López Obrador: la lucha por invalidar la elección es para dar estabilidad al país

Érika Hernández / Agencia Reforma

Nezahualcóyotl

Andrés Manuel López Obrador aseguró ayer que su lucha por invalidar la elección a la presidencia es para darle estabilidad al país y no para generar una crisis, como lo acusa el PRI.
“Se molestaron mucho (el PRI, cuando planteó designar un presidente interino), empezaron a decir que queríamos desestabilizar al país, ¡no! Desestabilizar al país es permitir la podredumbre, la inmundicia, la corrupción, eso es desestabilizar al país.
“Luchar por hacer valer la Constitución y la democracia es darle estabilidad a nuestro país, que haya paz y justicia”, apuntó.
El candidato a la presidencia asistió a Nezahualcóyotl a una de las 142 asambleas que realizó su equipo en igual número de distritos electorales, para recabar pruebas sobre presuntas irregularidades cometidas por el PRI en la pasada elección.
Fue el primer acto público después de su cierre proselitista, el 27 de junio, y el tabasqueño se sentía aún en campaña.
Al acto, organizado por la delegada de Iztapalapa y coordinadora regional del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Clara Brugada, llegaron unas mil personas, quienes no dejaron de gritarle “¡Presidente!” y “¡No estás solo!”.
En un discurso de 18 minutos, López Obrador resumió la impugnación que presentó la coalición Movimiento Progresista ante el Tribunal Electoral federal, el cual, expuso, tiene un mes para investigar y emitir un fallo justo.
Acompañado de su esposa Beatriz Gutiérrez y su hijo Jesús Ernesto, el tabasqueño aseguró que él no piensa en otra cosa que en que se invalide la elección, pues, insistió, ha entregado pruebas suficientes a los magistrados para anular los comicios y llamar a otros, y mientras tanto, designar a un presidente interino.
Aseguró que va bien, y muestra de ello es que su adversario no está festejando.
“¿Han visto ustedes aquí en Neza, se han percatado de que hay alegría en el PRI? Hasta los que vendieron sus votos se sienten mal, esto está pasando a nivel nacional. No hay alegría, no han celebrado nada, porque el voto comprado no luce, no da alegría, da tristeza”, señaló.
El perredista advirtió a sus seguidores que las descalificaciones en su contra irán en aumento, por lo que pidió omitirlas, e incluso, aseguró que así como fueron atacados Benito Juárez, a quien llamaron un “un indio apestoso”, y Francisco I. Madero, a quien llamaron “loco espiritista”, son héroes de la democracia.
“Nos atacan porque enfrentamos un grupo de intereses creados. Siempre vamos a actuar de manera pacífica, sin violencia, por eso no vamos a hacer nada que provoque violencia. Sólo recurren a la fuerza los que no tiene la razón, nosotros sabemos que tenemos la razón y la razón siempre triunfa, a veces tarda en llegar, pero siempre llega”, señaló.
Al preguntarle si teme que el presidente Felipe Calderón pida a las dependencias financieras no entregar información sobre las presuntas empresas fantasmas que triangularon recursos a la campaña de Peña Nieto, López Obrador dijo sentirse confiado en que el panista no actuará como encubridor.
“No creo que se conviertan también en encubridores, no lo creo, vamos a esperarnos”, dijo, tras señalar que tienen dos semanas más para seguir entregando pruebas supervenientes contra el PRI.

“Conozco a gente que recibió tarjetas”

“Empezará la repartidera de materiales de construcción, despensas, chivos, borregos, patos, cerdos, cochinos, puercos…”.
Esa frase repetida por Andrés Manuel López Obrador en sus mítines de campaña, pareció hacerse realidad en la asamblea a la que acudió ayer el candidato presidencial en Nezahualcóyotl, Estado de México.
Hasta los pies del templete llegó una señora con un pato blanco en brazos, el cual, afirmaba, era lo que el PRI le dio por su voto, sin dar más explicaciones.
En el Estado de México, tierra de Enrique Peña Nieto, y en un municipio significativo para la izquierda, el cual recuperó de manos del PRI en los pasados comicios, los simpatizantes del perredista formaron con tarjetas Soriana, que acusan entregó el tricolor, la frase El País no se vende y un mapa de México.
En cientos de hojas, con el mismo formato —nombre, lugar de incidente, relato y contacto— llenadas a mano por personas que llevó la delegada de Iztapalapa, Clara Brugada, quedaron inscritas las supuestas irregularidades, de manera escueta.
De esa forma, sostuvo el aún candidato, en el Estado de México se compraron un millones de votos, de los 5 millones que, asegura, se obtuvieron en el país de manera fraudulenta.
Las miles de denuncias que se recopilaron ayer se unirán a las del próximo domingo, cuando las asambleas serán estatales, y se llevarán como pruebas supervenientes al Tribunal Electoral.
Fue un asamblea con pinta de acto proselitista, donde ante la falta de organización y vallas, la gente se aventaba para poder tocar al candidato.
“Nosotros nunca vamos a decirle adiós a la esperanza”, dijo el tabasqueño al despedirse.