Por la crisis y la inseguridad dejaron de venir los cruceros a Azueta: Rogaz

Noé Aguirre

Zihuatanejo

La Red de Organizaciones y Grupos Ambientalistas de Zihuatanejo (Rogaz) informó que al puerto dejaron de llegar los cruceros por la crisis económica y la inseguridad, y no porque ellos se opusieron al muelle, como lo declaró el coordinador de cruceros, Mario Hernández Diego.
En conferencia de prensa de ayer por la mañana, los ambientalistas rechazaron las acusaciones que Hernández Diego hizo en su contra hace una semana, en las que señaló que Zihuatanejo desapreció del calendario de cruceros debido a su oposición a la construcción del muelle para su recepción.
La presidente de la Rogaz, Obdulia Balderas Sánchez, indicó que la pérdida de los cruceros no radica en la falta de un muelle sino en la crisis económica mundial y en la inseguridad; “los cruceros se volvieron más caros y hay menos demanda, por eso excluyeron la ruta del Pacífico Sur; la última vez que llegó un crucero hicieron un tour a Soledad de Maciel y los asaltaron, por eso dejaron de venir”.
Dijo que la derrama que deja el turismo de cruceros es mínima y puso como ejemplo que en años anteriores llegaban en temporada hasta cien barcos a Zihuatanejo y a pesar de ello no hubo un repunte significativo para los comercios locales.
Agregó que la Rogaz no está en contra de la llegada de cruceros, siempre y cuando fondeen fuera de la bahía y trasladen a los pasajeros en tenders hacia el recinto portuario de playa Principal.
Sobre Hernández Diego y lo que declaró, el también opositor al muelle de cruceros presente en la conferencia, Jesús Álvarez Orozco, respondió que “ese señor está alucinado con los cruceros porque él vende tours a los cruceristas, la única economía afectada es la de él”.
En su intervención, la tesorera de Rogaz, María Lourdes Armenta Solís, explicó que los pasajeros no generan derrama económica para la economía local, y que se los beneficiados son las empresas que tienen convenios con las navieras.
Balderas Sánchez dijo sobre la propuesta de un muelle para cruceros, que se debe de tener en cuenta que la bahía es muy pequeña para un proyecto de esa magnitud, y se afectaría a todos los sectores; “nos vamos a oponer hasta el final de nuestros días y si Mario Hernández quiere un muelle de cruceros que se vaya a Cozumel y que allí haga sus negocios”.