Está infiltrada la Policía de Acapulco, reconoce su jefe

Carlos Moreno

La Policía municipal está infiltrada por grupos del crimen organizado y algunos agentes sirven de halcones de la delincuencia, reconoció ayer el secretario de Seguridad Pública municipal, el contralmirante José Manuel Rodríguez Morales, durante la sesión del Grupo ACA.
“Existe una posible infiltración de grupos de organizaciones criminales en mi policía, tenemos conocimiento de que hay gente que sirve de halcón y que da información a grupos criminales”, indicó.
Aceptó que la corrupción por parte de los policías es uno de los principales problemas en la corporación, pero dijo que ciertos grupos, entre sindicatos o padrinos, no permiten los cambios, aunque aseguró que habrá depuración de agentes.
Durante su participación en la sesión del Grupo ACA, el contralmirante afirmó que en la corporación hay policías obesos, que exceden la edad para ser efectivos, que no tienen capacitación, pero que no pueden retirarse porque no hay dinero para que lo hagan. “Los policías de Acapulco son de los que tienen los salarios más bajos del país”.
Reveló que ha sido amenazado, por eso reforzará su seguridad, y que debe de garantizar también la de los policías porque prefiere que “ustedes crean que no estoy haciendo nada a que me  maten a otro policía en la calle”, y que le gustaría mejorar la seguridad de Acapulco “pero es muy poco lo que puedo hacer”.
El contralmirante contestó a las preguntas y quejas interpuestas por integrantes del Grupo ACA sobre supuestos actos de corrupción por parte de la Policía Vial y preventivos.
Indicó que a diario se reciben al menos 20 llamadas de quejas de ciudadanos por extorsiones por parte de policías municipales.
Reconoció las deficiencias de la Policía municipal en todas sus áreas, esto a casi tres meses de haber  asumido el cargo como secretario de Seguridad Pública, pero destacó  que así como hay irregularidades también hay problemas para policías buenos y honestos, como la falta de presupuesto del Ayuntamiento para el retiro de quienes tienen ya antigüedad dentro de la secretaría, además de que “no hay seguridad social para el 25 o el 30 por ciento de los policías”.
Rodríguez Morales agregó que hay una gran porcentaje de policías que excede la edad límite, “pero no contamos con un sistema de seguridad social, estamos hablando del 25 o 30 por ciento de los agentes. Es difícil dar una solución, dar un retiro digno, pues representa una cantidad muy fuerte de dinero”.
“Existen marcadas deficiencias en capacitación y adiestramiento, mucho personal de la policía presenta un marcado sobrepeso, actos de corrupción y falta de compromiso, además de que el espíritu de servicio y el arraigo a la institución son prácticamente nulo”, dijo.
Reiteró de la posible infiltración de grupos criminales en la policía, “tenemos conocimiento de que hay gente que sirve de halcón, que da información a grupos criminales”.
El contralmirante destacó el marcado “influyentismo”  que hay en la Secretaría, “en cualquier decisión que toma el secretario me caen por ahí veinte mil padrinos y tres sindicatos, esto ya es cotidiano”.
“Si queremos tener una policía de calidad debemos pagar una policía de calidad, el recurso nunca es suficiente, las carencias son marcadas”, dijo.
Reconoció que la policía es sólo de tomar datos: “si hay una balacera en alguna colonia ya fue una patrulla a tomar datos, sin embargo nuestro trabajo no se ve”.
Sobre el tema de la vigilancia en camiones urbanos de la empresa Maxirutas, Rodríguez Morales explicó que “cuando subo a dos policías arriba del camión es para resguardar a las personas “.
Señaló que uno de los problemas que se presenta en la contratación de 120 policías es que fueron enviados a trabajos administrativos, “por lo que falta personal para labores de vigilancia y prevención del delito”.
Resaltó que “un policía es policía, que trabajen en otras funciones no lo exime de cumplir con las obligaciones propias de un policía, cuando la ciudadanía del puerto lo requiera”.
Rodríguez Morales indicó que los bajos salarios no son justificación para los actos de corrupción en los que participan los agentes viales y preventivos, pero destacó que Acapulco cuenta con los salarios más bajos, que son de 8 mil 200 pesos al mes; “por ejemplo en Puebla un policía gana 12 mil pesos mensuales y uno de Nuevo León gana entre 14 y 16 mil pesos”.

Las amenazas

También informó que en los pocos meses que tiene al frente de la dependencia ha recibido amenazas en unas dos o tres ocasiones, por lo que redoblará su seguridad.
Dijo sentirse preocupado e impotente para atacar y así prevenir los actos delictivos en el puerto, sobre todo cuando dentro de su corporación existe esta delincuencia.
Ejemplificó que cuando suceden actos delictivos se pregunta: “¿Qué haces cuando te enteras de cosas de este tipo de un panorama tan delicado?” y él mismo contestó “hago corajes” porque no puede mover a nadie.
Durante la sesión de preguntas, los acasocios expresaron sus inconformidades en cuanto al tema de seguridad, entre ellos Rigoberto Gallegos, quien denunció que en días pasados sobre la avenida Cuauhtémoc hubo cierto “accidente” donde una persona resultó agraviada, estando a unos “20 metros la policía” y “los malhechores igual estaban a unos 20 metros”.
Contó que cuando los testigos preguntaron a los policías el porqué no actuaron oportunamente ante el incidente, se limitaron a decir “que esa no era su zona y se quedaron parados, no hicieron nada”.
Dijo que era mejor que las policías vial y preventiva ya no trabajen porque “lejos de ayudar al ciudadano hacen un mal, nos están perjudicando. Encerrados los carros en un corralón sería mucho mejor, en vez de estar afuera haciendo males en la calle”.
Rigoberto Gallegos agregó que cuando esta administración termine su trabajo quedará a medias, “queremos que se esté generando un cambio, aunque sea mínimo”.
Por su parte, el empresario y ex regidor Celso Sánchez Castillo señaló que la delincuencia sigue operando libremente y no se sienten seguros los ciudadanos, y comparó al puerto con Bogotá, Colombia, “lugar que visité y observé que hay un elemento de seguridad perfectamente entrenado y armado”, que aquí sólo ve patrullajes de las diferentes corporaciones de seguridad, federales, estatales y municipales, pero aun así “no nos sentimos seguros”.
El ex presidente de la Confederación de Médicos del Estado de Guerrero, Roberto Martínez de Pinillos, ejemplificó que la delincuencia se tiene que atacar con buenos tratamientos; “lo que estamos viviendo es un cáncer grave. Acapulco está sobre diagnosticado y nadie le quiere entrar al tratamiento, quién le va a dar el tratamiento, ustedes deben de exigir, que ese tratamiento se proporcione”.
Entrevistado fuera de la sesión, Martínez de Pinillos denunció que el gremio médico ha sufrido extorsiones, secuestros exprés y “poco se puede hacer a pesar de la denuncia, no existe una respuesta para la solución”
Indicó que muchos médicos especialistas por cuestiones de seguridad se han retirado del estado, “muy pronto si seguimos igual estaremos como en Tierra Caliente, que no hay ni especialistas”.
Ante los cuestionamientos, Rodríguez Morales respondió que “la mejor manera de enseñar es con el ejemplo.
Agregó que debe de tomarse medidas para evitar más muertes de policías, y una de ellas es que “ el delincuente que yo lo tengo lo paso directamente a otro nivel de autoridad y no existió la policía municipal”.
Indicó que esto debe ser comprensible y que “prefiero que ustedes crean que no estoy haciendo nada a que me  maten otro policía en la calle”.
Reveló que descubrió a alguien vendiendo permisos apócrifos y que lo estaba manejando por dos sentidos: uno de ellos a través de la Contraloría del municipio y la segunda empleó una denuncia judicial.
Agregó que en la Policía Auxiliar vio malos manejos de dinero y “estoy actuando por la vía judicial, yo no vengo a jugar ni a tomarme la foto. Para mí el ratero, el que roba como funcionario, no merece que lo despidan, merece ir al bote, a la cárcel”.
AL término de sesión del Grupo ACA, el contraalmirante insistió en que tiene que garantizar la seguridad del policía también, “porque he tenido que ir a recoger cinco cadáveres”.
Afirmó que hay resultados favorables y positivos, “que hacía años que no se tenían, y espera que estos resultados los vea la ciudadanía”.
Dijo que habrá más cambios dentro de la Secretaría con gente de su confianza y que espera que los salarios que le autoricen sean dignos y de acuerdo con los rangos.
Pidió ayuda a los ciudadanos para que participen por medio de la denuncia.