, debe ser por el tipo de educación que nos dan, no llega hasta allá este tipo de conciencia”.
“Esta sociedad está muy influida por la televisión, pero aun así hay chavos de escuelas técnicas, bachilleratos técnicos, poco a poco se van rebasando esos problemas de educación porque es algo muy obvio y muy claro. El hartazgo de la gente ya rebasa el nivel social en que se encuentran”, opinó.